Lauren Jauregui se convierte en una mujer lobo luego de que su familia fuera exterminada por algunos de ésta especie. A sus dieciséis años es dejada en el bosque de Canadá para que se desangrara lentamente, pero no contaron con que sobreviviera y gr...
Sorpresivamente hoy me había despertado sin la ayuda de alguien, normalmente mi mamá tenía que venir unas cuantas veces antes de que yo estuviera apenas consciente de que me llamaba a comer. Sonreí adormilada mientras me quitaba la sábana de encima; ayer había sido un día increíble. Todas las chicas la pasaron bien junto a la ojiverde, quien al principio parecía un poco cohibida al estarse probando ropa que nosotras le escogíamos. Ya como en la cuarta tienda a la que fuimos se comenzó a soltar y a echar bromas con todas, mucho más porque ella decía que si le escogían ropa de colores claros, a mí tenían que vestirme con oscuros. Claramente me negué acotando que mi armario estaba lleno de ropa que no me ponía en su mayoría, pero prometí comenzar a ponerme algunas prendas más oscuras de ahora en adelante.
Me levanté con pereza y me estiré soltando un pequeño chillido de placer. Entré al baño para hacer mis necesidades y luego meterme en la ducha para un baño rápido. Mientras restregaba el jabón por mi cuerpo, me fijé en el traje de baño que estaba colgado a un lado para escurrirse después del día de piscina, y una imagen llegó a mi cabeza. Lauren sin camisa, el sujetador deportivo cubriendo su pecho pero dejando lo demás a la libre vista de cualquiera, sus firmes músculos bien ejercitados burlándose de mí por querer tocarlos hasta cansarme, y la excitante V que comenzaba en los huesos de la cadera y seguía hasta ocultarse bajo el elástico de un bóxer, al parecer, y su bermuda.
Suspiré intentando olvidar el momento en que se echó la crema sobre su piel y mordí mi labio inferior, resistiéndome a tocar mi cuerpo para liberar todas las calenturas que sentía cuando su mirada recorría todas mis curvas y terminaba por asentarse en mi culo. De solo recordar sus ojos en fuego cuando caminé delante de ella con solo mi traje de baño y su chaqueta de cuero, mis mejillas se vuelven rojas y mi corazón se acelera a niveles antes no conocidos.
Me daba demasiada vergüenza que me viera, pero a la vez me sentía tan deseada que no podía controlar mis emociones en esos momentos. A veces, mi yo atrevido le podía dejar insinuaciones o burlarme de ella, pero la mayoría del tiempo me encogía y balbuceaba nerviosa bajo su atenta y penetrante mirada. Todo esto no pasaba por desapercibido y las chicas se la pasaban dejándome en vergüenza delante de ella, menos mal siempre lo tomaba a juego y luego lo olvidaba rápido.
Escuchando los golpes en la puerta del baño me despejé de todos los pensamientos y cerré el agua para secarme con la toalla. Salí notando mi celular parpadear, me acerqué a desbloquearlo y mordí mi labio inferior. Lauren me había escrito. Respiré hondo antes de presionar el mensaje y me abstuve de gritar como una fanática loca al leer lo que decía, ¿estaba preocupada por mí?
Espero no estés pensando en ir a la universidad con tu carro.
¿Qué sucederá si eso es exactamente lo que pensaba hacer?- Respondí evitando sonreír. Yo quería utilizar mi auto, para algo me lo habían regalado.
Después de contestar otros mensajes de las chicas, dejé el celular encima de mi escritorio y entré al armario para ver con que me vestiría hoy. Sonreí encontrando el conjunto perfecto. Había notado las miradas que la ojiverde le echaba a mis piernas por lo que una falda sería lo perfecto; tal vez era inútil para seducir a alguien con acciones, pero podía vestirme para mostrar mis atributos, ¿no? Tomé una braga y un sujetador color crema de encaje, me puse una camisa manga larga de rayas blancas con negro que me quedaba por encima del ombligo y una falda negra que llegaba un poco por debajo de mi culo. Buscando unos zapatos cómodos, me tropecé con unos tacones negros que me encantaban y, ¿por qué no? Me los coloqué sonriendo a mi reflejo en el espejo, por último me puse un collar largo que hacía similitud al de Harry Potter.
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