Marzo 2, 2017
A la mañana siguiente la resaca que sentía era insoportable, su cabeza martillaba con tanta fuerza que sus oídos lo escuchaban como un corazón latiendo. Sus ojos ardían tanto que le costó unos minutos adaptarse a la luz que entraba por una de las ventanas de aquella habitación. Trato de sentarse con lentitud buscando apoyo en el espaldar de la pequeña cama con el fin de tener un mejor ángulo de visión, sonrió con nostalgia al ver que su madre había tratado de hacerla ver cómo su antigua habitación incluyendo las paredes de color lila que había deseado tener a sus 17 años.
Exactamente hace 7 meses que Susan Preston había decidido mudarse del departamento en el que vivió con su hija desde que había nacido hasta que decidió mudarse con Justin, quería dejar los malos recuerdos y usar el dinero de la jubilación en uno de sus tantos deseos: Una casa propia. Se mudó a una casa lo suficientemente grande como para mantenerla ocupada todo el día, ya sea cocinando para el vecino o arreglando sus jardines. La casa estaba ubicada en una urbanización tranquila y amena, era conocida por recibir en su mayoría a jubilados que buscaban un lugar en donde relajarse después de haber pasado años trabajando.
______ cerró sus ojos momentáneamente decidiendo que dormiría por al menos un par de horas más, de ese modo sería para ella más fácil olvidar todo lo que había pasado la noche anterior. Además de que no quería lidiar tan temprano con el interrogatorio que seguramente su madre ya tenía preparado. Se acomodó nuevamente envolviéndose en las cobijas olor a lavanda y enterrando su cabeza en las cómodas almohadas a la espera de caer en los brazos de Morfeo.
Sin embargo, la paz no duro demasiado debido a los constantes golpeteos que comenzaron a hacerse presentes y que, al parecer, provenían de la planta baja, logrando que su cabeza punce con más fuerza y que su humor no mejore en absoluto. Abatida por tal interrupción decidió levantase y salir a ver que es lo que sucedía, en su cabeza analizando que palabras groseras podría emitir cuando encuentre al responsable. Bajó las escaleras lo más rápido que pudo hasta llegar hacia la entrada de la casa, de donde provenía el ruido.
— ¡Qué diablos esta... — sus ojos se abrieron en grande, olvidando el malestar con el que se había levantado—. ¿Mamá qué haces? — preguntó con confusión.
— ¡Cariño! Me alegra que hayas despertado. —Susan emitió con emoción sin regresar a verla debido a su concentración en la limpieza.
Y no era cualquier tipo de limpieza, claro que no. Al parecer la agradable y comedida señora se había olvidado de la suciedad de sus muebles para enfocarse en la suciedad de un torso desnudo. Aquella mujer tan sonriente se encontraba frotando con lentitud y suavidad la figura bien marcada del muchacho al que seguramente le doblaba la edad.
— Hola. —sonrió Colton hacia ella, una de esas sonrisas que harían que cualquier mujer jubilada quiera darle su atención.
Su rostro seguía perplejo, no entendía que hacia Colton Moore en la entrada de la casa de su madre, con el torso desnudo y un martillo en la mano. Lo último que recordaba era haberse despedido de él de la manera más cordial posible mientras trataba de contener las lágrimas para que no la viera sollozar una vez más.
— Yo iré a prepararte algo. —habló Susan con entusiasmo, esta vez mirando hacia su hija—. Te quedarás a comer con nosotras ¿verdad? —preguntó hacia el pelinegro, este afirmó con inseguridad ante la intensa mirada de la castaña mientras observaba desaparecer por una de las puertas a la agradable señora.
— ¿Qué haces aquí? — ______ preguntó sin deshacer el ceño fruncido en su frente ante la confusión de la situación y el regreso del martilleo en su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Cómo mirarte «J.B.»
Фанфик"Te amo y aunque ya no estas, te seguiré amando. Si me hubieran dicho que se iba a derrumbar cada pedazo de mi vida, de mi mundo con tu partida, igual te seguiría amando. La vida no importa sin ti." ✔️Portada por: @JusDrf ✖️Prohibida su copia, adapt...