Mi Venganza

Capítulo XXVII

Sandra y Lidia enmudecen junto al otro chico.

La osa levanta la cabeza y olisquea el aire.

Los chicos se encogen asustados, pero lo peor está por llegar, un oso macho se acerca deprisa hacia la osa. La osa se levanta sobre sus patas traseras y se enfrenta al macho, que se prepara para pelear.

Los oseznos, asustados, se intentan subir al árbol donde está Víctor. Uno consigue subir y se pone en una rama por debajo de la del chaval, pero el otro cachorro va en dirección de los demás chicos.

Alejandro intenta visualizar un escape hacia un futuro escondite, pero todo lo que ve es un campo abierto y la vegetación queda a una distancia media, aunque demasiado lejos como para que los osos no les vean durante su huída.

-¿Pero qué vamos a hacer ahora?-pregunta Lidia susurrando.
-No sé- responde Alejandro preocupado.

Sandra sigue mirando a los osos, y el osezno está cada vez más cerca.

-Chicos, no quiero alarmarlos, pero...- dice Sandra.
-¿Pero qué?- sigue Lidia nerviosa.

De pronto un cachorro salta por encima suya y se los queda mirando.

- Eso- responde Sandra.
-¡Corred!- grita Alejandro.

El chico se levanta y avanza lo más deprisa que puede hacia los árboles que ve en frente. Las chicas le siguen sin saber a donde van.

El osezno gruñe, su madre levanta la cabeza y sale a correr en dirección  a los chicos.

Los muchachos van hacia el bosque. Una vez dentro, tienen que esquivar toda la maleza hasta encontrar un escondite. Se meten en un tronco hueco. La osa intenta sacarlos como sea. Araña la madera, la muerde y gruñe .

Los chicos estan apelotonados, ya que el tronco en un poco estrecho.

De pronto se escucha un disparo, la osa se levanta y sale a correr hacia donde proviene el sonido.

***

Víctor ve como la osa persigue a sus amigos, asustado, se coloca un poco, pero sin querer ha roto una rama. El oso mira hacia arriba y ve al osezno y al chico , subidos en el árbol.

El cachorro gruñe asustado. El oso se apoya con sus patas delantera en el árbol y lo zarandea. El chico se intenta subir más alto. Toca algo duro, como de plástico, lo coge y es una pistola de policia. Solamente tiene una bala, así que apunta al oso en la cabeza, se prepara y dispara. Le da en el hombro.

El oso se baja del arbol y se va cojeando.

Víctor no se lo piensa dos veces y sale a correr hacia el bosque, dejando atrás a la osa, que se acerca al trote hacia donde él estaba subido.