» Club de Periodismo « [ Miles X Blake ]

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— ¡WAAAAAH! Me voy a morir, ¡VA A VENIR POR MI! Nononono, no quiero morir, ¡Miles, no quiero morir! — Un Waylon muy asustado decía mientras lloriqueaba, demasiado asustado.
Había gastado dos inhaladores en toda la noche de ayer y hoy, se suponía que debía durarle todo el mes.

— ¡Calmate! No creo que sea para tanto, digo. . . Aquí estamos para vigilarte, ¿no es así, Blake?

El azabache seguía sin reaccionar, " Murkoff ", eso pasaba por su mente una y otra vez.
Tenía sus teorías.
Ese asesino estudiaba en esa misma escuela o. . . Tenía algo que ver con todo.
Seria una desventaja si fuera la segunda.

— ¡Ay! — El de lentes sintió un pequeño dolor en su brazo haciéndole reaccionar. — . . . ¿Acabas de pellizcarme?

— No ponías atención. . . — Se encogió de hombros y le dio leves palmadas en la espalda a Waylon en un intento de tranquilizarlo.

[ . . . ]

El resto de las horas de clase eran dedicadas a los Club, así que esta vez verían todo lo que grabaron y a unir los cabos sueltos.

Waylon había dejado en su casillero los informes, iba a ser rápido.

Una vez estando allí, ingreso la combinación y sacó una carpeta que se deslizo de sus manos hasta llegar al suelo.
Se arrodillo rápidamente para tomarlos, hasta que su mano se cruzó con la de alguien más, la aparto rápidamente por impulso y se levantó casi de inmediato.

— Toma, deberías tener más cuidado, seguro sin importantes para ti. — Con calma y serenidad se los entrego.

Waylon le miro algo incrédulo y recibió los papeles con miedo.

— Ah, ¿Gracias. . . ?

Juraría que no lo había conocido antes.

Punto frío. . .

Saco un nuevo inhalador.

Miles

En cuanto Waylon se alejo, Blake recordó que debía ir por las vendas nuevas para cambiar las que yo tenía a su casillero.
Tuve unos segundos para pensar y, bueno, supuse que era mejor acompañarlo y distraernos un rato del "trabajo".

Blake

Mi casillero no estaba tan lejos del de Waylon, así que podía ayudarle con sus cosas, en cuanto me acerque note que estaba hablando con un tipo, iba a abrir la boca para llamar su atención en cuánto sentí que alguien me empujaba. . . Dentro de mi propio casillero.

En cuanto entro conmigo me cubrió la boca.

— ¡Shh, no digas nada! Algo extraño esta sucediendo. — Me tranquilice al notar que era Miles. — ¡Eugh, que asco! ¿Me lamiste la mano? ¿En que estabas pensando? — Dijo susurrando y limpiándose en mi.

— Era la única forma en que me dejarás hablar. — Susurré. — ¿Qué estas haciendo? . . . ¿A que te refieres con " extraño "?

— Conozco a ese tipo, es del club de costura y tiene muy mala pinta. . . — Habló en voz baja para evitar ser escuchado.
Se asomo por las rejillas para ver lo que hacían, pero solo estaban conversando.
Bueno, al menos el tipo.
Waylon estaba buscando a donde huir.

— ¿Quién es? — Pregunté tratando de ponerme en una posición más cómoda, a penas cabíamos los dos.

— Eddie Gluskin. — Mencionó a secas. — Tengo sospechas en él, tiene una maldita obsesión con los vestidos de novia. . . Y es muy aterrador.