El protector oculto

Un bello paisaje

- Acaso, se iban a besar - comento Zalikah de forma sarcástica

- ¡NOOOOO! - gritaron Patrick y su compañera.

- Vale, nos vemos en otra ocasión - se despidió Camile

- Nos vemos amigo - Le contesto Patrick.

- Yo los dejo un momento - comento Zalikah, y guiñándole el ojo a su amiga de forma discreta.

Camile, tomo dirección hacia un pequeño bosque, el cual, muy pocos conocían su existencia; este pequeño bosque se encontraba a escasos minutos de traslado a pie, saliendo de la plaza-aeropuerto; cuando por fin llego, Camile, se le salieron las lágrimas de recordar cuantas veces estuvo con Danny Rand, entrenando, meditando, no contuvo más sus impulsos, se sentó y dejo salir todo sus sentimientos de forma muy silenciosa, mientras que el paisaje se podía observar un cielo despejado, que permitía ver las estrellas y la luna llena a todo su esplendor; de la nada comenzó una lluvia de estrellas, Camile, se sorprendió porque nunca había visto algo así; en sus ojos oscuros y con algunas gotas derramándose por los mismos, se alcanzaba a reflejar aquel bello paisaje, árboles de sakura (los cuales solo se veían en Japón), un viento suave los movía de un lado a otro, la luna llena se encontraba en todo su apogeo justamente en el centro de los árboles, sin dejar a un lado la lluvia de estrellas.

De la nada, se escuchan pasos debido a las ramas caídas que yacían ahí, Camile, se limpió el llanto, y trato de simular su voz, volteo a ver quién era...

- Disculpa si te interrumpí - Comento Zalikah, mientras veía aquel bello paisaje

- No pasa nada - le respondió Camile, mientras se volvía a sentar - ¿Quieres acompañarme? - Le preguntó

- Vale - respondió Zalikah

- Sabes... hace tiempo... he tenido una especie de visiones, las cuales me intrigan demasiado - Camile, comenzando a contar lo que más le intrigaba.

- ¿sobre qué? - Preguntando asombrada la joven dama

- Tal vez sea de algo muy antiguo, antes de que los seres humanos existiera mos como tal... En dichas visiones, veo una gran batalla, no distingo muy bien quienes son los protagonistas de la batalla... la peor es que no se cuál sea su significado

Zalikah, se encontraba algo impresionada, pero quiso saber más sobre el asunto

- Camile, ¿crees que sea sobre la antigua gran guerra de los Ángeles?

- En realidad... no podría hacer ninguna afirmación, así que solo me queda investigar

- ¿Quieres que te ayude? - Zalikah, preguntando amablemente

- Me sorprende que seas más amable conmigo - le respondio - pero no estaría mal

- Vale, entonces ¿por dónde te gustaría empezar? - cuestionó la mujer

Cuando Camile iba a dar la respuesta, los celulares de ambos empezaron a vibrar y sonar con sus respectivos tonos de llamada; ambos se voltearon a ver y rieron, porque sabían que las llamadas eran de sus amigos, solo para saber dónde estaban.

- Es mejor que cada quien se vaya por su lado, para que no piensen mal - Argumento Camile.

- Bien, toma el número de mi celular, y cuando gustes te ayudo a investigar - sonrió Zalikah, mientras la luz de aquella luna, se reflejaba en su rostro

- ¡La ringrazio molto per tutto! - Respondió él con sonrisa en su rostro, mientras en sus ojos se reflejaban las estrellas.

Ambos se fueron a sus respectivas casas, Camile, no dejaba de pensar en la mirada de Zalikah, estaba anonadado; llegando a su casa, opto por tomar una ducha y como era costumbre encender las bocinas de la casa para escuchar música clásica, algo que no hacía desde ya hace tiempo, se desprendió de su ropa, entro a su baño, y cada vez que cerraba los ojos, veía aquel rostro iluminado por la luna llena.

Camile, golpeo ligeramente la pared y menciono mientras le caía agua en la nuca

- Debo dejar de pensar en ella.

La música clásica seguía su tonada, Camile, salía del baño y en su mente volvieron las imágenes, pero esta vez, no eran las mismas, esta ocasión eran más sangrientas, describiendo el verdadero acontecimiento; de pronto en aquellas imágenes, salía una guerrera, con grandes alas, cornamenta de igual forma combatiendo a muerte con una criatura que Camile, no alcanzaba a distinguir. Mientras la guerrera luchaba, dos pequeños salieron aterrados, buscando protección, los pequeños se aferraron a las piernas de la mujer... y eso fue lo último que hicieron.

Cuando se terminó aquella escena, se describía otra, en la cual, había otro pequeño, este se encontraba desmayado y sin ninguna herida y eso no era lo más extraño; lo que sacaba de si al muchacho, era que el pequeño poseía el mismo color que él, tanto de cabello, como el de la tés; cuando las imágenes iban a relatar lo que le ocurría al pequeño, el celular de Camile interrumpió aquella revelación, antes de que él lanzara su celular por la ventana, decidió irse a dormir, solo para saber si en sus sueños volvería a pasar aquellas imágenes.