Algo en común.

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Una vampiresa. Eso era lo que ella era. Criatura nocturna de sangre. ¡Que desastre! Ella era la más perfecta mujer en el mundo, ella cuido de mí más que nadie antes y ella me ama. Tengo su alma. Y ella tiene la mía. Estaríamos juntas. Lo sabía. Todo el asunto de los vampiros no me molesto en lo absoluto, ambas sabíamos que ella no era una mala humana o vampiresa. Ella es Jade y yo la amo. Había pasado todo el día caminando alrededor de la casa, sentada en mi cuarto y evitando a mi madre. Tengo que admitir que no tuve éxito en esta última. Corrí huyendo de mi madre escaleras arriba y ella siguió hablando de mi rara apariencia, que me veía más pálida de lo normal, las misteriosas convulsiones y propagación que la enfermedad estaba teniendo nuestro pueblo, además de estar muy triste y decepcionada de no poder ver al Conde esta noche, ya que él salía de la ciudad durante un par de días. ¡Dentro de mi estaba saltando de alegría!

"Así que de todos modos, hoy hablé con Lady Ellie y le dije acerca de tu enfermedad y febril apariencia. Ella me convenció que tu tienes la misma misteriosa enfermedad que sus animales." Ella se acercaba a mi intentando tocar mi frente, tratando fallidamente de tomar mi temperatura.

¡Oh madre, por favor! No estoy enferma, y ¿apariencia febril? ¿Me veo tan mal a sus ojos?

Otra vez giré mis ojos con exasperación y besé su frente.

"No te preocupes mamá. Estoy perfectamente, bueno gracias y no pienses que los animales y yo compartimos algo. Así pues, aclarado esto, estaré en mi habitación leyendo, te veo en la cena."

Con esto di por terminada nuestra plática y me retiré escaleras arriba. Dejando a mi madre plantada con una mirada de preocupación. Realmente intentaba leer pero algo me molestaba. No sabía que era y me estaba ganando un buen dolor de cabeza. Eso fue hasta casi la hora de la cena pero yo seguía nerviosa dando vueltas por mi cuarto intentando descubrir qué era lo que faltaba. Tenía algo que ver con Jade, por supuesto, pero ¿por qué no lo podía descubrir?. Pobre Stephanie debió haber pensado que había perdido la cabeza cuando ella vino a avisarme que la cena estaba servida.

Mi madre y mi prima, intentaban sostener una ligera conversación mientras yo estaba sentada silenciosamente preocupada por mis propios problemas. No escuchaba lo que ellas decían pero algunas palabras encontraron su camino a mi subconciente. Algo como:

"... escuchaste de los animales? ... si, una hermosa puesta de sol... perfecta sangre de color rojo... bueno, claro era una mordida misteriosa..."

Fue cuando caí en cuenta. Mi familia noto cuando me paralice y abrí la boca con asombro.

"¿Estás bien, querida? Te ves rara y pálida. ¿Estás enferma otra vez? Te dije que tienes la misma enfermedad que..."

"No, estoy bien. Sólo... descubrí algo." vi la cara de preocupación de mis padres. "Estoy bien no necesitan preocuparse" traté de convencerme más a mi que a ellos.

Mi mamá me miró sospechosamente pero dejó que me retirara, lo cual fue vital para mí. No estaba mintiendo cuando le dije a mi familia que había entendido algo. Me encontré riendo pero intenté tranquilizarme. Así que supongo que estaba mal temprano cuando dije que no tenía nada en común con los animales. Parecía que teníamos una amiga en común. JADE. Tenía sentido. Ella tiene que comer y ella había hablado acerca de cazar en el bosque. Por tanto, ¿por qué no animales?. Tenía todos los signos de pérdida de sangre, incluyendo las heridas cerca de sus venas. Awww, mamá dijo que ninguno de los animales había muerto y ellos habían ido mejorando.

Que linda y atenta había sido ella por no haber matado a esos inocentes animales.


Hey chicos, tengo pila, estoy de vacaciones así que con 5 votos continuo.

Gracias a los nuevos lectores y a los que han agregado Âme Soeur a sus listas de lecturas.

***No olviden pasar por mis otros fics "Our twins" y "No todo está perdido..." también recién actualizadas.

Âme soeur || Seelenverwandte || Jerrie +18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora