Cómo mirarte «J.B.»

Capítulo 6

Los labios de Colton eran sugerentes, se movían con desesperación tratando de abarcar cada centímetro de los suyos. Las manos de ella se enredaban en su cabello atrayéndolo hacia su cuerpo con enojo y calentura. ______ estaba devorando sus sentimientos en ese beso sabiendo que Justin los estaba mirando. Estaba cansada, arta de saber que, tan solo su mirada, era capaz de hacerla cambiar de opinión y caer nuevamente en la vulnerabilidad que se había apoderado de ella en los últimos años. Pero no está vez.

— Ne-necesito aire.— a penas logró pronunciar con frustración el pelinegro, separándose un momento de su cuerpo.

— Y yo necesito un lugar a solas.— murmuró ______ entre jadeos.

Sin ponerlo a discusión, Colton entrelazó sus manos y la arrastró fuera de la pista en dirección hacia el segundo piso en donde habían habitaciones para aquellos que deseaban pasar la noche. La castaña con el corazón latiéndole a toda velocidad intentó continuar a su ritmo tratando de no tropezar con el gentío. En ningún momento miró atrás hacia donde Justin se encontraba con el nudo en la garganta mirándola subir las escaleras, sabía perfectamente lo que se hacía arriba, él había estado ahí muchas veces en compañía de Debby.

— Aquí.— Colton indicó abriendo una de las puertas dando paso a un dormitorio improvisado donde lo único que había era un sofá-cama y un ropero —. Es el de Luck.— la castaña asintió.

— Y-yo... — sus palabras quedaron en el aire porque Colton ya la tenía sujeta contra la pared mirándola con deseo.

No esperó más. Atacó sus labios besándolos con la misma desesperación con la que lo hizo hace minutos. Tomó de sus muslos y la levantó colocándola a horcajadas ocasionando que su falda se enrollara sobre su cintura dejando a la vista sus bragas. El pelinegro continuó con un reguero de besos desde su cuello hasta el valle de sus senos llenando de gemidos femeninos la habitación. Podía sentir el bulto de sus pantalones rosándole la intimidad. La desesperación por sentirse era mutua, la castaña trató de separarse un poco alcanzando el borde de la camiseta del chico para alzarla y con su ayuda dejar el torso desnudo a su disposición. La iluminación era vaga, únicamente dada por las luces de colores de afuera y la luna, impidiendo descifrar la imagen del torso marcado de Colton pero trató de recordar lo que había visto esa mañana.

Colton la sujeto con fuerza llevándola hacia el sofá-cama donde la colocó con cuidado y la estudió durante unos minutos. Su cabello esparcido sobre el colchón le daban una imagen de revista, totalmente sensual. Añadiendo aquel desastre en el que se había convertido aquel labial rojo de sus labios y finalmente.... finalmente aquellas bragas negras que a penas cubrían aquel paraíso. Acercó sus manos hacia el costado de la falda donde se observaba un cierre y lo bajo lentamente hasta que pudo desacerase de la prenda. El pecho de ______ subía y bajaba aumentando la presión en su sistema, ya no podía distinguir si lo que estaba sintiendo era calentura, miedo, deseo, enojo, venganza o todas ellas juntas.

— Eres condenadamente sexy.— el susurro ronco de Colton la desestabilizó, lo vio bajar su cabeza hasta posar sus labios en sus rodillas aún cubiertas por las botas, para luego comenzar a repartir besos hasta la zona de sus muslos.

Sus manos se apretaron en la manta que cubría el sofá-cama, jadeos y gemidos salieron de sus labios continuamente hasta que lo sintió respirar cerca de su zona íntima. Trató de respirar con normalidad y apretó los ojos con fuerza a la espera de una respuesta a lo que estaba sintiendo en ese momento. Cuando Colton estuvo a punto de bajar sus bragas por sus caderas la tuvo. No podía hacerlo. No en ese estado de enojo. No era justo ni para él ni para ella.

— ¡Espera! — gritó sobresaltándolo—. Es-espera...— esta vez susurró con sus ojos empezando a empañarse por las lágrimas—. No puedo hacerlo.