—No —soltó Stuart.— Nunca lo habías mencionado —en su rostro estaba plasmada una dulce sonrisa. Aquello le hacía ilusión.
Cuando Murdoc soltó otra tontería del estilo, volvió a preocuparse, el alcohol hacía que Murdoc actuase extraño. Más de lo normal.
Intentó, con desesperación, quitarle la botella de las manos. Dejó su móvil y a Henry en segundo plano.
—¡Hey! -exclamó Murdoc.— ¿¡Qué haces!?
—Murdoc... N-No es bueno que bebas esto... —le quitó de las manos la botella y la dejó de vuelta en la mini-nevera.— ¿Qué te parece si vamos por ese helado...?
—No quiero helado, Stuart —cruzó los brazos como un niñito de ocho años y sonrió de la nada.— Quiero hacer otras cosas...
—Uh, ¿Qué es lo que quieres hacer? —2D rascó su nuca algo nervioso, tenía en mente cosas extrañas.— Podemos hacer lo que quieras.
—Bien.
ustedes dirán "¡nos han timado!"
y yo diré "sí"
pero no fue a propósito, si seguía quedaba muy largo.
hoy escribí tres capítulos :^)