Capítulo 5

2.4K 140 18
                                    

Lauren

Hoy por alguna razón me siento rara, desde que me desperté siento mi cuerpo caliente pero no en el modo de que tengo mucho calor, sino que estoy demasiado excitada, y lo peor es que no sé porqué me está ocurriendo. Por más que me masturbara en la ducha antes de salir, no puedo evitar tener una semi-erección y es bastante molesto tener una cuando estoy montada en mí moto dirección a la universidad. Decidí colocarme un bóxer apretado para que no se notara nada, pero eso hacía que mí pene me doliera un poco.

Respiré profundo intentando calmar mis hormonas con el camino o el rugido de mi moto; nada funciona. Bufo molesta mientras me acerco al estacionamiento, hoy al parecer será una tortura para mí y eso que no estoy pensando en lo que llevará puesto la castaña, no tengo idea de que es lo que me pasa pero todo su cuerpo me llama constantemente y eso hace que mis sentidos se descontrolen. Hoy como pegaba un poco de brisa me puse un jean negro con rotos en las rodillas y una chaqueta de cuero negra sobre una camisa verde oscura, mis zapatos eran unas vans negras.

Estaciono cerca de la entrada fijándome en las chicas ya reunidas; ninguna me había dejado estar sola por un segundo durante la semana y eso que ya era jueves, a veces hasta miraba bien el baño antes de entrar a hacer mis necesidades

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaciono cerca de la entrada fijándome en las chicas ya reunidas; ninguna me había dejado estar sola por un segundo durante la semana y eso que ya era jueves, a veces hasta miraba bien el baño antes de entrar a hacer mis necesidades. Dinah podía ser un caso muy serio y ni hablar de Verónica. Ellas eran las que más me hacían reír sin poder aguantarlo, me era imposible mantenerme seca con ellas no me dejaban ni respirar por un momento y hasta ha llegado a gustarme estar junto al grupo.

Como es usual siento las miradas sobre mí, las chicas sí que estaban alborotadas en este sitio, todas estaban excitadas y por más que el olor fuera agradable, hoy no lo era. Pero había uno entre todos esos aromas que estaba agitando todo en mi interior y hasta en el exterior, olía diferente a como normalmente huele, la fragancia de vainilla la puedo sentir más dulce e intensa de lo normal, ¿será porque hoy estoy extraña o por algo más? Me encojo de hombros siguiendo el divino olor hasta llegar a las chicas quienes hablaban sin darse cuenta de mi presencia, excepto por la castaña, ella me sonrió y me hizo una seña para que me sentara a su lado en el muro.

-Pensé que dejarías de sentarte aquí.- La oí reír llamando la atención de las demás chicas.

-Si dejara de hacer cosas por caerme, creo que mejor sería quedarme todo el día en cama por el resto de mi vida.- Su leve sonrojo me causó ternura pero lo que dijo hizo que me riera junto a las demás.

-Hola, Lauren.

-Hey, Ally.- Saludé a la pequeña quien parecía no dejar su sonrisa nunca de por lado.

-Chica, ¿Qué es ese pobre saludo?- Preguntó Normani indignada. Me encogí de hombros.

-Yo quiero un abrazo, estúpida.- La latina abrió ambos brazos esperando a que me le acercara, pero le negué sonriendo.

-Ya te dije que no estoy acostumbrada.- Rodó los ojos y me sacó la lengua cruzándose de brazos.

-Claro pero entonces Chancho se despide con un beso en la mejilla y tu feliz de la vida.- Abrí la boca cerrándola inmediatamente por no saber cómo responder eso. La castaña sonrojada fulminó a su mejor amiga con la mirada.

Revenge G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora