Capitulo 3

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[Harry]

La chica se fue en seguida, tan pronto le dije que no iría con ella. Pero, ella dejo el resto de la comida, por lo que le di gracias al cielo. Ella parecía ser buena, por Dios, ella me compro comida; pero no quise arriesgarme al ir a un lugar desconocido. No podía. Estuve sentado en el mismo lugar toda la mañana del día siguiente, justo como siempre hago, en mi callejón, rogando por la generosidad de las personas. A veces pienso que estoy bajo una maldición. Que la vida es en verdad un juego cruel, y yo fui elegido para ser uno de los jugadores destinados para sufrir. Pude escuchar todos los sonidos de la calle y de las personas que caminaban cerca de mí. Pude sentir el golpe del viento sobre mi piel que hacía que me estremeciera. Pude saborear la comida, cuando tuve la oportunidad de comer. Pude oler el repugnante olor que provenía del callejón. Pero ver, ver era algo que yo no podía hacer. Yo no sirvo para nada, soy inútil.

Estuve tan sorprendido cuando tome la decisión de dejar mi casa. Fue un extraño caso de valentía en mi vida. Mi situación actual es mucho mejor que la anterior. Es sorprendente como logre llegar hasta Londres desde allá. Siempre me pregunto si habrá algún refugio cerca, eso no significa que sería lo suficientemente valiente como para salir del callejón a encontrarlo, o que confiaría en alguien para que me lleve a uno. El pensamiento era algo agradable. El pensamiento de que tal vez a alguien de verdad le importe ayudar. Volví a la realidad cuando escuche algo entrar en mi vaso. Murmure un 'gracias' a quien sea que me haya dado esta moneda y la guarde en mi bolsillo. Y el tiempo paso, no sé cuánto exactamente pero basándome en el dolor en mi estómago y en el descenso de la temperatura, diría que pasaron cinco horas.

La sentí. La mirada de alguien. Sé cuándo las personas me están mirando y eso me hace sentir increíblemente incómodo. Me incorpore, sentándome sobre mi trasero (antes estaba sentado sobre mis rodillas), y aclare mi garganta.

"¿Eres ciego?" Escuche una voz gruesa. Me encogí al oír sus palabras y asentí lentamente. Nunca ignores una pregunta, eso siempre trae malos resultados.

"¡John acércate!" La misma voz dijo más alto. "¡Este chico es ciego!"

Sentí cuando surgió un nudo en mi garganta, esto no es bueno. Escuche varios pasos, y luego fue solo silencio. Paso alrededor de un minuto y escuche unas risas.

"¿En serio no ves nada de esto?" la voz pregunto.

"¿Nada de qué?" dije con cuidado.

La otra voz intervino, "Hermano, hemos estado moviendo nuestras manos y haciendo muecas en tu cara."

El otro chico estallo en risas. Mordí mi labio intentando calmar mi furia e intente reírme junto a él. De repente sentí una mano en mi hombro y me asuste con el tacto.

"¿Dónde vives?"

Señale hacia donde supuse que estaba el fondo del callejón. Escuche más risas. El chico debió acercarse más a mi cara, pues sentí su aliento chocar con mi cara y olí el alcohol que provenía de este.

"¿Tienes dinero?" negué con mi cabeza. Hoy había sido un buen día, casi ocho libras. Y no se las daré a este chico. De ninguna manera. Sentí como me levantaban del suelo y me empujaban en contra la pared detrás de mí. Hice una mueca de dolor al sentir la dura pared chocar con mi cuerpo lleno de moretones. Una mano estaba apretando el cuello de mi chaqueta mientras otra la registraba. El encontró mi dinero. Y en ese momento, me dejo caer al suelo.

"¡Eres un pedazo de mierda!" la voz grito en mi oído.

Sentí una patada en mi estómago antes de que me alzaran del suelo por mi cabello, y después un puño hizo contacto con mi cara. Podía escuchar las carcajadas del otro chico en el fondo mientras me golpeaban con fuerza. Me dejo caer de nuevo y rápidamente abrace mis piernas y escondí mi cara entre mis rodillas. El otro hombre seguía riéndose, pero sus carcajadas se volvieron casi imperceptibles cuando se alejaron de mí. Busque mi vaso y rápidamente hice camino hasta el fondo del callejón, secando las lágrimas que salían de mis ojos inútiles y mojaban mis mejillas. Me senté con mi espalda contra la pared, respirando con dificultad. Pase mis manos por mi estómago con delicadeza. No encontré signos de una costilla rota, y eso fue bueno. Deje que las lágrimas salieran sin control de mis ojos esta vez. Llore por mi dinero robado. Llore por mis ojos. Llore por mi patética vida, por el infierno que tenía por vida. Llore porque eso es todo lo que puedo hacer. Llore porque soy patético, estoy roto y porque soy inútil.

Sightless || h.s || españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora