Te atreviste a enamorarme [Editando]

Corazones sincronizados

Primer día....

{Campamento organizado por la academia de héroes}

Al terminar de guardar el equipaje y organizar las habitaciones y tiempos, los profesores llamaron a sus alumnos para comenzar la primera tarea de su semana en el campamento.

Rescate en zonas desconocidas...

Ese nombre le dio Aizawa a su plan de trabajo, con la idea de sacar a sus alumnos de una zona de confort, les quito sus trajes y los dejo en el bosque, les fue entregado un papel con el nombre de la persona que los rescate o de la persona que deben rescatar, a Ochako que ya tenía un humor mucho más natural y controlado le tocó ser la rescatada.

—muy bien... formen un fila los que sean rescatistas .- dijo sin ganas Aizawa, traía ropa cómoda de color negro, y unas  ojeras horribles.

Los chicos rápidamente formaron detrás de Tokoyami, y miraron a los que estaban en frente suyo, los rescatados eran en su mayoría chicos, entre ellos Todoroki, Mineta, Denki y Fumikage, la única chica que queda para ser rescatada fue Uraraka, todos miraron mal a Aizawa al descubrir las verdaderas intenciones de su profesor.

—¿Ya todos leyeron el papel que les entregué?.-

Aizawa miraba de forma amenazante a todos los rescatistas, intentando intimidar los.

—los que deben ser rescatados, a esconderse.- dijo mirando al grupo de doncellas en peligro.

—ustedes queden sé aquí hasta mi señal .-advirtió Aizawa.

El profesor Aizawa se llevó a las princesas hasta la parte profunda del bosque, el lugar estaba repleto de árboles, plantas y vegetación, el aire limpio y la brisa que rondaba por ahí era todo un lujo de sentir. Uraraka miró al suelo unos segundos, ya no se sentía tan cansada, gracias a Katsuki pudo dormir bien después de unos cuantos días sin pegar los ojos, su cuerpo comenzó a sentirse ligero de repente, miró hacia el cielo, y ya había sobrepasado la arboleda, el sol no pegaba muy fuerte, ni muy despacio, se sentía cómoda y feliz.

Presiono sus manos una con la otra, y comenzó a descender lentamente  hasta rozar el suelo. Durante unos segundos pudo sentir la mirada de todos sus compañeros encima suyo, así que algo avergonzada se dio la vuelta e involuntariamente jugó con sus dedos para quitarse la vergüenza de encima.

La sonrisa de Ochako llamo mucho la atención de sus compañeros, era cálida y brillante, se notaba confiada y llena de vida, parece que involuntariamente sus mejillas se pintaron de un color rosa pastel, era la Uraraka que todos conocían, todos los que pudieron verla, automáticamente sonrieron al unísono, estaban muy felices de volver a ver a la Ochako que tanto querían.

El grupo de rescatistas....

Aizawa no les había dado la señal de salida, por lo que todos comenzaban a releer el papel con el nombre de la persona que debían rescatar.
Bakugou fue el "afortunado" caballero que rescataría a Ochako, los chicos lo miraban entre sospechosas risas, y las chicas murmuraban toda clase de planes "secretos" para que entre ellos suceda algo bonito. Bakugou, en cambio, miraba serio el papel en sus manos, él sabia que Uraraka no quería ser la rescatada, Aizawa intenta sacarle frutos a su trauma para volverla más fuerte, pero Bakugou sabe que nada de eso sucederá, no podía mirar la misión con bueno ojos, era absurdo salvarse entre futuros héroes, y más sabiendo que te estás aprovechando de un des balance psicológico.

Uraraka se había escondido en una cueva fría y aislada, resguardada por grandes árboles y unas fuertes ramas que esconden la cueva casi a la perfección, la idea es que a los héroes les cueste encontrarlos, se rompan la cabeza buscando, ella no sabía quien sería la persona que tendría que "salvarla", así que se lo hizo difícil a propósito, faltaba mucho tiempo para que la noche caiga, pero dentro de la cueva ya hacía demasiado frío como para soportarlo mucho tiempo, Uraraka se arrepintió un poco de haberse escondido allí.
En la cueva había goteras, y olor a musgo, era desagradable, pero tenía que quedarse, aguantar el mayor tiempo posible, junto sus rodillas y las pego a su cuerpo, su espada en ningún momento dejo de rozar la fría pared de piedra, y para contener algunas lágrimas de confuso origen, abraza sus rodillas para esconder su rostro en ellas, mientras tiembla, nuevamente estaba sola, ese sentimiento y esos recuerdos, no ayudan a mejorar la situación de la pobre Uraraka.

—te encontré .-

Uraraka miró la abertura de la cueva y ahí estaba Katsuki, con algo de sudor en la frente, respiraba agitado, y no dejaba de mirarla con compasión, sus miradas se conectan, los rubíes de Katsuki penetran la mente de Uraraka haciéndola sentir débil e inofensiva, Uraraka estira sus brazos llamando a Katsuki con ellos, oferta que Katsuki no niega, y se acerca lentamente a ella....

Bakugou toma los brazos de Uraraka y la levanta del suelo...

Uraraka no se niega, y sin despegar su vista de esos intensos rubíes, se colocó frente a Bakugou....

Ninguno sabe explicar porque....

Pero sus labios se unen en un cálido y temeroso beso....

Uno lleno de inseguridades y preguntas sin respuestas, pero tan adictivo como la peor de las drogas....

La separación fue dolorosa y lenta, sus miradas no se conectaron, debido a la vergüenza.....

Pero eso no impidió que sus manos no se unan, y por consecuencia terminen yendo hasta el campamento así....

Más rojos que un tomate, sin poder mirarse, sin mediar palabra alguna....

"Solo dos corazones que laten en una hermosa sincronía"