" Oye, Min. " « Min YoonGi »

041

Las cortinas blancas se movían suavemente entre la ventana gracias al viento, Dawon había ido corriendo para cerrar aquellos cristales y que no hiciera algún acto de molestia en YoonGi.

La chica soltó un suspiro de cansancio, estando pensativa se volteó para así quedar dándole la espalda a los ventanales. Observando en silencio a su hermano mayor que revisaba el celular del joven que se encontraba en coma.

– Hoseok.. –

– ¿Hmn?. –

Dawon se mordió el labio insegura, estando callada algunos segundos más.

– Ella vendrá.. –

– Sí, falta algunos minutos.–

–Y verá a YoonGi.. –

– Te verá a ti, y a mi.–

– Hoseok..–

– ¿Qué?,Dawon. ¿Qué?.–

Ella bajó la mirada, seguía con la idea que la cosa que su hermano estaba a punto de hacer iría mal.

Estaba mal.

– La lastimarías..–

– Eso no se compara a como lastimó a YoonGi. –

– Pero-..

– ¡Nada!. ¡Haz silencio!. –

Hoseok exclamó y Dawon solo se estremeció. Ambos enfocaron la vista en el cuerpo de YoonGi que seguía sin reaccionar pensando que lo haría.

Pero no se movía.

« ¿Cuando lo haría?. »

Se escuchó un leve sonido que provenía del celular de Min. Hoseok en seguida le dio una ojeada.

Cuchú girl.

Min, ya estoy aquí..

Hoseok apuñaló la mirada en la puerta al escuchar la manilla moverse, no sabía cuantas cosas le diría a la causante del sufrimiento de su mejor amigo.

Sólo sabía que merecía lo peor.

En eso se levantó, y se colocó al frente de la puerta. Topándose con un cuerpo mucho más pequeño que él.

Si, era ella.

– Cabello más largo de los hombros..–

– ¿Huh?.. Tú...eres
Jung Hoseok, ¿no?.. –

Hoseok frunció los labios, buscando algunos lunares en el cuerpo de la chica.

Sí, y ahí estaban. En sus brazos.

– Y bastantes lunares.. Ehh. –

Se enfocó en su rostro, JiongSeong se limitó a ladear la cabeza llena de confusión pero Hoseok actuó rápido tomándola desde los hombros para sacarla de la habitación.

– ¡Ah..!. Min!..–

Exclamó la joven antes de ser sacada del lugar, había visualizado a YoonGi aún recostado en aquella cama.

– Tú, eres una jodida perra. –

Escupió Hoseok.

– ¡O-Oye!.. ¡Quiero
ver a Min!..
¡quiero hablar-

– ¿Cómo le pudiste hacer eso?. ¿Por qué empezaste con ese jueguito de mierda?. –

Le regañó. Cruzándose de brazos.

JiongSeong quiso pasarle de alto, evitando el cuerpo de Jung. Pero él siguió insistiendo colocándose al frente de ella.

– Primero con
los mensajes, luego
con las notas.
¡Lo volviste loco!. –

– Yo, yo solo quería ser leída
y hacerle saber que..

– ¿Qué?. ¿Que estabas jodidamente necesitada
por atención?. –

El silencio hizo de las suyas, ambos cuerpos permanecían firmes y el ambiente se estaba tornando demasiado tenso.

Cosa que JiongSeong odiaba.

– ¡Solo quería
hacerle saber de mí!. –

– ¡Lo llevaste
a la muerte!. –

– ¡No!. Eso es mentira.
Ahí está.. –

Ella apuntó con la vista hacia la ventana, queriendo dirigirse nuevamente al cuarto.

– Ahí está él. En coma. –