CAPÍTULO 13

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Llevo 30 minutos con el número de teléfono de Alex en el marcador. No me atrevo a llamarle y contarle todo esto. Para que él entendiera que un psicópata puede que vaya a por el tendría que explicarle todo desde el principio, se que le conté una parte, pero hacia años que no contaba toda mi historia al completo a alguien y desearía no tener que hacerlo. No se como reaccionará, no se como voy a hacer para aguantar todo esto.
A falta de valentía para darle al botón de llamar decido ir al gimnasio a hacer un poco de boxeo para descargar toda esta rabia de mi cuerpo asi que voy a por el coche para irme a mi casa. Me despido de Sara, mi secretaria, y bajo en el ascensor hasta el garaje. Al subirme en el coche pongo la radio y salgo hacia mi casa.
Una vez en el gimnasio de mi apartamento enciendo el equipo de música y empiezo a golpear el saco. No suelo ponerme guantes cuando estoy tan estresada y necesito descargar energía, me gusta sentir más en mi piel los golpes, así que sólo llevo unas vendas en los nudillos.
Tras 1 hora de boxeo decido que ya es suficiente y voy a ducharme. Tras una larga ducha salgo al balcón a fumar. Fumar me relaja, pero también me hace pensar. No se como actuar en esta situación, se que mi padre va a hacer cualquier cosa por mi y se que es capaz de matar a ese hijo de puta con sus propias manos, pero no quiero meter a mi familia en esto. Esta guerra va conmigo no con ellos, el me quiere a mi y eso es lo mejor. Es mejor que se centre en mí y deje a el resto del mundo en paz. Yo soy su objetivo y se que hará cualquier cosa por conseguír volver a tenerme encerrada en una habitación abusando como un cerdo de mí. Odio tanto tener que vivir con miedo...
Suena mi teléfono y al ver quien es se me enfrían las tripas
-Alex...
-Phoeb quería saber si estabas en tu casa para pasarme a verte-me dice y no se que hacer. Podría mentirle, alejarme de él y alejarle a él del peligro pero soy masoquista y deseo demasiado estar con él a mi lado.
-Si, aquí estoy. Pásate-tras decir eso le cuelgo. Quiero terminar mi cigarro tranquila hasta que llegue el y tenga que explicarle la situación en la que estoy, la situación en la que ambos estamos. Sigo teniendo muchísimo miedo de como pueda reaccionar pero debo hacer esto. Recibo una llamada de mi padre y le respondo
-Dime papá
-¿Has hablado con Alex ya preciosa?
-Viene en 30 minutos más o menos a casa para hablar con el.
-¿Cómo que va a tu casa? Que ni se te ocurra Phoeb
-Papá calma no es la primera vez que viene asi que no hay problema- lo que acabo de decir puede traerme problemas pero es lo que menos me importa
-Respira Christian, respira-escucho como se dice el mismo las palabras que le dice mamá cuando se enfada y no puedo evitar reirme
- Papá te tengo que colgar ¿vale? Te quiero, un beso
-Adios hija, te quiero-dice y me cuelga.
Después de 20 minutos en los que e fumado dos veces más la puerta suena y la sangre de todo mi cuerpo se congela. Tengo tanto miedo que me pienso si debo abrir, pero soy tan sumamente egoísta que me da igual el peligro. Le necesito.
Abro la puerta y Alex me recibe con una sonrisa preciosa.
-Hola nena, ¿que tal?- me dice antes de darme un pequeño beso que me sabe a muy poco, demasiado poco
-Hola, estoy bien-le respondo
Nos sentamos en el sofá y le ofrezco algo de beber pero me dice que no asi que vuelvo a sentarme en el sofá.
Alex me coge delicadamente del brazo y me sienta encima suyo a orcajadas
- Te echaba de menos- me dice entre besos
- ¿Una semana sin verme es mucho tiempo?- le digo yo con una sonrisa en los labios mientras me acerco a besarle. Nos besamos un largo tiempo, el beso se va intensificando. Parece que llevamos horas basándonos a pesar de que sólo llevemos pocos minutos.
Alex corta el beso y me dice:
-Una semana sin verte es mucho, pero ya sin tocarte es una eternidad-me río de su respuesta. Después de tanta tristeza y rabia consigo reír otra vez.
Vuelvo a unir mis labios con los suyos buscando una beso de esos que me hacen desorientarme. Necesito que me haga olvidar como sólo el sabe, que borre durante un rato todo lo malo de mi vida.
El beso va cogiendo intensidad y Alex decide llevarme a mi habitación para continuar todo esto así que sin despegar sus labios de los míos me coge y vamos a la habitación. Ya ahí me tumba en la cama y entre besos me desnuda. Consigo separar mis labios y quitar su ropa, mientras yo me acomodo en la cama el se pone el condón. Decidido viene hacia mi para continuar pero decido llevar yo las riendas asi que entre besos cambio nuestra posición para quedar yo encima de él. Me acerco a su oido y muy suavemente le digo
-Necesito sentirte al máximo- y tras decir eso muerdo el lóbulo de su oreja. Le miro a los ojos con una mirada traviesa y veo como sus ojos se vas oscureciendo y sus pupilas se dilatan. Con decisión cojo su miembro y lo insertó en mí. Voy bajando poco a poco y veo la cara de desesperación de Alex. Continuo bajando poco a poco para torturarle pero veo en su cara que no aguanta, sin darme tiempo a pestañear Alex me coge de la cintura y me empuja hacia abajo con fuerza. Se me escapa un gemido y oigo a Alex maldecir
-Nena si haces eso no duraré demasiado- me dice
-Espero que no sea así por que te espera algo duro- le digo y le giño un ojo.
El intenta llevar mi ritmo pero decido que no, que mando yo al 100% así que le coloco las manos a cada lado y se las agarro con las mias. Al hacer eso estoy inclinanda asi que aprovecho para  moverme lentamente, hago círculos y de vez en cuanto me levanto casi del todo y vuelvo a introducir su miembro casi al completo en mi. Se que eso le mata asi que me deleito mirando como cierra los ojos entre maldiciones y gemidos, me acerco a su oido y bajo bruscamente una vez más para gemir en su oido.  Puedo notar como cada vez se le pone más dura, duramos asi poco más porque me empiezan a temblar las piernas. Intento continuar pero Alex tiene otros planes para mi, elimina mi agarre de sus muñecas y nos da la vuelta quedando yo debajo de el.
-Ahora me toca ami-me dice y me giña un ojo. Saca toda su erección de mi y con una brusca embestida vuelve a entrar profundamente en mi. No puedo evitar que me salga un pequeño grito y eso le enciende más
- Ya casi estas pequeña- dice en mi oido y se me eriza el vello, el lo nota y sonrie. No puedo evitar morderme el labio y que se me viren los ojos. Se acerca de nuevo a mi oido
- ¿Te gusta que te hable sucio e? ¿Eso quieres no?- no puedo responderle con palabras asi que simplemente gimo.
-Dimelo- dice y me embiste
-Di... Diioos- sólo consigo decir eso de manera entre cortada
-Vamos Nena, dime algo. ¿Te gusta esto? ¿Quieres más verdad?
-Alex por favor vamos, necesito más-le digo entre gemido
-¿Quieres esto verdad?- dice mientras acelera el ritmo hasta que a los pocos segundo entre un pequeño grito y gemidos llegó al orgasmo diciendo su nombre. El al oir eso con un par de embestidas más llega al éxtasis sin control. Sale de mi y se tumba a mi lado.
-Eso nena a sido perfecto-me dice y me da un beso. Se levanta y va al baño, supongo que a quitarse el condón. Creo que todavía no le e dicho que tomo pastillas anticonceptivas por eso se lo sigue poniendo pero bueno.
Vuelve y se tumba se nuevo. Yo me giro y le beso. No es un beso cariñoso ya que no quiero que sea cariñoso. Necesito descargar toda esta tensión y eso sólo lo haré haciendo esto salvaje.
-Veo que hoy estas salvaje- me dice con una pequeña sonrisa complice y dándome una nalgada
- Te necesito dentro, necesito que me des como nunca, te necesito- le susurro al oido y se que se a excitado por su mirada.
- ¿Quieres duro No?- esta bien. Me coge de la mano y nos pone de rodillas en la cama. El está en la parte de los pies y yo justo en frente suyo mirándole a los ojos mientras muerdo mi labio.
-Girate- me ordena y yo le obedezco. Miro hacia la pared y noto como el se mueve y se acerca ami me coge de el cuello y me echa hacia delante. Apoyo los brazos y me arrastró hasta hacer lo que quiere, que esté en 4. Me coge del pelo y gira mi cara para que le mire a los ojos
-Preparate- sólo me dice eso y sin darme tiempo a analizar lo que me a dicho siento como entra al completo en mi. Gimo con fuerza y el me tira del pelo, No muy fuerte pero si lo suficiente como para excitarme. Siento como una mano suya se dirige a mi clítoris y mientras me embiste mueve su dedo encima de él para sumar placer. No se como me mantengo pero consigo aguantar entre gemidos, gritos y maldiciones.
Quita su mano de mi clítoris se apoya encima de mi para acercarse a mi oido y hablarme
-Dime que sientes, ¿es esto lo que quieres?- me dice y me da una embestida seca
-Dame duro, más por favor- le digo mientras muerdo mi labio y sin querer se me viran los ojos. El se levanta y las embestidas cogen un ritmo más acelerado. Y mientras me embiste siento una nalgada que me hace perder el control. Estoy a punto de llegar y el lo sabe, por eso lo hace. Masajea mi culo y de vez en cuanto me da una nalgada. Escucho sus maldiciones y siento como se corre dentro de mi pero no sale de mi. Me da otra nalgada y sale de mi. Siento un vacío porque yo todavía no e terminado. Pensaba que ya estaría pero me sorprende cuando me gira, me tumba en la cama y con ayuda de mis piernas me acerca a el para meter su cara entre mis piernas y empezar a hacer maravillas con su lengua. Se ayuda de unos cuantos dedos y continúa chupado hasta que llegó al clímax con un sonoro gemido.
Deja un beso en mi muslo y se tumba a mi lado, Me besa y nos abrazamos.
Después de todo esto creo que es hora de darle la mala noticia, de hablar con el y aclararle todo.
-Alex, tenemos que hablar...

Algo más que la hija de Christian Grey[EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora