Viktor se encontraba sentado detrás de su gran escritorio tratando de estudiar los ingresos del negocio. Pero solo podía pensar en Yuuri y que en ese preciso momento estaba entrenando con Chris en el tubo del bar.
Tras dos semanas desde su llegada, el entrenamiento había rendido frutos y se le veía más formado y firme. Lo había visto muy poco, trataba de evitarlo para que su guardia no bajara y se vea tentado por aquel muchacho.
Frustrado ante su falta de concentración decidió disfrutar de su propia mercancía. Se encaminó hacia el bar interrumpiendo el entrenamiento.
-Señor- reverenció Chris al Jefe- No lo esperábamos
-Vine a inspeccionar que él esté acorde a su puesto.
-Ha mejorado mucho, señor. Es tímido, pero...- Viktor lo interrumpió con un gesto y Chris calló inmediatamente.
-Eso lo evaluaré yo. - Con un leve movimiento de cabeza ordenó a que pusiera música. - vamos Yuuri, muéstrame cómo has mejorado.
Con desconcierto y un leve rubor en su rostro Yuuri comenzó a moverse. Al principio sus movimientos eran tímidos e inocentes, pero en cuanto su mirada se conectó por un pequeño instante con el de Viktor, sintió que debía dar más. Casi embriagado por los voraces ojos que lo observaban, comenzó a desvestirse quedando solo en una pequeña ropa interior. Sus músculos se marcaban con cada ágil movimiento que hacia alrededor del tubo al compás de la seductora música que se oía en el salón. Escaló, giro y saltó de un tubo a otro, mostrando una destreza que ni el mismo Yuuri sabía que tenía.
Al terminar la pieza casi sin aliento bajo del tubo más alto y comenzó a vestirse. Los azules ojos de Viktor siguieron cada uno de los movimientos del muchacho, no se perdió ningún paso. Y a pesar de que su rostro era calculador y serio, por dentro no podía negar la excitación que el pequeño moreno le había provocado.
Yuuri esperaba alguna respuesta o reacción por parte del Jefe, pero solo recibió un asentimiento y luego vio como se alejaba nuevamente hacia su oficina.
Casi decepcionado Yuuri comenzó a pensar en lo que sus compañeros decían del Jefe. "Dicen que asesino a su propio padre para quedarse con el negocio", "Es un ser frío, calculador y sin sentimientos", "Es temido hasta por el propio Presidente".
-Chris, ¿Puedo ir al baño?- dijo Yuuri cabizbajo.
-Claro, tómate un descanso.
-Gracias- Cansado por el ejercicio se dirigió al baño para refrescar su rostro tanto por el sudor como por la vergüenza.
En cuanto entró a la habitación se percató de unos pequeños ruidos provenientes de los cubículos. Siguiendo el sonido llegó al primer cubículo al lado del lavado. Al ver que estaba sin seguro empujó levemente la puerta encontrándose con Viktor sentado en el inodoro sosteniendo su erecto pene entre sus dedos y gimiendo, sin percatarse la presencia de Yuuri. Pero el chillido de la puerta logró hacer reaccionar a Viktor de que alguien lo observaba, dejando a su espectador paralizado.
-Lo-Lo siento-Dijo Yuuri apenado y predispuesto a marcharse por dónde vino. Sin embargo, Viktor colmado por la excitación de ese encuentro repentino tomó a Yuuri por el brazo tirando de él tan fuerte que este quedó de rodillas en el piso con su rostro a centímetros del miembro de su Jefe.
Ante esa imagen Viktor tomó el rostro del muchacho entre sus manos y le brindo una mirada que decía cuanto en realidad lo deseaba. Yuuri por su parte no podía negar que semejante espectáculo lo había excitado. Nunca había visto a un hombre tan sensual y viril en su vida. Había ido a muchos bares gay en su ciudad pero ninguno le había despertado tanto deseo como su captor. Había algo en sus ojos y en como ese mechón plateado cubría la mitad de su rostro dándole un aire misterioso y peligroso. Y ahora tenerlo allí expuesto ante él, lo hacía mucho más apetecible.
Sin pronunciar una palabra Yuuri comenzó a meter en su boca, iniciando por lamer gentilmente la punta mientras gemidos de placer salían de los labios de Viktor. Yuuri movía hábilmente su lengua jugando por la cabeza del miembro como un experto, aunque nunca antes había hecho algo así. Sus manos ansiosas por tocar comenzaron a recorrer el miembro hasta llegar a los testículos provocando pequeños espasmos en el cuerpo de Viktor, quien estaba extasiado por aquel placer que ese novato le estaba provocando.
Sus gemidos iban en aumento y eran cada vez más animales a su vez que Yuuri comenzaba a masturbarlo al compás de sus lamidas. Yuuri se sentía poderoso al poder lograr que una persona como Viktor, tan fuerte, intimidante e imponente, sienta tal nivel de placer ante su toque.
Gemidos era lo único que se escuchaba en aquel baño hasta que llego el silencio tras un gutural grito proveniente de Viktor tras llegar al orgasmo dentro la boca de Yuuri. Casi sin aliento y con su cabello pegado a su frente, el Jefe se recompuso y de detuvo a observar a Yuuri quien seguía arrodillado ante él limpiando la comisura de sus labios.
Una sonrisa de pura satisfacción se plasmó en su pálido rostro.
-Creo que él público no te merece- Yuuri se apeno al pensar que lo había hecho tan mal que por ello no lo dejaría hacer su debut esa noche en el bar. -Tengo otros planes para ti.
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Para Complacerte
FanfictionViktor Nikiforov, el temido y más famoso proxeneta de toda Rusia ha adquirido un nuevo integrante para su más lujoso prostíbulo. Pero este complacerá a alguien más, no solo clientes.