El protector oculto

El sueño

El verano, cuando todavía tenía 14 años, decidió entrenar por su cuenta, dejando a un lado el equipo donde estaba jugando; el primer día de vacaciones se levantó a las 6 am, para salir a correr cerca del rio de donde vivía con los monjes, cuando el reloj dio la 8 de la mañana, dio media vuelta y regreso para desayunar, así lo hizo durante lo que sobraba del año, cuando menos se percató, ya era la fecha de las visorias.

Camile Saint, a tiempo a la visoria, empezó a cambiarse, vendarse, colocarse las espinilleras, luego las calcetas blancas y sus clásicos tachones negros para que combinara con el atuendo blanco que llevaba puesto; al tiempo que él iba haciendo todo esto iban llegando los visores.

Empezó la visoria, como era de esperarse Camile, no estaba siendo observado, después de los ejercicios de técnica individual, comenzaron las inter-escuadras, el equipo donde estaba Camile, era de los peores y les tocaba jugar con “los mejores delanteros de la visoria”, todos se encontraban con incertidumbre y bastante nerviosos, Camile se dio cuenta de eso y les dijo:

- ¡Venga ya!, acaso están nerviosos, no pasara nada, solo denlo todo en la cancha- en forma tranquila y despreocupado.

Sus compañeros se tranquilizaron y entraron a la cancha, con una formación de tres defensores cuatro medios y tres delanteros, dejando de central a Camile.

El saque le correspondía al equipo rival, el cual jugaba con un parado táctico 4-3-3, bastante ofensivo, primera jugada ofensiva rival, los delanteros se quedaron mano a mano contra Camile, ellos pensaron que seria pan comido, por ello el delantero por el centro manda un pase filtrado a la espalda de Camile, este solo sonrió y cuando el volante ofensivo por derecha se disponía a tirar, a gran velocidad Camile le arrebata el balón de forma limpia, todos a su alrededor se asombraron con la repuesta que dio Camile, ante aquella situación, gritando dijo:

- ¡VAYAMOS AL CONTRA GOLPE!
después de ello rápidamente mando un pase ofensivo, logrando así conectar con el delantero, este la retraso para el medio de contención, el cual tiro UN RIFLAZO para así lograr el único tanto del partido.
Más tarde, los visores deshicieron llamar a Camile, para decirle:

-Hijo, estas adentro del equipo, no vengas mañana, preséntate la próxima semana, ya tendremos listo todo para tu bienvenida. – lo dijeron de manera muy alegre.

- ¡ES VERDAD ESTO QUE ACABO DE ESCUCHAR! - contesto muy alegre Camile.

- Así es hijo, pero dinos tu nombre – preguntaron los visores

- Claro, me llamo Camile Saint- con mucha seguridad contesto el niño.

Esa misma tarde, fue con los monjes a darles la buena noticia, ellos se alegraron por él, pero le recordaron la escuela, e inmediatamente contestó
Hey, ya se lo que estudiaré por eso no se preocupen – lo dijo con una sonrisa en su rostro.

Ellos preguntaron – Y ¿qué planeas estudiar? – de manera muy atenta y preocupados

-Seré ingeniero aeronáutico – respondió muy tranquilo y con su característica sonrisa.
Todos se asombraron y aclarada la situación, celebraron el triunfo de Camile.

La mañana siguiente, fue a inscribirse en la universidad, puesto que ya había terminado la preparatoria, y ese mismo día cumplía 15 años de vida y así se convertía en el primer adolescente en estar en la universidad.

La carrera universitaria junto con el posgrado, duraban 5 años, cada mañana   para ir a la universidad, desayunaba algo dulce y le gustaba irse caminando observando el paisaje.

La tarde era llegar a la casa cercana al club Juventus, cambiarse y comer un poco de carne con verduras al vapor e irse caminando. La noche era más tranquila, él hacia la tarea de la universidad, cenaba ligero, y si tenía tiempo, se quedaba viendo la luna y escribiendo uno que otro poema.
En cuanto lo futbolístico, fue ascendiendo rápidamente, a tal grado que llego a conocer al gran Gianluigi Buffón y efectivamente, jugo un partido en la serie A, como profesional.