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El adolescente se hallaba parado en el lugar de la otra vez, donde anteriormente se había reunido con Dawon.

Miraba a los lados tratando de visualizar a alguna chica promedio caminando por allí o quizás escondiéndose entre los arbustos o algo así.

Suspiró después de un rato al haber seguido mirando a sus costados. Sin ver a nadie.

Decidió sentarse en la banca y sacó el celular de su bolsillo trasero. Buscando el contacto que aún no aparecía como se suponía.

« “ Parque, Jueves a las 7:15 PM. ” »

« “ Te estaré esperando donde me viste la otra vez. ” »

« “ Entenderé si no te acercas. ” »

« “ Pero quiero escuchar tu voz al llamarte. ” »

« “ Aunque, no sé, si, estés por ahí tan tarde.. ” »

« “ Y eso me hace sentir nervioso. ” »

« “ Pero igual iré y te esperaré. ” »

« “ Quiero ver algo de ti ” »

« “ Quiero verte ” »

« “ Pero esto es muy, ugh »

« “ Que tonto. ” »

« “ Solo ve. ” »

Recordó todas las notas que le había dejado aquél día en el casillero abandonado.

Y se hundió en el banco ocultándose la cara con sus manos.

– Diablos.. –

Murmuró, suspiró, y alzó la vista al oír el crujido de una rama a sus pies. Otros pares de zapatos habían aparecido.

Unas converse.

Alzó una ceja y levantó la mirada.

Una chica se encontraba frente a él.

– ¡Min!. –

" Oye, Min. " « Min YoonGi »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora