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YoonGi gruñó y se regresó al salón a pasos rápidos.

¿Que si estaba enojado?

Pues si, y más, estaba molesto, estaba furioso, tanto que al entrar al aula todos podían ver su actitud llena de una mezcla de desesperación y odio.

Y a él no le importó.

Solo quería ver la reacción de la chica.

Siguió de largo por la pasarela que se formaba gracias a las localizaciones de las mesas y sillas. Se sentó en aquel puesto donde al lado, Un Hoseok lo miraba con el ceño fruncido.

– ¿Y ahora por qué andas enojado?.–

– No es tu asunto. –

– Pero es de KJ. –

Min chasqueó la lengua ganándose algunas miradas nuevamente, él se limitó en esquivar cada una de ellas girando su cabeza hacia la mesa.

Pero su amigo se levantó y se acercó más a él.

Sabía que Jung no lo iba a dejar en paz hasta que le contara el por qué de su enojo.

Y él solo, bufó.

– Ella no es KJ. –

– ¿Ah? –

– La delegada Kim.
No es ella. –

– ¿En serio creíste que una chica que siempre se la pasa metida en otras cosas estaría al tanto de escribirle a un simple flojo de mierda como tú?. –

Hoseok lo atacó cruelmente, y a pesar de que no quería aceptarlo. El bastardo tenía la estúpida razón. 

Apretó la mandíbula para evitar soltar alguna grosería.

Y se calmó.

Cerró sus ojos, suspiró, abrió los ojos, y miró hacia su derecha.

KJ tiene mucho tiempo.. –

– Sí, y valor para hablarte. –

– ¿Valor? –

El de cabellos negros se enfocó en Hoseok, no había entendido casi nada de lo que él trataba de decir, o llegar.

– Las únicas chicas
que te hablan son solo cuatro,
Shin, Kwan, Kim, y Kang. –

– ¿Y ellas qué?.
Solo me hablan por las tareas y cosas de la escuela. –

– Tienes razón, pero, YoonGi,
¡los demás del salón te ven como el niño raro!. –

– Me vale mierda. –

Dejame terminar, me refiero,
a que la mayoría no se animan a hablarte, solo las chicas y yo,
¿no te has puesto a pensar si unas de ellas es KJ?. –

YoonGi pestañeo, extrañamente en estos días llegó a la conclusión de que Hoseok estaba madurando.
Y se sintió sorprendido.

Todas las cosas que decía llevaban más lógica, era más entendible y creíble. 

Quiso aplaudirle a su amigo y fingir llorar de la felicidad.

Quiso decirle un:
« – Estoy orgulloso,
haz madurado. – »

Pero mejor se lo quedó para otro momento, debía estar enfocado en el tema.

– Sinceramente no. Pero,
ahora lo pensaré bien. –

– Diablos,
sé que eres un genio pero también la idiotez te afecta.–

– Sé que eres un
buen amigo y por eso no me quejo del puto dolor de cabeza que tus quejas me causan. –

Ugh. –

Hoseok se llevó una mano al pecho fingiendo estar ofendido, moviendo los labios para que YoonGi leyera un:
« “ ¿¡Yo!? ” »

Él solo dejó salir unas cuantas carcajadas, Hoseok sonrió satisfecho y volvió a su asiento.

Pero ya había algo que le parecía extraño.

Un nuevo mensaje había llegado.

" Oye, Min. " « Min YoonGi »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora