Estaba cansado de ocultarse tras un máscara. Amaba a Richie, pero no podía más. Simplemente estaba aterrorizado ante la idea de que "Eso" volviera y lastimara a todos, que inclusive llegara a matar a alguien. Myra pronto se daría cuenta que la engañaba con Richie; le abrumaba todo esto.
Hace unas semanas había planeado todo, desde el mejor calibre para suicidarse hasta el vendedor al que le compraría el arma. Había comprado una pistola calibre 22 a un tipo gordo de los barrios bajos, se encontraba en buena calidad. La mantenía guardada en un cajón de la sala, tan solo esperaba el momento justo para tomarla y apuntarse en la cien.
—Richie... —tomó la mano de su eterno amor—: Jamás olvides que te amo, he pasado geniales momentos a tu lado. Todo tú eres genial, muchas gracias por lidiar con este idiota. Gracias por abrirme los ojos y sobre todo gracias por siempre apoyarme y amarme.
Richie lo miraba sorprendido, jamás le había dicho cosas como esas, algo estaba mal.
—Eddie, eres tú a quien debo agradecer. Todo este tiempo que llevo contigo ha sido simplemente ¡Maravilloso! Tan maravilloso como tú. Algún día quisiera formar una familia contigo, educar a mis hijos con tu ayuda. No sé qué haría sin ti, posiblemente muera de depresión. Te amo mucho mi Eddie Espagueti... —soltó sus manos y lo abrazó. Eddie trataba de contener las lágrimas, pronto dejaría a su amado.
—Oh cariño gracias, gracias por todo. —apretó con fuerza su espalda y sin mas las lágrimas brotaron de sus ojos.
—J-Jamás me dejes... —podía sentir como se iba ablandando.
—L-lo si-siento mucho... —apartó a Richie con fuerza y se levantó del sofá. Con los ojos llorosos corrió directo al cajón en donde se encontraba el arma; Richie lo miraba sin saber cómo reaccionar. Eddie abrió el cajón y sacó la pistola.
—E-Eddie ¿Qué diablos haces?. —habló con miedo y nerviosismo. Al igual que Eddie, se levantó del sofá y se dirigió lentamente a él—: B-Baja e-el arma, po-podemos hablar cariño ¡Por favor!.
Ya era tarde para hablar; para intentar algo. Eddie colocó la punta de la pistola en la cien en un angulo perfecto para que entrara en diagonal hacia la parte posterior de su cráneo. Lloraba descontroladamente.
—Siempre te a-amaré Richie. —susurró con una sonrisa, más parecida a una mueca. Apunto de apretar el gatillo Richie se lanzó a él, sin embargo Eddie reaccionó rápido y sin pensarlo se disparó aún manteniendo la posición inicial. La bala atrevesó toda su cabeza e impactó en la pared. La cara de Richie (junto con las paredes) estaba convierta de sangre. Esa bala logró volarle la tapa de los sesos, era una escena totalmente grotesca. El cuerpo de Eddie cayó al piso con un no tan suave ruido; no era tan fuerte como Richie se lo había hecho parecer.
Richie se tiró al piso llorando. Tomó el cuerpo de Eddie entre sus brazos tratando de que por arte de magia reviviera, pero esto no es Hollywood. Las lágrimas caían en su rostro, haciendo que pequeños círculos se formaran en el mismo, claro que pronto se volvían a cubrir con ese líquido color carmín. La vida era totalmente injusta.
No había nada que hacer, simplemente llorar. No respiraba, nada de él se movía, no tenía caso llamar a emergencias, fue un tiro mortal.
Siempre se amarán y tarde o temprano Richie encontrará la forma de hallarse con su amado a pesar de que "Dios no permite homosexuales en el paraíso".
.
Diablos, esto fue difícil de escribir. Gracias por leer esta porquería xd. Siento haberla terminado así.
YOU ARE READING
シエムプレ テ アマレ (Reddie).
FanfictionAparecían recuerdos tras recuerdos en aquél sofá. Uno pensaría que no se llega a tal situación, pero ahora era la oportunidad perfecta para sentir el amor de Richie "Bocazas" Tozier y Eddie Kaspbrak. Créeme, no es necesario mirar mucho para darse cu...