Save Me (Camren G¡P)

Capítulo 2

CAMILA POV

Una cortina de humo nublaba mi visión, el ruido de vasos chocando llamó mi atención, había olor a tabaco y era nauseabundo, no recordaba haber llegado a este lugar, pero parece ser un bar muy concurrido, me encontraba sentada en una banqueta en lo que parecía una mesa muy grande, miré hacia mis costado y el rostro de mis peores pesadillas estaba allí sentado a mi lado, con su sonrisa encantadora y su mirada esquiva, parecía estar hablando con alguien, se lo veía relajado y feliz. Seguí su línea de visión y me encontré con su compañero de trabajo, también sonriente disfrutando de la charla con él. Aparentemente me quedé mirando más de la cuenta porque el cuerpo que estaba a mi lado se inclinó para hablarme al oído.

-¿Te calienta mi compañero? – su aliento me producen náuseas – Si quieres puedo presentártelo

-Déjame en paz Shake – agaché mi cabeza como otras tantas veces lo había hecho.

-Admítelo – su voz tranquila me producía temblores en todo el cuerpo, temblores de miedo que nublaban mis pensamientos – Eres una puta – se alejó y me sonrió irónicamente. Esas palabras se hundían en el fondo de mi alma, contuve mis lágrimas y atiné a levantarme, grave error. - ¿A dónde crees que vas? – agarró fuerte mi brazo y me sentó de un tirón. El terror comenzó nuevamente. Miré sus ojos llenos de odio y suspiró pesadamente, se levantó arrastrándome por todo el salón y comenzó a golpearme delante de todos, un golpe en el rostro y otro y otro y otro más.

Desperté gritando y llorando, rápidamente sentí unos brazos que me sostenían suavemente, no estaba en ese bar, no estaba con Shake, cuando logro reaccionar unos ojos color verde esmeralda me observaban preocupados.

-Tranquila, estás en el hospital, soy Lauren, tranquila – no pude contener más las lágrimas y comencé a llorar abrazándome fuertemente a su cuerpo, instantáneamente sentí paz, en sus brazos sentí esa paz que le hacía tanta falta a mi vida. – Estoy aquí, llora todo lo que te haga falta – las caricias en mi espalda me producían calor, no sé cuánto tiempo habría pasado pero poco a poco me fui calmando.

-Lo siento – fue lo único que me salía decir – Lo siento – Lauren se sentó separando un poco mi cuerpo del de ella.

-No tienes que disculparte por nada – su mano acariciaba mi mejilla sacando mis lágrimas, sus manos eran suaves y cálidas – Estás en el hospital y estás a salvo. - Bajé mi cabeza, me sentía avergonzada pero ver su sonrisa me calmaba - ¿Quieres contarme qué pasó? – Era la primera vez en mucho tiempo que alguien se interesaba por mí, pero no estaba segura de poder contarle por todo lo que estaba pasando. – No tienes que avergonzarte por nada, estoy aquí para ayudarte. – Su voz me transmitía confianza, me acomodé en la cama soltando sus brazos y aceptando el vaso de agua que ella me entregaba. Pensé un momento en la decisión que iba a tomar – Está bien si no quieres hablar ahora solo quiero que sepas que tienes a alguien aquí para ayudarte.

-No me asaltaron – solté sin rodeos – Te mentí – vi como Lauren acomodaba la silla al lado de mi cama y sostenía mi mano en forma de apoyo. Cuando estuve dispuesta a hablar un enfermero entró en la habitación.

-Dra. Jauregui, llegaron los oficiales – miré a Lauren que se percató y se giró con una sonrisa

-¿Quieres hablar con los oficiales? – su pregunta me tomó por sorpresa, no estaba preparada aún para contar todo lo que me había estado pasando, por mi cara Lauren se dio cuenta – No te preocupes, hablaré yo con ellos y cuando tú estés lista hablaras. - Antes de salir tomé su mano para evitar que se fuera.

-Gracias – acaricié su mano y sus ojos se iluminaron.

-Ahora vuelvo – sonrió y deslizó su mano por la mía. Una corriente de paz pasó por todo mi cuerpo.