[Emma]
Él se quedó dormido entre mis brazos mientras estábamos sentados y abrazados esa noche. Lo recosté en el sofá pero sus dedos se aferraron a mi camisa, se rehusaba a dejarme ir. Yo no tuve el valor de dejarlo, por lo que me senté en el suelo de la sala, apoye mi cuerpo al sofá y entrelace nuestros dedos. Me termine quedando dormida al igual que él, pero me desperté a la media noche por un sonido extraño. Harry estaba soñando, y su respiración pesada me dijo que estaba teniendo una pesadilla. Lo intente calmar, pasando mis dedos por su mejilla. Mire de reojo al reloj y me di cuenta que eran las tres de la mañana así que después de que me asegure que estaba bien, me encamine a mi habitación para ir a dormir. Con cuidado, estire mi cuello a los lados. Me dolía mucho, pues me quede dormida en una posición incómoda por un largo tiempo. Me recosté en mi cama, dándome cuenta que los horrores de mi pasado no me pesaban más. Le dije mis secretos a alguien que los acepto sin dudarlo. Mis labios se giraron en una sonrisa mientras caía en un profundo sueño.
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Han pasado doce días desde que traje a Harry a casa conmigo. Cada día se vuelve más fuerte y la confianza en sí mismo va mejorando. Sé que todavía se siente asustado por algunas cosas. No le gustan los sonidos fuertes o movimientos repentinos. Y a pesar que se siente a gusto con mi tacto, puedo notar que a veces no lo tolera. No le agrada no saber que está ocurriendo a sus alrededores. Cuando estoy cerca de él, me gusta explicarle con detalle las cosas que estoy haciendo. Hemos forjado un lazo especial al contarle nuestros secretos el uno al otro. Siento un gran sentimiento de comodidad cuando estoy con él. Puedo notar que confía en mí y me siento honrada de haber logrado ganar algo tan preciado. No habla mucho, pero no me importa. Al saber por todo lo que ha tenido que pasar, entiendo completamente que no le guste hablar mucho.
Llame a Blaise hace varios días y le conté las cosas básicas que han pasado. Ella quería venir y ayudarme pero le dije que no, pues no creo que Harry esté preparado para eso. Las intenciones de Blaise son buenas, pero ella asustaría a Harry con su voz chillona. Me alegro saber que ella y ese tal chico Louis han salido en dos citas más desde esa noche en el club. Ella me dijo que después del club, él la acompaño hasta su casa y eso fue todo. Ni siquiera pidió entrar a la casa. Le dio un beso en la mejilla luego de intercambiar números y se fue. Ella dijo que al principio estuvo molesta, pero a la mañana siguiente cuando volvió a estar completamente sobria, se dio cuenta de lo caballeroso que fue. Y luego ella hablo de lo atractivo que él era y bla, bla, bla. Ella insistió en que lo conoceré pronto pues, citare exactamente lo que ella dijo, '¡Él es simplemente lo mejor!'.
Me tome toda la semana libre pues no podía dejar a Harry solo en casa. No podía simplemente llamar a alguien para que se quede con él, pues Harry solo confía en mí. De todas formas, necesito volver al trabajo mañana. Mis cuentas no se pagaran solas y se me empezara a acabar el dinero después de comprarle toda la ropa a Harry. Trabajo en un pequeño café al final de la calle. No, no es mi trabajo ideal pero me retire de la universidad durante un semestre de la universidad desde que me mude acá para empezar desde cero. Mi hermano Liam se opuso a esa idea pero le explique que necesitaba un descanso de todo lo demás, y estuvo de acuerdo y no insistió más. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuche movimiento en la sala. Eso solo significaba una cosa, Harry estaba despierto. Acomode mis papeles juntos y los deje a un lado de la mesa en donde llevo sentada la última media hora. Mi status bancario quedo de primero, persiguiéndome. Me encamine hacia la sala y me detuve para ver al joven en mi sala. Sonara extraño, pero me gusta mirarlo. Me siento curiosa por las cosas que hace y siento que si lo observo averiguare las respuestas a mis dudas. Y como sospeche, estaba parado en frente de la ventana con sus manos presionadas al vidrio. Luego de un rato, me acerque a él. Escucho mis pasos y se volteo rápidamente.
"Emma," Dijo con su voz rasposa.
"Harry," Respondí imitándolo.
Se relajó visiblemente luego de escuchar mi voz y alzo su mano hacia mí. Mis cejas se alzaron en confusión. ¿Ahora él quería que yo lo tocara? Con gentileza tome su mano y el entrelazo nuestros dedos.
"Buenos días," Dijo en un tono bajo.
"Buenos días, ¿Dormiste bien?" Le pregunte.
Asintió mientras acariciaba mi mano con sus dedos. Pasaba la punta de sus dedos por toda la palma de mi mano hasta la punta de mis dedos, como si intentara memorizar los detalles. Volví mi mirada a su cara y esta se veía determinada, al igual que fascinada. Decidí que no sería un estorbo para su inspiración en lo que sea que esté haciendo y le hice una pregunta diferente.
"Harry, ¿Por qué te paras en frente de la ventana todas las mañanas?"
"El sol," Respondió inmediatamente. "Puedo sentir el sol cuando estoy parado allí. Es cálido y... alegre."
"¿Verdad que si?" Le respondí pero su cara cambio, se veía preocupado.
"Emma, ¿Puedo preguntarte algo?" Dijo calmado.
Asentí, "Siempre, lo sabes."
"Quiero verte," Empezó a decir.
"Okay..." Dijo confundida.
"Y ya sé que no puedo hacerlo con mis ojos. Solo quiero saber cómo te ves. No tienes que decir que sí, pero me preguntaba si yo puedo..." alzo sus manos, mostrándome sus palmas. "Sonara estúpido."
Solté unas carcajadas, "Harry, ¡Vamos! No te morderé, lo prometo." Se relajó al escuchar mis palabras.
"¿Puedo tocarte?" Dijo rápido, bajando la mirada hasta sus pies.
"¿A qué te refier-?"
"Tu cara," me interrumpió. "Quiero saber cómo te ves, así que me preguntaba si puedo tocar tu cara."
"Si," Dije de inmediato.
Aun me falta hacer sonreír a Harry. Sus labios aún no se han transformado en una risilla, pero sus ojos si se han iluminado desde que llego, el vacío en ellos ha desaparecido. Dio un paso hacia atrás cuando tome su mano y con cuidado la eleve hasta mi cabeza. Su otra mano se posó al lado de la anterior, encima de mi cabeza. Quite mis manos mientras él empezó a bajar sus manos lentamente hacia mi cara. Fui muy cuidadoso con cada movimiento. Sus dedos acariciaban mi cabello hasta que sus pulgares tocaron la piel de mi frente y sus manos bajaron hasta mis ojos. Su mano izquierda toco mi oreja mientras que su mano derecha bajo lentamente a mi nariz hasta llegar a mis labios. Sus dedos se quedaron allí por un momento antes de bajar a mi cuello, descansando en mis hombros.
"Puedes continuar," Le dije, llenándolo de coraje.
No quería interrumpir este momento. Sé que él consideraba este un momento muy especial. Sus dedos marcaron mis hombros antes de continuar por mis brazos. Sus manos volvieron y detallaron mi cintura, descansando sobre mis caderas. Mi respiración se detuvo cuando alzo su cabeza, sus ojos verdes se estancaron en los míos. Él se acercó, tanto que nuestros torsos se tocaban, una de sus manos se quedó sobre mi cadera y la otra se posó sobre mi cabello, acariciándolo. Me sonroje debido a su cercanía y agradecí momentáneamente al hecho de que él no pudo ver eso. De todas formas, sé que él no tenía ninguna intención con sus acciones. Su mirada llena de inocencia y fascinación tenia lo suficiente para sacarme de la realidad. Mirar su cara y ver las heridas casi sanas hizo que una ráfaga de tristeza me golpeara. ¿Cómo alguien podría herir a este hermoso chico? Él es tan amable, humilde, y preocupado por los demás. Este mundo tan cruel lo ha destruido. Lo rompió y lo dejo en pedazos sobre el suelo. Inconscientemente alce mi mano, copiando la suya, pues la repose a un lado de su cara, acariciándolo con mi pulgar.
"Eres hermosa, Emma." Susurro.
"Eres hermoso también, Harry. Eres hermoso igual."
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¡Adoro sus comentarios!
Volví después de un no-tan-largo tiempo, estoy orgullosa de mi.
Bueeeeeeeeno, eso es todo por hoy amigos.
¡voten y comenten!
Por cierto, no olviden responder las preguntas que les dejo :)
Pregunta:
¿Cómo creen que Harry se comportara con otras personas?
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Sightless || h.s || español
Hayran KurguÉl estaba atrapado. Encarcelado dentro de su propia mente, junto con sus horribles recuerdos. Buscando siempre en la oscuridad eterna. Él era ciego. Ciego, roto, y sin hogar, la vida de Harry se puso patas arriba a partir de la compasión de una extr...