"La búsqueda de un profesional para el cuidado de la salud debe comenzar bastante tiempo antes del nacimiento del bebé. Con frecuencia, los bebés nacen antes de lo previsto. Usted querrá disponer del tiempo suficiente para buscar un pediatra cuyo estilo y cuya personalidad sean de su agrado."
Ambos iban en el auto rumbo al hospital, cada mes llevaban al bebé con el doctor para que revisara si estaba bien.
—Lou...quiero llevarlo con un pediatra.
—Es lo que haremos, cielo— Louis mira por el espejo a su pequeño, el bebé va serio mirando hacia el frente.
—Uno que sólo sea pediatra. La doctora Edwards ya no me gusta.
—A ti no te gusta nadie.
—Pero ella menos—Harry rueda los ojos y bebe de la malteada que pasaron a comprar, acerca la pajilla a Louis y el ojiazul también lo hace—además te mira con lujuria.
Louis suelta una carcajada y toma una papa frita (que también compraron junto a la malteada) y niega con la cabeza.
—Estás alucinando.
—Te miro el pene, diste vuelta y te miro el trasero.
—Eso es normal, Harry. Todos miran.
—¡Pero no por eso está bien, Louis! Todo tú eres mio, desde la punta de tus pies hasta la punta de tu cabello más largo. Esa flacucha no tiene por qué observarte así.
—Cariño, Perrie no gusta de mi. Eso te lo aseguro, además creo que está comprometida. Vi un anillo en su dedo.
—¿Y por qué le andas viendo los dedos?
Louis bufa y Harry pone una dirección en el navegador y su esposo solo conduce.
°°°
Louis carga a León, Harry mira su celular y hace una mueca al levantar la cara. El edificio no es parecido a lo que dice el anuncio. La pintura está cayéndose, hay un hombre drogándose afuera, una pareja casi teniendo sexo y un perro que no deja de ladrar.
—Harry—dice Louis por fin—A tu derecha hay un hombre muy extraño mirándote. Camina lentamente al auto, cielo.
El rizado voltea y suelta un grito al ver al tipo muy cerca.
—¿¡Qué no le enseñaron modales!?...Dios, me acaba de casi dar un infarto.
El desconocido sonríe y mira al bebé, trata de acercarse pero Louis lo frena de inmediato. El tipo hace una mueca y habla.
—Yo soy el pediatra, señores—ambos notan lo amarillos que están sus dientes.
—Oh...claro...uh—Harry divaga mientras le hace una seña a Louis para que suba al auto, el ojiazul lo hace de inmediato y pone a su retoño en el asiento de bebés en la parte trasera— el problema es que nosotros buscamos un veterinario.
—¡Eso es mejor!, un día salvé a un perrito de ser atropellado. Yo iba tomando mi cerveza y vi al animal del auto y le arroje la botell...¿a dónde va?—Harry ya está cerrando la puerta del auto.
Louis empieza a conducir de prisa y ambos tienen las respiraciones agitadas.
—Eso fue tan horrible—dice Louis.
—El anuncio tenia un osito bailando con una rana—Harry hace un puchero y pone otra dirección en el aparato.
°°°
El edificio es bonito, color crema y se ve acogedor. Ellos entran y un agradable recepcionista les da la bienvenida.
—Buenas tardes, soy Olly ¿tienen cita?
—La verdad es que no—responde Harry— queríamos conocer a la doctora Julia. Estamos buscando un nuevo pediatra para nuestro hijo—Harry señala a León que está en los brazos de Louis jugando con un peluche.
—Oh...bueno, permitanme avisarle y veré si puede atenderlos—ambos asienten y el hombre levanta el teléfono. Tarda al menos cinco minutos y después cuelga—La doctora dice que está bien, es la puerta color celeste.
Harry agradece y caminan hasta ahí, tocan y escuchan un pase.
Una mujer de pelo color rojo los recibe con un semblante serio, el rizado le sonríe y la mujer asiente en respuesta.
—Buenas tardes, doctora—empieza Harry—Yo soy Harry y él mi esposo Louis y el bebé es León.
El niño ríe mientras juega con su peluche. La mujer le mira con un rostro serio.
—Me comentó Olly que ustedes buscan un nuevo pediatra...¿nadie quiere atender a su hijo?
—Oh no no no, nada eso. Simplemente buscamos a un especialista en el tema.
—Bien—la mujer se acomoda en su silla y quita sus lentes observando a León —nunca me gustaron los niños.—Harry abre su boca en confusión y Louis quiere soltar una carcajada.—Tenía que estudiar algo y bueno, esto fue lo mejor que encontré en esta época. Además si en mis manos está aliviarlos del cansancio de ser padres a algunas personas; lo hago. Los pequeño son bastante sucios y chiflados. Si por mi fuera no dejaba que la gente tuviera más de esas bolas lloronas.
Harry y Louis se miran, el mayor sigue queriendo reír pero Harry le pellizca la mano. León carcajea y la doctora le mira con una mueca.
—Bien...interesante historia, nosotros le llamamos.
La pareja se levanta de las sillas y sale corriendo del edificio. Ya en el auto Louis habla.
—Está loca.
—Me llamó la atención la foto del bebé que sonreía en el anuncio. Era tan gordito.
Harry hace un puchero y pone otra dirección.
°°°
Están sentados en un pequeño cuarto, está adornado con juguetes para bebés y cosas llamativas.
Un hombre gordo y on poco pelo les miraba con una sonrisa.
—En fin, señores Tomlinson. No hay mejor medicina que el paracetamol. Si el niño llora, denle paracetamol, si vomita pues paracetamol, si tiene diarrea...¡Paracetamol!
Y bien, no escucharon más y salieron de ahí. Louis tiene una mueca de cansancio en el rostro. León está dormido en su asiento. Harry come galletas de unas que compró Louis cuando hicieron una parada. El rizado empieza a ver los edificios del hospital y sabe a donde se dirigen. Cuando se estacionan y bajan a León con cuidado ve a la doctora, la mujer está besando a una chica de pelo castaño. Louis ríe a su lado y lo toma de la cadera.
—¿Qué decías, amorcito?
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Capítulo dedicado a hxrry_pxsiva
¿Escucharon fetish? puro arte hace esa mujer, estoy tan enamorada.
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Manual para padres primerizos|Larry|
FanfictionDonde Harry compra un libro en una florería para no fracasar como padre. Segunda parte de "Manual para el matrimonio perfecto"