Capítulo 1: Felices 7 meses.

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Iba a ser un gran día; Jin y yo cumplíamos 7 meses de novios y habíamos acordado que esa noche él cocinaría para los dos. Él amaba cocinar así que no era un problema.
Quería impresionarlo con mi ropa, quería lucir bonita para él, pero en mi guardarropa no había nada lo suficientemente decente. Jin a veces se quejaba de que no me vestía lo suficientemente femenina, pero la realidad es que sí trataba, y trataba sólo por él. Así que esa noche iba a tratar un poco más y me lancé a comprar un vestido. 

Debido a mi terrible gusto, terminé comprando algo del mismo estilo que siempre uso, solamente que ahora se manifestaba en un vestido. Sinceramente pienso que no se veía nada mal; era un vestido un poco ajustado que resaltaba mis curvas. Quedaba arriba de mis rodillas y con unas mangas que solamente tenían tela arriba del hombro y una delgada línea de tela al final de la manga. Me hacía lucir sexy, eso pensaba yo y esperaba con ansias que Jin pensara lo mismo.

Cuando dieron las 6 de la tarde, tomé una ducha y comencé a arreglarme. Me maquillé lo suficiente y me puse el ansiado vestido que yo no dejaba de mirar junto con unos zapatos de tacón muy bajito. Me tomó alrededor de 15 minutos decidir si debería recogerme el cabello o no, y después de muchas pruebas, decidí que lo llevaría suelto. Jin amaba mi cabello, así que esperaba que le gustara cómo me veía con este vestido y mi cabello así. 

Cuando vi que eran las 7, me apresuré a pedir un taxi, ya que había quedado de ver a Jin a las 7:30. Todo el camino estuve ansiosa hasta que por fin llegué a mi destino. De lo nerviosa que estaba casi olvidé pagar al chofer del taxi, pero éste me dio una mirada comprensiva seguida de un ''que se divierta, señorita''.
Me paré frente a la puerta de la casa de Jin y esperé para tocar, por algún motivo me seguía sintiendo nerviosa al estar con él. Después de estos 7 meses, aún me parecía divino que fuera mío, pero respiré profundo y al final toqué. Jin abrió la puerta y al ver que era yo, me miró de pies a cabeza antes de decir cualquier cosa.

-Woooh, ¿de dónde salió esta princesa?- Dijo, agarrando mi cintura para que yo pasara. Cerró la puerta y se apresuró a envolverme en sus brazos y besarme en los labios con un prolongado beso. Al separarse de mí, se alejó un poco y tomó mi mano para seguir viéndome.
-Te ves preciosa, mi amor-

-Tú no te quedas atrás, estás hermoso como siempre-. Y era verdad, traía uno de esos pantalones negros ajustados rotos de las rodillas que me encantaban y una camisa blanca abotonada bajo las clavículas que se transparentaba un poco.

-Me siento un poco informal y fuera de lugar con tu atuendo- Dijo y le di una sonrisa.

-Claro que no, tú siempre te ves guapo-

-Ya lo sé, dije que me sentía informal, ¡no feo!- Me reí y me acerqué para besarlo, amaba que se hiciera esa clase de cumplidos él mismo, me parecía adorable.

-Bueno, ¿comemos? Espero que te guste lo que preparé. Recién estuvo la cena-. Asentí y nos fuimos al comedor. Insistí en ayudarle a servir la comida, pero él prefirió servirlo él y que yo esperara. Me llamó la atención que estuviera la casa silenciosa, ya que sus compañeros J-Hope y Jungkook siempre se la pasaban haciendo ruido.

Jin puso sobre la mesa dos ollas y después regresó con otros dos sartenes. -Hiciste comida para todo el vecindario ¿o qué?- Le dije riendo, él también rio y después volvió con dos platos y cubiertos. -Es que no sabía precisamente qué debía preparar, así que hice todo lo que se me ocurrió, y falta el postre-

-Estás loquito, no podré moverme después de comer tanto. ¿Hobi y Kookie cenarán con nosotros?-

-Por supuesto que no, los mandé a volar- Sonreímos. -Quería estar a solas contigo hoy, últimamente ya no tenemos tanto tiempo a solas- Dijo mientras destapaba las ollas. Era verdad, últimamente yo estaba ocupada con la universidad y él con sus ensayos. Además, él estaba por graduarse ya que era unos años mayor que yo y cuando llegábamos a vernos siempre estaba J-Hope o Jungkook.

-Adelante, ______, sírvete-. Miré todo lo que Jin había preparado, pero sinceramente no le hallaba forma. De igual manera olía delicioso. Así era la comida de Jin; la veías y no sabías qué demonios era, pero al probarlo todo estaba exquisito. Nos servimos y Jin se sentó junto a mí como siempre lo hacía, ya que ambos nos sentíamos más cerca así que estando frente a frente.
Duramos un buen rato cenando, nos dábamos de comer el uno al otro, reímos, platicamos y después comimos un flan que Jin hizo de postre. Al final quedé demasiado llena y no podía ni moverme, Jin estaba como si nada, porque él estaba acostumbrado a comer mucho.

-Ya subí como 4 kilos- Dije mientras me acomodaba en la silla- Jin rio.

-¡Exageras muchote! Solamente comiste dos platos-

-Para ti es poco porque comes como si no hubiera un mañana- Reclamé. Él se rio y se acercó para besar mis labios. De pronto Jin me tomó de la cintura con una mano para pegarme más a él pero emití un quejido.

 -¿Qué pasa?-

-Es que realmente estoy muy llena-

 -¡Escandalosa!- Rio -¿Quieres que vayamos a acostarnos para que se te pase?

Asentí con la cabeza y subimos a la habitación de Jin.

Ambos nos quitamos los zapatos, nos acostamos y estuvimos bromeando hasta que sentí que se me pasó el dolor.

Bajé a tomar un poco de agua y cuando volví, Jin estaba sentado en la orilla de la cama. Me acerqué a él para abrazarlo y él volteó hacia arriba parando los labios pidiendo un beso, le di un beso de piquito y después me senté a su lado apoyando mi cabeza en su hombro. Después sentí su mirada viendo mis piernas descubiertas con mi vestido.

 Me las arreglé para voltear un poco mi cabeza y mirarlo y efectivamente: él solamente miraba mis piernas de arriba a abajo sin decir nada.

-¿Qué ocurre?-

 -Nada- Dijo al percatarse de que lo había atrapado mirándome y se separó un poco de mí.
 -Es sólo que te ves muy bonita hoy, no todos los días puedo ver esas piernas así, ¿sabes?-

 -Podrías verlas si tú quisieras- Le dije un tanto seductora.

-Yo por mí las vería a cada minuto-. Jin sonrió de lado y posó una de sus manos sobre mi mejilla atrayéndome hacia él. Nos fundimos en un beso que se fue haciendo cada vez más desesperado. Su lengua comenzó a buscar la mía hasta encontrarla y jugueteó con ella por un buen rato. Mientras ese beso ocurría, yo posé mis manos en sus hombros que después fui subiendo hasta tomar su cara y hacer el beso todavía más profundo.

Jin colocó una de sus manos sobre mi rodilla y poco a poco fue subiéndola hasta mi muslo donde se detuvo. Bajó desde mis labios hasta mi cuello y empezó a besarlo suavemente, después subió al lóbulo de mi oreja y comenzó a chuparlo mientras me acercaba más a él para lograr bajar el cierre de mi vestido. Me lo fue bajando poco a poco al mismo tiempo que con las yemas de sus dedos hacía contacto con mi piel.

Sentí como cada vello de mi cuerpo se erizaba a su tacto y no pude evitar suspirar.
Yo por mi parte comencé a desabotonar su camisa hasta dejar desnudo su tan perfecto torso. Me lancé a dejar pequeñas mordidas en su cuello mientras subía para besar de nuevo sus labios. Maniobré para recostarlo en la cama y colocarme sobre él para seguir saboreando su cuello, ahora con besos. Comencé a mover mis caderas de adelante hacia atrás sintiendo la erección de Jin debajo de mí haciendo que él soltara el aire que su respiración agitada estaba conteniendo.
  
Bajé para quitar de un tiro su pantalón junto con su bóxer dejándolo completamente desnudo y liberando su pene que estaba bastante erecto. Antes de que pudiera hacer cualquier otro movimiento, Jin se puso arriba de mí y terminó de retirar mi vestido. Volvió a mis labios y mientras me besaba arqueé un poco mi espalda para que pudiera retirar mi sostén.

Él desesperadamente me quitó la última prenda que quedaba y comenzó a masajear mi clítoris con una mano mientras con la otra él acariciaba su erección. Yo intenté enderezarme para ayudarle con tan prominente paquete, pero Jin me volvió a recostarme en la cama. -Ya quiero penetrarte- Dijo con una voz profunda que solamente salía cuando estaba excitado. Se inclinó hacia la mesita de noche que estaba a mi izquierda y abrió el cajón buscando entre sus cosas.

 -Mierda- Dijo. -Ya nos acabamos los condones-

 -No te preocupes, podemos hacerlo así- Dije, pero él me miró sin estar convencido. -Aún estoy tomando las anticonceptivas. No hay problema-

 -¿Estás segura?- Asentí con la cabeza y Jin me miró a los ojos por unos momentos. Sentía la suficiente confianza como para tener esta cercanía con él y al parecer él también me iba a dar esa confianza.

Jin me dio un beso en la frente y después metió su miembro completamente dentro de mí. Sus embestidas comenzaron rápidas y después las aumentó aún más hasta que mis gemidos empezaron a ser incontenibles. Jin también gemía, provocando que yo me excitara todavía más y deseando tenerlo contra el colchón. Me monté sobre él y comencé a moverme a la misma velocidad que él había comenzado a penetrarme.

 Ver la cara de excitación de Jin hacia que yo me excitara más y que aumentara mi velocidad mientras él acariciaba uno de mis pechos y al mismo tiempo mi clítoris. Eso fue mi perdición y comencé a arquear mi cuerpo hacia atrás por tanto placer. Él me detuvo y después me puso en cuatro, me penetró de una pero esta vez con una velocidad más moderada, lo cual agradecí porque sentía mi vagina arder. Mientras me penetraba, Jin jaló mi cabello haciendo que yo me arqueara y me pegara hacia él.

 -Me encantas- Me susurró al oído y después aumentó su velocidad de nuevo hasta que de la nada sacó su miembro y con un largo gemido acabó. Ambos nos recostamos y quedamos frente a frente. Jin tenía la cara roja y seguía con la respiración muy agitada.

-Felices 7 meses-. Me dijo y me besó tiernamente. 

INFIEL. (Jin, Taehyung y tú. +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora