Una bonita relación entre Jin y _____ se ve afectada por el intruso de Taehyung. Ella parece estar atrapada en el deseo y la lujuria sin poder decir que no.
*Pareja principal: Jin y ______
*Pareja secundaria: Vmin & Yoonmin
- Homosexualidad presente
Estaba a punto de irme a mi casa cuando vi a Yoongi en la banca más alejada de la universidad escribiendo algo. Su mirada parecía triste y sus labios estaban acomodados de manera que parecía estar haciendo un puchero.
Me acerqué sigilosamente hasta estar detrás de él y observé -por accidente- lo que estaba escribiendo: otra canción. Alcancé a divisar las palabras ''Min Yoongi ya está muerto, yo lo maté'' en la hoja de papel.
Sentí como un escalofrío me recorrió el cuerpo hasta tocar mis glándulas lagrimales y casi hacerlas expulsar el líquido a través de mis ojos.
¿Por qué había escrito eso? ¿Realmente se sentía así?
Recordé la canción que me había cantado y su letra sobre no tener sueños... Me entristecía pensar que él se sentía así y quería reconfortarlo. Debía ser muy duro estar así.
-¿Por qué dices eso?- Ataqué un tanto agresiva. Él volteó a mirarme aún con su cara de puchero y con una expresión un tanto confundida.
-Háblame, Yoongi- Insistí ya que el peliverde no respondía nada.
-Sólo no me digas Yoongi...- Dijo en una voz baja y suave, como cansado.
-No me gusta-.
-¿Por qué no?- Calmé mi voz y lo miré a los ojos, pero él agacho la mirada.
-Después de lo que te platiqué que había pasado... No me gusta- Dijo mientras hacía rayones en su cuaderno. -Parece que hicieron de mi nombre algo maldito- Me senté a su lado.
Yo no contesté nada. Simplemente le di una mirada comprensiva que él no vio porque seguía rayando su cuaderno y observando este. Pasaron un par de minutos hasta que por fin logré articular:
-¿Y por qué estás triste?-
-No estoy triste- Me miró con sus ojos sin brillo. Suspiré.
-Te vi desde lejos... Sí estás triste. Pero está bien, no debes decirme si no quieres, es que... Me dio algo verte así-
-¿Algo?- Rio un tanto divertido y después suspiró. -Es sólo que estoy cansado de todo ya. Siento que yo no pertenezco aquí- Volvió a suspirar y se recargó con los brazos sobre la mesa con la barbilla apoyada en ellos, de nuevo con su cara de puchero.
-Desde que llegué aquí a Seúl todo me sale mal-
-¿Por qué dices eso?- Pregunté en un tono suave.
-Porque así es... Y después de lo que pasó, nada mejora. Ya ni siquiera tengo amigos, nadie me habla, más que tú... En el trabajo también me ha ido mal, hoy me peleé con mis papás y no los veré hasta la próxima semana porque se fueron de viaje. Mi vida es una mierda-. Acomodó sus codos en la mesa y su cara en sus manos. Se veía tan tierno que no entendía cómo podía La gente tratarlo así.
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-Después de la tormenta sale el sol- Dije pero el solamente expulsó aire con los labios juntos a modo de incredulidad.
-Pues esta tormenta ya dejó un desastre que no hay forma de arreglar. No hay manera de ver el sol entre los escombros- Se revolvió en su asiento y yo hice lo mismo. -A veces quisiera volver a Daegu aunque sea una sola tarde para volver a ser feliz por lo menos un ratito- Dijo mientras su expresión se tornaba melancólica.
-Entonces vamos-. Suspiró.
-Quisiera, pero...- Interrumpí.
-Te estoy diciendo que vayamos. Este fin de semana. Le puedo pedir a mi mamá el carro y llevarnos allá- Sonrió, pero pronto su sonrisa se esfumó.
-¿En verdad me lo dices o...?-
-Sí, sí, quiero ir y quiero que vayas-. Finalmente, el chico me sonrió ampliamente mostrando sus encías rosadas.
