Giro mi cabeza para decirle a que se refiere exactamente, e estado en unos cuantos tríos y no es nada agradable, estoy dispuesto a perder el dinero que podría ganar, en verdad no quiero tener con lidiar con 2 hombres hoy, pero cualquier cosa que fuera a decir muere en mis labios, porque dios mío, ese hombre es una maldita presiosura, mira hacia el frente por lo cual no le está mirando y eso me deja apreciarlo más.
Su nariz pequeña y respingona es probablemente lo único tierno que tiene en esos rasgos bien marcados, sus labios se le aprecian delgados y rellenos, va peinado con el cabello hacia atrás, y trae puesto un traje negro.
Cuando gira la cabeza y me sorprende observandolo no puedo evitar sonrojarme, y es tal mi sorpresa que no puedo evitar preguntarme cuando fue la última vez que lo hice, probablemente cuando tenia 15 años y Jonhy Scabbo se burló de mi ropa usada y rota.
Estoy tan sumido en mi que no noto como el señor al lado de mi me pone su mano encima de mi rodilla, haciendo que de un respingo y un pequeño salto en mi asiento, lo vuelvo a mirar y sus ojos, esos ojos que a la poca luz de la luna se ven de un azul celeste me dejan un tanto hipnotisado me dan una mirada inexpresiba y doy gracias porque no pudiera ver mi sonrojo en la tenue oscuridad.
-¿..y bien? - Su pregunta me desconcierta un poco, me quedó callado por unos cuantos segundos y recuerdo porque estoy aquí y a donde quiere llevarme, carraspeo un poco y pienso que voy a decirle.
-Y..yo.. Para que..exactamente - logró decirlo en un apenas audible susurro, me mira con una ceja enarcada y aprieta un poco su mano en mi rodilla haciendo imposible que me olvide de ella.
-¿Quieres que te explique que es lo que quiero hacerte o es parte de alguna rutina?- y otra vez, mis mejillas se calientan por el sarcasmo en su voz, diablos no se cuanto tiempo llevamos aqui.
-No... Es sólo... Cuantas personas van a..van a estar- mis palabras salen atropelladas, nunca en mis 8 años "trabajando" me había pasado algo igual, su mirada es una mezcla de impaciencia y sarcasmo cuando murmura.
-Sólo yo, ¿cuanto cobras...? Sabes que, olvidalo, no me lo digas, te dare 100 dólares si me dices que si en este instante- 100 dólares, mierda, con ese dinero podría comprarme algo, aún no se que pero podría comprarme talvez una camiseta o ..o una chaqueta, estoy tan emosinado que mi si sale rápido y chillon, y al parecer es lo único que espera ya que arranca aún con su mano en mi rodilla y el calor que transmite es agradable, no dice nada más, yo tampoco.
Conduce alrededor de 15 minutos a una velocidad de vértigo para mi, llegando a un edificio de departamentos, el mejor de la ciudad para ser exactos, Face and Face, para enfrente de el y un señor con un traje como de pingüino se acerca a toda prisa abriéndole la puerta, yo me bajo rápido y espero en la asera-
-Buenas noches señor Tomlinson
-Buenas noches Tomas, dejaré las llaves en recepción- se dirige a mi con pasos rápidos, en cuestión de segundos su brazo está rodeando mi cintura y es ahí cuando noto que es evidentemente más pequeño que yo, llegandome a los hombros apenas.
No dice nada y sólo nos dirige a paso rápido a la recepción bastante amplia donde deja las llaves del auto dando una leve inclinación de cabeza a una mujer que está detrás del mostrador, nos lleva a un elevador con puertas doradas donde hace que entremos apretando un botón que está hasta arriba e inmediatamente el elevador comienza a ascender.
Cuento los segundos y son exactamente 10 los que pasan cuando la puerta emite un sonido y una luz verde se enciende en la parte superior de la puerta, me pego más a el inconsistentemente, nunca e estado en un elevador y no se si es una buena señal que haga eso, puedo sentir la mirada de el señor Tomlinson pero no lo miró en ningún mometo, las puertas se habren y dan paso a una puerta la cual abre con una contraseña, me extiende la mano para que pase primero y no doy ni dos pasos adentro cuando la puerta es cerrada fuertemente y un par de brazos me giran y me toman del cuello para luego inclinarme un poco para abajo y besarme desesperadamente, puedo sentir su lengua queriendo entrar en mi boca, le doy acceso, sus manos están en todos lado, en mi nuca, en mi pecho, en mi entrepierna, un hormigueo empieza a recorrer mi estómago, cada vez haciéndose más fuerte, el señor Tomlinson pega su entrepierna a mi muslo y puedo sentir lo duro que está y el calor que transmite de ella, a este paso yo también estoy exitado, lo cual por supuesto es raro.
Deja de besarme para mirarme unos segundos, tomándome de la mano y llevándome a una habitacion que está a la derecha del cuarto que hace de sala, cuando estamos dentro enciende la luz y es ahí cuando veo sus rasgos sincelados, comienza por quitarse el sacó, dejándolo en una silla que está alado de la cama perfectamente acomodada, desabotona su camisa rápidamente y la sacá dejando ver un abdomen deliciosamente bronceado y bien trabajado, saca sus zapatos apoyándose en un pie, sus pantalones y boxer siguen su demás ropa dejando ver una erección grande y gruesa con presemen en la punta, y todo sin dejar de verlo en ningún segundo.
-Desnudate- su murmuró es grave, y eso le envía más cosquillas a mi abdomen