Mi Venganza

Capítulo X

Manuel, al leer el mensaje, se puso muy nervioso.
Está solo en casa, así que, no tiene a nadie con él.
Se dirige a la cocina, coge un cuchillo.
Después, busca su móvil, pero no lo encuentra.
Corriendo sube las escaleras y se va a su cuarto, cierra las ventanas y la puerta.
Se sienta en la cama, mirando hacia la puerta.
De pronto, se escucha un portazo.

- ¿Dónde estás?- dice una chica.

Manuel se prepara para recibir al asesino.
El chaval se teme lo peor. Un hombre fuerte y con tatuajes, pero luego se acuerda, que el desconocido dijo que era de su edad.
Se tranquiliza un poco.
-¡No podrás esconderte para siempre!- se vuelve a escuchar a la chica.
-¿Laura?- pregunta Manuel asustado.
-¡Correcto!

La chica va igual vestida, con unos vaqueros largos, una sudadera abierta, unas botas, y unos guantes de látex morados. Lleva el pelo suelto.
Tiene su cuchillo en la mano, y empieza a dar cuchilladas a un sofá, mientras grita.
-¿¡Dónde estás!?-

Pero nadie responde.
Laura parece muy rabiosa.
-Me lo dices por las buenas... ¡o te buscaré yo!- dice la chica- Y va a ser peor.

Sigue sin haber respuesta.
Laura sube las escaleras mientras pasa el cuchillo por la pared dejando una gran marca.

Manuel se prepara para lo peor, y decide esconderse en el armario.

La puerta del cuarto se ha abierto de una patada.
-No me gusta repetir las cosas, pero veo que no me queda mas remedio... ¿¡Dónde cojones estás!?- dice la muchacha.

Manuel está a punto de llorar, pero consigue aguantar.

Un cuchillo atraviesa la puerta del armario. El muchacho suelta un grito.
La puerta se abre bruscamente.

-¡Así que aquí estabas!- grita Laura.

La chica saca al chico fuera del armario.
-¡Déjame en paz!- grita el chaval desesperado.
-¿Qué ganaría yo con eso?
-No sé.
-Bueno, ya te lo digo yo, ¡nada!
-¿Pero por qué?
-¿¡Por qué? Primero, ¡no soy una creída! Segundo, ¡no me conoces! Tercero, ¡no soy una falsa! ¿¡Lo oyes!? ¡No soy ningún falsa!

Manuel se queda quieto. Y acuchilla a Laura en el brazo.

-¡Agh! ¡Cabrón! ¡Agh!- dice la muchacha.
-Pero, ¿por qué te tomaste eso tan a pecho?
-Llevo toda mi vida recibiendo insultos. ¡De todos los tipos! Pero eso
... ¡No soy una falsa!

Grita Laura mientras acuchilla a Manuel en el cuello. Espera hasta que se desangra. Hace una foto, y se va.