•Capitulo 13: ¡Rescaten a la nobleza!

393 42 0
                                    

Salí de la casa a toda prisa, Yuka me hizo caso de lo que le pedí, el miedo se ponía a flor de piel, eran el equipo de rescate Génesis; un equipo especial para rescates y misiones de alto rango, una subdivisión de la corte marcial encargada de la seguridad de aquellos que sean parte fundamental del consejo, o cosas por el estilo; tal vez lo haya omitido o simplemente ya lo haya dicho pero lo recuerdo; yo soy parte de lo que llamarían nobleza, un futuro co-gobernador del pueblo de los legendarios Warriors...no había tiempo que perder,

Fui a la parte mas lejana de la casa, a las afueras de los jardines, justo ahí me encontré con todo el escuadrón, imponentes, capaces de hacer fluir el miedo a quien sea, incluso a la criatura mas abominable del mundo harían que se aterrorice.

¡Fubuki!-bajo Hiroto de su caballo y camino hacia mi, luego me abrazo- ¿estas bien?

Si, si; pero, ¿Qué hacen ustedes aquí?-pregunte correspondiendo.

Llevas días desaparecido, ¿acaso jamás te imaginaste que nosotros podríamos venir en algún momento?- a decir verdad, jamás me pasó por la cabeza- como sea, anda, sube al caballo, ¡caballeros, la misión ha sido cumplida, podemos regresar a la aldea!

S-si-subí a este y el me acompaño en la cabalgata hasta el pueblo, no se hizo gran bullicio por mi regreso, pero justo ahí estaban las únicas dos personas que podrían esperar o al menos a quienes supongo que les importaría lo que me suceda, Atsuya y Aprhodi, me recibieron con los brazos abiertos, bueno deje de lado a Aprhodi y solo me mantuve con mi hermano.

Luego de un rato estábamos en casa, Atsuya me llevo a mi habitación y se quedo a mi lado el resto de la noche, pero no para cuidarme, si no para enterarse de lo ocurrido.

¿Pero qué fue lo que pasó?-

Fue repentino...yo....-no sabia que decirle, o tampoco que le había dicho ese idiota.

Aprhodi me dijo que estabas en su casa y que luego le dijiste que le temías al matrimonio y después escapaste de ahí corriendo como loco- si vaya, ya dudaba que dijera la verdad.

L-lamento mucho, pero aun no me siento listo para eso-renegué cubriéndome con una manta.

Lo se, pero sabes que si no te casas jamás podrás asumir tu cargo en la gran corte y yo no puedo ocupar ambos puestos por siempre.

¡Si, pero aun así, tu lo haces y no estas casado!-

Ya te dije, la corte lo hizo solo porque soy mayor y tu, aun te faltan un par de años para eso, y la única forma era esa; yo jamás dejaría que algo te ocurriera y la mejor forma es hacernos a ambos de la nobleza y me temo que este es el único camino para ello-suspiro, así era, cada palabra que decía hacia me recordara todo lo que había pasado nuestra familia y lo que había hecho por mi.

Esta bien, hare lo que me digas, pero por favor, prométeme que si el me hace algo o a ti, harás que lo alejen de nosotros por siempre, ¿si?-dije bajando mis orejas pues tenia miedo, ya no sabia de que mas era capaz él.

Tratare, pero tu, solo cumple con tus responsabilidades-beso mi frente para luego dejarme solo en mi habitación.

Goenji, Yuka...me preocupa qué habrá sido de ustedes, estarán bien y qué pasara con Goenji, me pregunto si se casara y será feliz con esa chica...estoy ahora muy lejos y es tarde para aceptar mis sentimientos, el me había dado un cariño y afecto incondicional sin importar lo que era, pero ahora solo me interesa saber si el también sentía lo mismo que yo,

Cerré mis ojos para luego quedar hundido en mis mas profundos sueños, en aquellos donde solo yacía el recuerdo de esos brillantes días a lado de otra parte de mi familia.

A la mañana siguiente veía a todos agitados por la mudanza a la Punta del Halcón, ajetreados y muy presurosos; y justo en la entrada estaba Aphrodi esperándome en su carruaje, camine hacia él un tanto preocupado por el motivo de su visita.

¿Qué haces aquí?-pregunte un tanto molesto-

Vine a ver como seguía mi prometido-

Dime, ¿Por qué le mentiste a mi hermano de lo que ocurrió?-

¿Acaso tiene importancia?-

Si, claro que si, a mi no me engañas-

¿Y que piensas hacer, ir y decirles a todos que trate de hacerte mío y que tu solo huiste como una marmota de su sombra?-

Tsk...-

Además, hable con Atsuya y no me dijo nada al respecto y, ¿ni siquiera tu tuviste el valor de decirle lo que ocurrió?-

¡Déjame solo ya!-le di la espalda molesto, pero ahora trataba de darme respuesta a eso, ¿Por qué no lo hice?

Escúchame Fubuki-dijo tomándome del brazo y metiéndome a la carroza- si no fuera por mí, tu hermano y tú habrían sido olvidados en la corte-

Nosotros somos nobles que podemos estar dentro-

Si, pero el trato especial de tu hermano no durara mucho, ¿sabias?-

¿De qué hablas?-

Veras, tu hermano debe salir de la corte y tú debes tomar el cargo o si no el pueblo entero dejara de tener a quienes los protejan y quedara a merced de los humanos y ¡Tan tan!, se acabo el pueblo-

Yo....ya no sabia que decir ni pensar, yo era el único que podía liderar esto, alguien por favor ayúdeme...Goenji.

Contra la NaturalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora