Jardín de cerezo. (MadaSaku)

Capítulo 8: Los Seis Haruno.

—si Uchiha mayor, ellos son mis hijos y necesitamos un lugar seguro donde podamos quedarnos de forma permanente... No puedo viajar a los dos lugares dejando sin protección a mis niños... —habló la Haruno mayor con ambas manos en su cadera.

—¿de verdad son tus hijos? —preguntó el Uchiha mayor mirando a los niños que solo se asustaron ante la mirada oscura del mayor —no se parecen... exceptuando sus ojos y tampoco sabía que estabas casada —murmuraba el pelinegro con una gotita recorriendo su mejilla.

—umm bueno —se rascó la mejilla con su dedo índice.

—en realidad no lo es —habló la rubia con seriedad, pero rápidamente sonrió —solo que desde ahora estamos a su protección...

—¿protección? —murmuró el Uchiha menor.

Sakura bajó la mirada y ésta se apagó rápidamente.

—nosotros seis somos los únicos que quedamos vivos del clan... Los demás... Todos... —murmuró la pelirrosa.

—entiendo —asintió el de cabello castaño oscuro.

—ahora soy la tutora de ellos —dijo con seriedad y levantando la mirada con firmeza —por eso pensé en eso, lo único que pude pensar en esta situación...

Los cuatro hombre se quedaron callados y dieron un suspiro al unísono.

—está bien, puedes quedarte... También te traeremos algo de alimento para los niños —asintió el Senju mayor.

—mandaré a unos de mis hombres para que traigan algunas frazadas —habló con seriedad el Uchiha mayor mirando a los niños —¿de verdad no te gustaría ir con un clan hasta que todo este bien en la aldea?

—no, y gracias —se encogió de hombros —estamos bien aquí, estamos acostumbrados en la supervivencia en áreas salvajes...

—pero... —dio un suspiro el Uchiha menor.

—¿al menos nos dirías tu nombre? —preguntó con seriedad el Uchiha mayor.

La Haruno mayor dio una larga respiración y sonrió de medio lado.

—Sakura Haruno del clan Haruno, el clan de los cerezos malditos...

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—repitanme el porqué el Uchiha mayor esta aquí... —murmuró la Haruno con voz seria.

—porque dijo que Sakura-sama iba a encargarse de nosotros y no prestará atención a los enemigos que quieran venir aquí a atacar... —respondió la rubia con una leve sonrisa.

—¿y cuando fue el momento en que se quedó aquí sin mi consentimiento?

Los niños empezaron a reír nerviosamente ante el aire que desprendía su tutora.

—¿tanto me odias? —preguntó con el ceño fruncido el Uchiha que se encontraba apoyado en un árbol.

—oh, claro que no —miró a otro lado —es que no podré enseñarles cosas del clan a los niños... —susurró para si misma.

—¡hola señor Uchiha mayor, soy Runa Haruno! —se presentó la rubia con una gran sonrisa.

—¡y yo soy Roko Haruno! —levantó la mano el pelirrojo.

—Liza Haruno, señor Uchiha... —sonrió la pelinegra más chica.

—Kira Haruno —se presentó el de cabellos celestes.

La peliverde no dijo nada y solo se abrazó a si misma.

—Lina... —susurró más para ella misma que para los demás.