Capítulo 2

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Mi madre me mueve de un lado a otro.

-Alexandria. Ya es hora de ir a la escuela-. Logro escuchar su dulce voz.

-Ya voy- Digo increíblemente ronca, no recuerdo cuándo ni cómo llegué a mi cama. ~Fue un sueño, Alex~ Me digo sabiendo que es la verdad.

-Te espero abajo- sale de mi habitación y me siento en la cama tocando mi frente húmeda.

-¿Ikari?- Digo para verificar que mi teoría sobre un mal sueño era cierta.

La pulsera de la noche anterior empieza a quemar mi piel y me quejo.

-¿Y ahora qué? ¿Quieres las malditas reglas?- Habla por medio de la pulsera en un volumen bajo.

-Esto no puede ser posible- Digo aterrada y me revuelvo el cabello.

-Pues creelo- Dice. -Ahora corre a bañarte, quiero ver cómo rompes las reglas-.

-Me verás maldito asqueroso- De repente la pulsera comienza a arder. -Auch! Déjame!- Trato de quitarme la misma.

-Perfecto. Rompiste la primera regla- Ríe con sus dos voces de nuevo.

-Dimelas de una vez- Digo apretando mi mandíbula y saliendo de la cama.

-Ups, la señal se pierde, adiós Alex- La pulsera deja de brillar.

Me meto a la regadera y abro la llave, dejo que el agua caiga por mi cuerpo y me siento en el piso de azulejos.

~¿Por qué me pasara esto a mí?~ Pienso abrazando mis piernas y envolviéndome en mis pensamientos. ~¿Será por mi ateísmo?~.

De camino a la escuela voy escuchando música de Asking Alexandria, subo el volumen y sigo caminando en dirección a la preparatoria.

Detrás de estos ojos hay un demonio. Canta Denis y de repente la música deja de sonar y la pulsera brilla.

-¿Te sientes identificada?- Dice Ikari burlón y riendo de nuevo.

-No, yo no tengo ningún demonio- Miro la pulsera.

-Cuidado con lo que haces, Alexandria- Dice antes de que llegue a la esquina del colegio.

-Sí, claro- Río y voy con Sally, mi mejor amiga. Una chica emo, su cabello es rojo sangre, ojos color miel, siempre viene vestida de negro o gris, es un poco más alta que yo y lleva el cabello suelto la mayoría de las veces.

-Llegaste, Alex- Me abraza por los hombros.

-Sí, llegue- Jalo los tirantes de mi mochila.

-Qué linda pulsera- Toma mi muñeca y mira el brazalete.

-Si tú lo dices- Ruedo los ojos.

Se encoge de hombros y caminamos hacia el salón de química.

-Tu mejor amiga- Me da un codazo y señala a Karen ~Esa puta~ Pienso y la pulsera arde en mi piel.

-¡Ah! Sí sí- Gimo y aprieto mi muñeca. ~Perdón Ikari~ Digo entre pensamientos para que deje de lastimarme.

-Okay- me mira de arriba a abajo - Sí que estás rara-.

悪霊 DemonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora