RECUERDAME UNA VEZ MÁS

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Que pasa cuando tus alas flaquean y las nubes se empañan y el viento no sopla como aquellas mañanas frente al mar de sonrisas que cubría tus costas y moldeaba tus caderas.

Que pasa si los cerros no brillan y las aves no cantan al despuntar la mañana, que hacer si ya tus labios no son mágicos si no están sobre mi almohada para detallar los y volar con cada suspiro que emanas mientras duermes plácidamente.

Que debo hacer para escucharte nuevamente, para verte, para darte un abrazo y saber que estas aquí, que no me has olvidado y que no lo harás así sea solo una fantasía, así sólo sean palabras sin sentido para ti.

Por eso, dime que hacer en esta ciudad en la que no te encuentro, en la que estás pero no te hayo, en la que el destino se confabula para no juntarnos, tal vez porque sabe que al verte todo puede doler, partirse, resquebrajarse en mil o un millón de yo y no corre el riesgo de hacernos sufrir, solo digo, en medio de estas divagaciones que me trae tu ausencia y la presencia de nuestros recuerdos en aquellas tardes de paseos por el centro, de sonrisas sinceras y miradas puras, de Stella's Artois y Corona, y Capuchinos, y sushi, y risas bajo la lluvia de una ciudad que no duerme, de frases sin sentido pero con sentido para nosotros.

Y nuevamente, me pregunto cómo estarás, que será de ti, si me pensarás así sea por un instante, si puedes dormir en estas noches frías cuando se supone es verano, si llegaremos a encontrarnos y conocernos nuevamente, tú como un chico despampanante y risueño y yo como uno maduro que no busca enamorarse para ver si así te quedas y no huyes como un ladrón de corazones partidos y más bien decides quedarte mientras yo pienso en irme sin partir para que me aferres a tu pecho y me alejes de las noches sin luna y de la lluvia tormentosa que azota mi ventana desde que ya no éstas.

Ven aquí, ven de dónde sea que estés y encuéntrame; encontrémosnos dónde quieras: en el bus, en la calle, en aquella terraza de atardeceres mágicos, en aquel hotel de siempre, en mis sueños o en los tuyos pero hagamoslo, busquémosnos y encontrémonos, donde sea pero aparece de una vez por todas y reconstrúyeme o quiébrame por completo pero has algo de una vez por todas y deja de esconderte como un criminal que no lo eres o tal vez sí, porque me has robado todo lo que aún me quedaba pero no te juzgo, soy un idiota por dejarte robar mi amor, por permitirte entrar a pesar de tus advertencias, pero que más puedo hacer si me era inevitable controlar todo esto si con solo escucharte por un teléfono causabas mil y un tormento. Solo haz algo y termina con todo esto, y calma la estela que dejaste cuando te fuiste sin decir adiós, sin dar el último abrazo, el último beso, sin decir nada, solo te fuiste bajo una noche con lluvia con un montón de promesas en las suelas de tus zapatos, mientras el cielo presagiaba que era la última noche, el adiós de algo que pudo ser más pero no lo fue y se apago dentro de ti como el Septiembre que desfallece sin razón ni tiempo para despedirse.

Así que ven y dime en que me equivoqué porque mientras más trato de saberlo, menos lo sé, así que ven y dímelo de una vez y acaba con este estela de algo que pudo ser más, pero no lo fue.  

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