Una Perfecta Vida con la Persona Equivocada

CAPÍTULO 11

Me desperté sintiendo un leve dolor de cabeza, estaba en el cuarto de hotel que renté junto con Gamzee, no recuerdo nada de lo que paso en aquella fiesta por el momento y siendo que hay algo importante que debería de tratar de recodar, sin embargo, el dolor de cabeza me impedía aquella tarea, por lo que es mejor dejarlo a un lado por el momento.

-¿Estás bien?-dijo Gamzee entrando a la habitación teniendo una caja de pastillas y una botella de agua.

-No, tengo un leve dolor de cabeza que no quiero que empeore-dije dejando escapar un suspiro aun estando acostado-Y supongo que te lo veías venir, por lo que conseguiste pastillas ¿no?

-Sí, así que siéntate y toma tu medicina-dijo Gamzee acercándose a mí. Se sienta en la orilla de la cama extendiéndome las cosas.

Perezosamente, me siento y me estiro un poco tomando la caja de pastillas y la botella, miro la caja leyendo las dosis entre otras cosas que hay en ella. Abro la caja y saco dos pastillas, las introduzco en mi boca, abro la botella y bebo un trago pasándome las dos pastillas. Posteriormente, cierro la botella, y la caja de pastillas y se los devuelvo a Gamzee.

-Muchas gracias Gamzee, por todo, por aguantarme estando ebrio y principalmente preocuparte por mi salud-dije totalmente agradecido.

-Es un placer Karkat, no te preocupes-dijo Gamzee tomando la botella y las pastillas-Hoy debemos regresar a casa, y pronto será la hora del vuelo, sé que aún falta mucho pero hay que arreglarlo todo, aun así, no debes preocuparte, yo me encargaré, tu descansa.

-Sí, tienes razón, gracias, voy a descansar un poco, después iré a ducharme y arreglar lo último que nos queda y regresar a nuestro hogar, dulce hogar-dije estirándome mientras me vuelvo a recostar para que se me pase el dolor de cabeza.

-Descansa, y que te mejores pronto-dijo Gamzee levantándose mientras deja la botella de agua y la medicina en una mesa de noche.

Después, pude notar que empezó a guardar las cosas en nuestras respectivas maletas, mientras yo, descansaba. Le tomó menos de una hora arreglar las maletas y dejar su único cambio. Una vez arreglado todo, miré como se dirigía al baño a ducharse.

-Bien, debo de ducharme, es aburrido estar sin hacer nada-dije mientras me estiro y me siento, el dolor de cabeza había cesado.

Bajo de la cama y me dirijo a mi maleta, la abro y saco el cambio de ropa que voy a usar después de ducharme. Una vez teniendo lista mi ropa, echo un vistazo a la habitación divagando entre mis memorias, tratando de saber qué hice ayer. El sonido de la puerta abrirse me saco de mis pensamientos puesto a que estaba divagando y no sé cuánto tarde pensando y tratando de recordar.

-¿Ya te sientes mejor Karkat?-me preguntó Gamzee con curiosidad.

-Sí, ya me siento mejor, ahora solo voy a meterme en la ducha para relajarme y estar listo para el viaje-dije poniéndome de pie mientras me encamino hacia el baño, cerrando la puerta detrás de mí al entrar.

-Me alegra escuchar eso-comentó Gamzee, posiblemente comenzando a arreglarse.

Una vez dentro del baño, me hice un aseo general para estar impecable. Al terminar, seco bien mi cuerpo sintiendo que de alguna forma hice algo que no debía y también algo importante que se relaciona con Gamzee, aquello hizo que sintiera mucha curiosidad. Tomé mi ropa y empecé a cambiarme mientras pensaba tratando de hacer memoria.

Una vez los dos estábamos arreglados, nos fuimos a desayunar, llevándonos nuestras maletas. Terminando el desayuno, nos fuimos en un taxi hacia el aeropuerto. En todo el trayecto del camino, no nos dirigimos palabra alguna, era un silencio agradable pues no fue para nada incómodo.

Estando en el avión, me dispuse a ver por la ventanilla el paisaje mientras pensaba. Sin previo aviso, peculiares recuerdos vinieron a mi mente sin que yo estuviese de acuerdo, recordando lo que hice ayer hasta antes de quedarme dormido. Sentí una pena enorme al recordar esas cosas obscenas que hice con Gamzee, obligándolo YO a hacerlo.

-Eres un grandísimo idiota, tonto, infiel, maldito canalla-dije reprimiéndome a mí mismo en voz baja dándome leves golpecitos en la cabeza-¿Cómo pudiste hacerle eso a tu novia? No tienes honor-dije aún en voz baja, reprimiéndome para después apenado y todo ruborizado, tapar mi rostro con ambas manos.

-¿Karkat? ¿Estás bien?-dijo Gamzee mirándome con preocupación.

-No, no lo estoy, acabo de recordar todo lo que hice ayer-dije dejando escapar un suspiro sin quitar las manos de mi rostro-Lo siento tanto Gamzee, en serio.

-... Oh... vaya... Yo lo siento Karkat, debí ser más firme-dijo Gamzee desviando la mirada apenado, mientras se cruza de brazos encogiéndose un poco en su asiento.

-Está bien, yo te provoqué, por lo menos pensaste para que eso no fuera más lejos. -dije destapando un poco mi rostro, incapaz de mirarlo-Me siento terrible. Acabo de serle infiel a mi damisela.

-Esto puede servir para que pienses dos veces antes de pasarte de copas, además, ¿por qué ella debería saberlo?-dijo Gamzee tratando de animarme y a incitarme a mentirle a mi prometida.

-Gamzee... Soy su novio, su pareja, su amor verdadero, ¿cómo puedo yo mentirle y guardarme algo tan grave como una traición?-dije con la mirada baja y dejando escapar un suspiro-Me arrepiento tanto, yo no la merezco...-dije sintiendo que estaba entrando en depresión, la culpabilidad me está carcomiendo.

-Tranquilo Karkat, ella tal vez pueda comprender o ustedes puedan dialogar, pero no estoy seguro, si en verdad no quieres perderla tendrás que mantenerlo en secreto y jamás mencionarlo a nadie, yo guardaré silencio, así que no debes preocuparte-dijo Gamzee estirando su brazo para darme leves palmaditas.

-Eres un gran amigo Gamzee, y bastante fuerte... Sí, recordé lo que me dijiste y ahora que estoy meditando, admiro que no hayas intentado cortejarme manteniendo respeto a mi relación con Terezi. Además de apoyarme con esta-dije dedicándole una sonrisa sincera.

-¿De qué estás hablando?-dijo Gamzee confundido.

-Sé que sientes atracción por mí y que me amas...-comente mirándolo unos momentos para después desviar la mirada.

Gamzee se quedó mudo... En todo el viaje, ninguno de los dos volvimos a dirigirnos palabra alguna y eso, fue un poco incómodo, pero me entretuve pensando mientras no me dignaba a mirar a Gamzee por pena.