Contra la Naturaleza

Capitulo 11: En la guerra y el amor, todo se vale (Parte 1)

+++Fubuki+++

La luz se colaba entre la habitación, al levantar la mirada me di cuenta de que estaba completamente solo, me levante tranquilamente, el dolor en mi tobillo había desaparecido al igual que la fiebre.

Al asomarme al jardín vi su hermosura en todo su esplendor y a Yuka jugando sola con un oso rosa de peluche, que supongo, es de ella, me sentía en armonía con el lugar, no era como en casa, donde sentía las obligaciones de mi vida cotidiana. Que mas desearía que seguir en este lugar con ese par a quien ahora considero mi familia...

Lo mejor ser que me vaya, mi hermano y los demás deben estar buscándome, diablos, no puedo salir de la habitación, si me ven sus padres estaré peor que muerto... supongo que deberé esperar un rato mas.

No pasaron muchos minutos hasta que él vino... ¿Por qué agachaba mi rostro cada vez que lo veía? Entró con una bandeja de comida y espero un segundo frente a la puerta antes de salir de ahí con prisa, yo no muerdo ni le he hecho algo para que se ponga así, jum...Por suerte Yuka vino en un santiamén.

Buenos días Fubuki!-entro con su enorme juguete-

Hola Yuka, ¿como amaneciste?-

No muy bien, algo enojada-dijo frunciendo el ceño mientras dejaba su juguete en mi cama-

¿Y eso?- pregunte curioso.

Es que hoy es el baile de compromiso de mi hermano-

¿Compromiso, acaso el esta comprometido?- no...

Si, y lo mas seguro es que se case muy pronto con la hija del alcalde y que también deje de venir a verme-dijo casi en sollozo-

Vamos, no estés triste, seguramente ellos se aman y es por eso que quieren unir sus vidas de esa forma-

Mi hermano no quiere, ¡papa lo obliga!-

¿En serio?- ¿como es posible que le hagan semejante barbaridad?, es igual que yo...

Si, yo quisiera que mi hermano y tu estuvieran conmigo, pero hoy te iras, ¿no?-

Pues...es que tienes que entender que no podemos estar siempre aquí-

Quédate, por favor, sabes que mis padres no están y Goenji casi no esta en casa, me siento sola-

Ya se, quisiera ayudarte o quedarme pero no puedo-

¡Espera, tu me podrías ayudar a hacer que Goenji se quede!-

Espera dije que quisiera pero no puedo y tu no debes hacer nada que los perjudique-dije algo preocupado-

Por favor, hazlo y te podrás ir de inmediato-me dijo con esa expresión tierna a la cual no podía negarme-

¡Ah! Tu ganas, lo hare-dije bufando un poco molesto, detesto que me ganen siempre con eso-

No se en que me había metido, escondí mis orejas y mi cola con la misma ropa que traía, claro parecía una sirvienta del lugar pero en fin, fue mas fácil escabullirme por ahí con ella.

De modo mas especifico había ideado en cuestión de minutos algunas ideas las cuales lo echarían a perder todo, lo digo ahora mismo ella fue la de la idea, yo solo hare lo que me pida, digamos que será el pago por haberme tenido con ellos, cuidarme y velar por mi aunque sea un par de noches, Yuka este día saldare mi deuda contigo, solo no me cabe en mi cabeza una cosa.... ¿Por que me molesta tanto el hecho de que Goenji este comprometido? Algún día lo sabré o tal vez no.

Anduvimos por toda la casa preparando cada cosa, le di un par de ideas para hacer que la tal Natsumi ya no quisiera casarse y que tampoco el alcalde...

No habría mejor escenario que el jardín, aunque dice Yuka que casi nadie va ahí porque es la parte mas valiosa de toda la casa, no habríamos de hacer destrozos pero bueno.

Aun perfectamente disfrazadas las travesuras de nosotros, el jardín lucia bellísimo, el pequeño kiosco estaba iluminado al igual que la fuete y un pequeño camino que daba desde la casa hasta el kiosco o mas bien, a mi parecer es una capilla... se monto una pista de baile en lugar del pasto, aunque también se usaría la parte del salón principal.

Esta noche seria la más importante de su vida, Shuya Goenji...dime, ¿por que me molesta tanto que estés comprometido, por que hago todo esto y solo por ti, hay algún verdadero motivo por el cual haga todo esto?