Parte cinco.

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Milagrosamente le había escuchado. Se separaron del abrazo, Eddie estaba avergonzado.



—¿Y la primera vez que nos besamos?. —sonrió con un pequeño sonrojo.


—Claro que sí, fue lo mejor que he vivido. —


—Eddie, Eddie, Eddie. ¿Ya me harás caso?. —miraba al pequeño intrigado e impaciente por una respuesta.


—Cállate ya, por favor. —le fulminó con la mirada.


—Vayamos a pasear un rato. —sonrió con esperanza. Estaban en una banca, era un precioso día: soleado y tranquilo. Claramente el día perfecto para salir.


—No tengo tiempo, si llego tarde mi madre se enoja. —apartó la mirada de Richie.


—¿Cuándo entenderás que ella te está controlando? ¡Tú no tienes asma! ¡Eres un chico totalmente sano! Por favor entiende... —rogaba, hasta ahora nadie se lo había dicho.


—E-Eso no es cierto. —incrédulo mantenía su miraba sobre él.


—Es la verdad Eddie, espero que pronto veas la verdad. Hasta luego. —sin más se levantó de la banca, decidido a irse. Eddie veía cómo se alejaba, no sabía qué hacer. Sacó su inhalador de su bolsillo y se detuvo a mirarlo, lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, sentía enojo. Apretó el inhalador y lo tiró—: ¡Richie espera!. 


Richie se detuvo con una enorme sonrisa, sabía que lo había hecho cambiar de opinión, y fue demasiado sencillo.


—Eds sabía que volverías. —se giró y extendió sus brazos, esperando al contrario.


— Cállate idiota... —ocultó su rostro en su pecho, lloraba pero ahora sólo importaba estar con él, la única persona que le era sincera.


—Ya no llores cariño... —lo abrazó con fuerza y acarició su cabello—: ¿Al fin serás mi novio?.


—Sí Richie, lo seré. —apartó su rostro para mirarle—: Ahora vayamos a caminar, lo necesito.


Richie no podía explicar la felicidad que sentía. Quería besar a Eddie, lo necesitaba pero las personas les miraban. Caminaron hasta el parque y se sentaron bajo la sombra de un árbol.


—¿Te molesta que te de un beso?. —tomó la suave mano de Eddie.


—A-Ahora mismo no. —miró a Richie con un ligero sonrojo. El más alto acercó su cara, cosa que también hizo el pequeño Eddie. Sus labios se juntaron pero por un corto plazo.


—Eres encantador Eds. —revolvió su cabello riendo leve.


Ambos volvieron de ese recuerdo, se miraban sonrientes. Eddie fingiendo que estaba bien y Richie con toda su sinceridad.

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Sí, esta mierda ya acabará. Ah por cierto en la primera parte escribí lo que me salió de los ovarios; poco respetando el lugar donde viven gg, bai.

シエムプレ テ アマレ (Reddie).Where stories live. Discover now