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He venido a la colina
ya que el cielo está sonriente
las aves cantan su música
las flores bailan alegres
se pronuncia los perfumes
y algo te trae a mi mente;
dibujo tu nombre al aire
y suspiro como siempre.
Mientras el valle se dora
un espectro me posee
tiene ojos marrones y
su sonrisa es como nieve;
siento su caricia suave
y su beso igual de leve;
mis latidos se aceleran
y mis sentidos se duermen.
De pronto solo se aleja
y los follajes se mecen;
de una crisálida herida
afloran versos celestes
y vagando rumbo al sur
de amor el cosmos enciende
y así de jovial y bella
te lleva un "te amo" perenne.

Mil Versos De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora