CAPÍTULO 4

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La noche para mí fue eterna... Terezi se encargó de asignarle una habitación y ayudarlo a desempacar lo poco que el traía consigo, en un simple maletín. Al terminar, ella regresó a la habitación que compartimos y pidió disculpas. Me explicó cómo estuvo el asunto, a esa hora yo aún no estaba dormido aunque lo parecía, entonces solo había suspirado para después abrazarla comprensivo.

Desperté algo tarde y sin ganas, realmente no me gustaba tener a alguien más, y mucho menos a él viviendo bajo mi techo. Realmente el invitado que más esperaba era un hijo adoptado pero... ¿qué puedo hacer ahora?, supongo que levantarme y además, decirle las reglas básicas a nuestro inquilino.

Desganado, me levanto dirigiéndome al baño de nuestra habitación, y comienzo mi rutina diaria. Salí limpio y aseado para hacer el desayuno dirigiéndome a la sala. Con la mirada buscaba a ese tal Gamzee, y no estaba, supongo que es de esos perezosos que no se levantan hasta las 12:00 pm y no comen bien sus comidas. Me dirigí hacia su habitación y, amablemente toqué la puerta para ver si estaba despierto.

No hubo respuesta alguna, por lo que supuse que seguía dormido y volví a insistir tocando la puerta más sonoramente. Alcancé a escuchar un quejido, y a los pocos minutos, me abre la puerta.

-... Hola hermano...-se limitó a decir Gamzee bostezando-¿Se te ofrece algo?

-Ya es hora de levantarse y necesito hablar contigo si quieres seguir viviendo bajo el techo de esta casa-dije mientras lo miraba seriamente.

-Apenas llevo una noche hermano, pero está bien-dijo Gamzee tallándose los ojos con sus manos-En unos momentos salgo señor-dijo mirándome perezosamente.

-Muy bien, estaré esperándote-dije para retirarme-Estaré haciendo el desayuno- comenté para entrar en la cocina.

Escuché la puerta de su habitación cerrarse, y paciente, empiezo a hacer el desayuno, huevos revueltos para esta mañana con una taza de café como bebida con panes tostados con mantequilla. Perfecto, ahora solo tenía que servir y esperar a mi amada doncella y al indeseado para poder comentarle las reglas de la casa.

Primero hizo aparición Terezi, aseada y con su pijama acercándose a la mesa y sentándose esperando el desayuno. Le serví su porción, le prepare el café y le dejé dos panes tostados.

-Provecho cariño-dije besándole una mejilla-A tu invitado le indicaré las reglas de esta casa, no quiero que haga algún desastre.

-Mmm... Bueno, eso está bien, aunque no sé si ocasionará problemas o no, pero supongo que no lo hará, está bajo medicamentos para evitar ser violento-dijo Terezi sin "mirarme".

-Eso no me hace sentir en confianza y mucho menos cómodo, ¿lo sabes?-dije mientras servía la porción del indeseado.

-Ya me disculpe, además, será temporal. Hasta que él consiga su propio dinero para pagar la mensualidad de un departamento-dijo Terezi tranquila mientras sonreía-Logre ganar más o menos el juicio eliminando la sentencia en la cárcel y prometiendo que lo rehabilitaré, además, vendrá un policía al cual le tengo que dar reportes para ver cómo está Gamzee y todo eso.

-Bueno por lo menos un policía nos hará visita todos los días, supongo que si algo nos pasa él se hará cargo del asunto, pero para ser precavido, esconderé todo lo que sea filoso, o que pueda usar en nuestra contra-dije con un poco de paranoia, pero sin salirme de mis cabales.

-Haz lo que tengas que tengas que hacer para conseguir algo más de confianza y no termines más paranoico de lo normal-dijo Terezi dejando escapar risitas y se poniéndose a desayunar.

Ruedo los ojos suspirando y me sirvo mi desayuno sentándome para comenzar a comer aun sin saber porque tarda tanto el indeseado. Pocos minutos después, él aparece disculpándose por llegar tarde al desayuno.

-Disculpen la tardanza, fui a darme una ducha para que no me ganara el sueño jeje, provecho-dijo Gamzee sentándose y mirándonos mientras se dispone a comer junto con nosotros.

Como soy de comer veloz pero masticando bien mi comida, terminé primero. Miro a Gamzee, aprovecharé este momento para que me escuchase y decirle todas las reglas que necesita saber.

-Bien, aprovechando este momento, quiero enunciarte lo que debes y no debes hacer, algo así como las reglas de la casa que debes mantener siempre en mente durante el tiempo que vivirás con nosotros, ¿entendido?-dije mirando seriamente a Gamzee a lo cual el asintió-Bien lo primero que debes tener en cuenta es que aquí no está permitido el mal vocabulario, y mucho menos un lenguaje de vagos, eso quiere decir que debes de dejar de llamarme "hermano" o "bro" o lo que quieras, nada de sobrenombres, mi nombre es Karkat Vantas, puedes decirme Karkat o señor Vantas, como gustes.

-Entendido sr. Vantas, me disculpo por haberlo llamado de esa forma tan descortés-dijo Gamzee después de tragar su bocado y dejando escapar leves risas.

-Bien, entonces, lo otro que no debes hacer es tocar los instrumentos musicales de esta casa, que no son de tu propiedad, no puedes pagar el daño de alguno si es que los rompes o algo-dije siendo claro-Tampoco vayas a tocar algún adorno o algo de valor en esta casa. -especifique un poco más el punto- No hagas cochineros o desastres en esta casa, lo que ensucias; lo limpias y dejas en su lugar, ¿quedó claro?

-Perfectamente-dijo Gamzee y continúo comiendo.

-Si vas a escuchar música de tu gusto, hazlo con audífonos y si vas a practicar con algún instrumento que te hayas conseguido o prestado debes decirme, para eso está una habitación específica para tocar-dije mientras lo observaba comer sintiendo que su mirada sostenía la mía- No puedes salir a ningún lado sin avisarme, decirme a dónde vas y a qué horas vas a volver. Tu situación a merita que esto sea también una regla y no quiero problema con las autoridades, tampoco quiero que invites a conocidos ni a amigos a esta casa. Además debes tratarme siempre con respeto y ser obediente tal como un niño, ser responsable y puntual.

-Creo que es algo exagerado y me limita mucho, pero tienes razón, no soy nadie para oponerme a eso por mi situación-dijo Gamzee suspirando ya habiendo terminado de desayunar.

-Si, además ayudaras en las tareas del hogar, y si vas a usar algo en esta casa necesitas pedirme permiso por el momento, a excepción del baño, y también tomar agua -dije siendo específico- Y supongo que por el momento eso es todo, si hay alguna nueva regla, te lo hare saber además, las colorare impresas en el refrigerador. Si tienes una queja o sugerencia háblalo conmigo, si dices algo, siempre hazlo enfrente de mí, no a espaldas ni como chismes con tus "colegas"-dije cerrando unos momentos mis ojos y me levanto, los abro, recogiendo mis platos sucios y dejarlos en el fregadero.

-Sí, sí, todo me ha quedado tan claro como el agua sr. Vantas -dijo Gamzee levantándose y haciendo lo mismo que yo.

Lo vi dejar los platos en el fregadero estando a mi lado, después Terezi hace lo mismo y con cuidado los deja y se retira bostezando.

-Voy a lavar los platos sr. Vantas, así que no se preocupe -dijo Gamzee sonriendo amablemente mientras tomaba la esponja y el jabón- Por cierto, gracias por el desayuno y su amabilidad.

-No hay de qué, y gracias-me limite a decir retrocediendo unos pasos -Estaré en aquella habitación escribiendo -dije señalándola- Si me necesitas, no dudes en acudir a mí-dije mientras me retiraba.

-¡Lo haré! -dijo Gamzee elevando un poco la voz mientras lavaba los platos.

Dejo escapar un suspiro y me siento detrás del escritorio prendiendo mi ordenador, y empezando a escribir antes de que pierda la idea y la inspiración, y a la vez, me hago a la idea de acostumbrarme a él para que su simple existencia no me moleste ni me irrite, por el momento supongo que no me dará problemas... ¿No?

Una Perfecta Vida con la Persona EquivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora