Capitulo 14

17 0 0
                                    


Reconocí esa mirada, era la misma sonrisa, el mismo tono de voz, tan cálido, tan dulce...

se acercó a mi, cada vez más, sin dejar de mirarme, penetró profundamente sus ojos brillantes en los míos, y mi corazón empezó a latir sin parar, ¿por qué me causaba esa sensación? ¿estoy nerviosa? ¡oh dios mio! ¡mis manos están sudando! ¿que me pasa? cada vez que se acercaba yo retrocedía lentamente como si quisiera alejarme de él, pero al mismo tiempo quisiese mantenerlo cerca, ¿por qué? no estaba segura de saber la respuesta. 

hasta que me mantuve quieta, totalmente petrificada, extasiada y nerviosa, senti el calor de mi sangre que ruborizaba no solo mis mejillas, sino todo mi ser, yo sabia que el podía sentir mis latidos y mi calor, así como yo podía sentir su latido sereno y su perfume maderoso y su olor a tabaco, hasta que la distancia entre nosotros desapareció, estábamos muy cerca uno del otro, nuestros cuerpos estaban acalorados y nuestros labios se unieron en un beso bajo el puente del que no sabia su nombre.

¿quien era ese hombre misterioso? 

¿que queria de mí?

¿por qué me encontro?

¿estaba siguiéndome?

y ese chico no era Stefano, por supuesto que no era él. 

Desperté sobresaltada y a mi lado dormía Stefano profundamente.

llamé a mi hermana por WhatsApp, ya era hora de hacerle saber a mi familia que estaba bien.

¡Camila, mamá ha estado enferma estos días! ya sabrás por que, ¿no?

¿como esta, ahora?- pregunté con toda la calma del mundo, y no porque mi madre no me importara, sino porque ya conocía a mamá y se que siempre se preocupa mucho, le duele la cabeza, pero al final siempre esta bien, seguramente por eso, piensa que soy fría, debo admitir que si lo soy, pero aún así, la amo con todo mi ser.

-perdoname, hermana, pero me han pasado tantas cosas...que de verdad lo último que quería era hablar con ustedes...

-sabes que conmigo puedes contar ¿no?

Quiero mucho a mi hermana, pero por ser mayor que yo, siempre se comporta como mi segunda madre, se que puedo contar con ella para algunas cosas, pero no para todo, porque al igual que mamá siempre se preocupa demasiado y cuando algo de lo que hago no le gusta, lo dice a mis padres.

lo se...hermana- le dije, sin dejar de notar mi falta de convicción.

¿ahora cuéntame con quien estas? - me preguntó.

solo te puedo decir que estoy muy bien y quiero que tranquilices a mamá, se que papá me quiere, pero él no se preocupa demasiado como ustedes, así que diles que pronto estaré de vuelta, que me estoy divirtiendo mucho y que los quiero, al igual que a ti querida...- colgué, antes de que pudiera contestarme.

Me llamó de nuevo, aún cuando sabia que no respondería. 

Y no contesté.

cuídate mucho hermanita...y no hagas locuras, por favor...un beso- escribió.

Después llamé a Simone.

¡Camila! estaba muy preocupado,¿ sabes? te he escrito mil mensajes, y te he llamado, pero me dice que esta fuera de servicio, ¿estas bien?

no pude evitar reir.

-estoy muy bien, no te preocupes, es solo que quería disfrutar un poco del panorama, y olvidarme del telefono por algunos instantes. 

¿algunos instantes? ¡han sido dias! 

Stefano se despertó. 

¿con quien hablas?- me dijo seco, casi frío.

BesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora