CAPITULO 11

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Creo que ahora mismo estoy en una nube. Estoy en un sueño, pero lo difícil es que nose como sobrellevarlo. No creo en el amor, y eso sigue siendo asi, pero de verdad que quiero a Alex. Nose, este hombre me saca de quicio, me hace feliz y me calienta en menos de un minuto, y eso me encanta. Se que no va a ser fácil, digo, tengo una carga enorme en mi espalda; y nose como hacer para quitar peso de ella. Pienso simplemente dejarme llevar, no pienso tener nada serio con el, no ahora, y asi aprender poco a poco a amar.
Después de que ambos nos dijeramos esos te quiero nos fuimos a bañar, ahi, como no, el señorito Well quiso demostrarme una vez más sus dotes sexuales, y más que bañarnos nos ensuciamos.
-¿Te quedas a dormir?- le pregunto mientras termino de secarme el pelo
-Por mi perfecto, aun que, no tengo pijama
-Creo que no te hará falta- le digo giñandole un ojo y entrando en mi vestidor para ponerme el pijama
-Señorita Grey, es usted una muchacha muy pervertida- me dice asomandose por la puerta con una sonrisa en la cara
-Oh, por favor, creo que eso es lo que más te gusta de mi- le respondo con una sonrisa en mis labios, y mientras me pongo la ropa interior el entra en el vestidor acercandose peligrosamente hacia mí.
-No solo me gusta eso, también me gustan tus labios-dice en un susurro mientras que con su dedo indice los toca lentamente.
-Adoro como se te eriza el bello cuando toco esta parte de tu cuello-continúa diciendo y toca exactamente esa parte de mi cuello que me vuelve loca.
-Adoro tus preciosos pechos- me susurra en el oido mientras sus dedos dibujas lentamente el trazo de mis pechos
-La curva de tu cintura me vuelve loco-sigue susurrandome,y mientras baja su mano hacia mi cintura voy encendiendome más y más.
Intento decir algo pero mi mente no responde, solo puedo suspirar ante sus tacto mientras la boca se me va secando y mi ropa interior se moja.
-Y como no, adoro tu trasero- dice agarrandome de el y acercandome a él, dejando un espacio de milimetros entre ambos.
-No aguanto más- es lo único que consigo decir ántes de cogerle del cuello y besarle de una manera desesperada. No voy a mentir con que es un beso lento y lleno de amor. El beso era pura pasión y deseo. Desde su agarre en mi culo me levanta y rodeo su cintura con mis piernas continuando con el beso. Ántes de darme cuenta Alex ya tiene su lengua explorando mi boca y mi cuerpo reacciona ante tal perfecto movimiento haciendome mojar mi ropa interior. Se que el esta igual, o incluso más caliente que yo, por el enorme vulto que empieza a rozar mi entre pierna y solo para ver su reacción muevo mis caderas lentamente en circulos rozando ese vulto se su pantalón. El empieza a jadear y para el beso para decirme
-Phoeb, si sigues haciendo eso no podré controlarme
-Pues no te controles- le respondo susurrandole al oido y continuando con mi tortura.
-Tu lo has querido- dice él. En lo que parece una milesima de segundo me baja de encima suyo, saca un condón del bolsillo trasero del pantalón, se quita la ropa que le queda, mientras tanto quito mi ropa interior y sin darme tiempo a nada vuelve a cogerme en la posición de antes y me besa. Esta vez el beso es corto, pero lo suficientemente lujurioso para conseguir que yo siga mojandome
-Esto no va a ser nada tranquilo-me dice y se introduce en mi con una embestida seca. Mi cuerpo responde y solo puedo jadear. Tal y como me a dicho, las embestidas son rapidas y secas. Este ritmo me encanta y solo puedo gritar su nombre una y otra vez.
-Diós Alex, no pares-le digo jadeando y parece que eso consigue encenderle más porque, aún pareciendo imposible, consigue ir más rapido. Cada embestida saca un grito seco en mi, escuchar sus jadeos consiguen que mi cuerpo suba de temperatura constantemente y la manera en la que estruja mi culo hace que gire mis caderas para sentirle más. No quiero que este placer pare, pero en pocos minutos llegó al extasís con un grito y tras un par de embestidas más Alex también llega al climax de la misma manera que yo.
-Eso a sido, Diós-digo yo intentando regular mi respiración
-A sido increible-me dice sonriendome.
Sale de mi y yo jadeo una vez más. Me vuelve a dejar en el suelo, se quita el condón y lo tira a la basura.
Esta vez conseguimos vestirnos sin roces ni nada. El se pone su boxer simplemente y yo me pongo mi camisón de seda.
-Voy a fumar, ¿vienes?- le digo mientras cogo la cajetilla de tabaco y el asiente mirando fijamente mis pechos sin sujetador.
Salimos a la terraza y me enciendo un cigarrillo. Le ofrezco uno de la cajetilla y el lo coge y se lo enciende. Fumamos casi todo el rato en silencio hasta que el rompe el silencio
-Respecto a lo que me has contado ántes, Phoeb, ami me da igual tu pasado. No voy a juzgarte y mucho menos apartarte. No me imagino...- y le corto, se lo que me va a decir
-Alex no lo digas-digo echando el humo que tenia en la boca lentamente-no quiero tu compasión, no quiero darte pena y mucho menos quiero que esto, lo que sea que somos, sea así por pena-doy una ultima calada a mi cigarrillo y lo apago en el cenizero.
-No me e acercado a ti por pena, no te e besado por compasión y mucho menos te e follado porque me des pena-me dice serio
-Alex...- comienzo a decir pero no me deja terminar
-No Phoeb, quiero que eso lo tengas muy claro. Me da pena pensar en una Phoeb  pequeña e indefensa pasando por eso, pero no la Phoeb de ahora. Quiero que esto te quede claro-dice acercandose otra vez peligrosamente
-Si hago esto-y me besa- es por que quiero, si toco esto- y agarra mis pechos una vez más- es porque me gusta hacerlo. Y si tengo este vulto en mi pantalón constantemente-dice cogiendo mi mano y llevandola a su entre pierna- no es porque me des pena, creeme que no, esta ahi porque me calientas de una manera que ni te imaginas-suelta mi mano, y tras apagar su cigarrillo termina diciendo
-Espero que te quede claro que esto que siento es real
-Ahora lo se- le digo con una sonrisa timida.
-Eres preciosa-dice, y creo que en realidad lo estaba pensando porque se sonroja cuando se da cuenta de lo que a dicho.
Le cogo de la mano y volvemos a mi cuarto. Arreglo la cama y me tumbo dentro. Alex se tumba mirandome y me pongo nerviosa.
-Buenas noches-digo apagando la luz
-Buenas noches, descansa- dice mientras me acerca a el. Apoyo mi cabeza en su pecho y poco a poco me quedo dormida oyendo los latidos de su corazón...

Algo más que la hija de Christian Grey[EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora