Dulces sueños.

Capítulo 4.

Me levanté con ganas de fumar, lo llevaba haciendo por meses a escondida de mis padres, tal vez no era mi vida tan perfecta como creía, tal vez me limitaba un pequeño cilindro de 8.5 cm. Entonces camino al colegio, me desvié para pasar por un kiosco a comprarme una etiqueta luego de haber desayunado abundantemente para contrarrestar la falta de la cena. Sin embargo no lograba saciar ese sentimiento de culpa.

Al entrar al curso no pude evitar sentir la mirada de todos mis compañeros, o seguía causando curiosidad en los demás o el olor a tabaco hacía llamar la atención. Sobre ellas resaltaba la mirada sarcástica de Nicole, por supuesto.

-La próxima vez podrías invitar.- dijo Adam con un tono sarcástico y una mirada amenazadora que me hizo saber que no lo decía de forma amistosa. Tras esto decidí por limitarme al silencio mientras que todos sus amigos atléticos se reían.

Moría de ganas de pegarle una buena cachetada pero eso lo complicaría todo siendo apenas mi segundo día de clases y no quería quedar como la "loquita" del curso. Además yo contra 5 chicos fortachones ¿qué podría hacer? Me di cuenta que quedándome callada no ganaría nada pero hablando de todos modos no me escucharían. Era la primera vez que me había afectado el comentario de alguien más, era una tontería, pero me daba bronca.

Transcurrí toda la mañana igual, sentada, callada, siendo invisible, pensando en cómo un lugar puede cambiar tanto a las personas; de ser extrovertida y amistosa me transformé en tímida y sobrante. Nadie quería formar grupo conmigo, me sentía insegura e ignorada, y los profesores ni siquiera se advertían de esto. Nunca me voy a cansar de ver a los directores, profesores y preceptores como unos auténticos hipócritas que cansan todos los años con los típicos discursos a cerca del bullying, de la importancia de ayudar, de buscar solucionar los problemas de la forma más pacífica posible, etc, etc. Pero son ellos mismos los que ignoran completamente estas situaciones, no se molestan en conocer a sus alumnos, en escucharlos, ni siquiera les gusta escuchar a alguno opinar diferente a ellos, piensan que ellos están bien y el resto mal, nos hacen verlos como superiores a nosotros y al fin y al cabo son sólo personas; entonces ¿quién es verdadero culpable? Intentan culpar al abusador, a los padres por educarlos mal, a las drogas, a los videojuegos, a la música, pero nunca van a ser capaces de señalarse a ellos mismos.

Al llegar a casa estuve todo el día sola ya que mamá había salido en busca de un trabajo, entonces opté por subir al ático lleno de curiosidad y sentarme frente al espejo a fumar. Allí me sentía más calma y me veía tal cual era, la sábana que anteriormente lo cubría, estaba abollada en el suelo. De repente vi cómo se formaba una nube espesa de humo invadiendo toda la habitación, a través del espejo pude visualizar una figura oscura y fría, no podía identificar bien lo que era pero allí estaba, haciéndome compañía en su soledad mientras tarareaba "Sweet dreams are made of this Who am I to disagree? Travel the world and the seven seas everybody's looking for something."

El sonido de la puerta hizo que me despertara de golpe, sentí un leve olor a tabaco en el ambiente, mi madre había llegado y ni siquiera me había dado cuenta del momento en que me quedé dormida.

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