SIEMPRE

Capitolio I

Nos despertamos muy temprano y desayunamos algo antes de ir a la estación de trenes que nos va a llevar al lugar al que jamás creí volver ese lugar en el que experimente las peores sensaciones del mundo, entre ellas el miedo y el horror.
Pero hoy voy para ayudar al amor de mi vida, para que mejore y juntos podamos salir de este problema y estar juntos.
-Katniss estas lista?- dice Peeta entrando en la habitación de mi madre y dirigiéndose hacia mi,  donde estoy acomodando lo poco de ropa que me falta en la maleta.
-si ya casi sólo me falta guardar una cosa para que no se pierda o se quede aqui
-ah si? y que es eso que no quieres perder?
-pues digamos que es una cosa que me regalo el amor de mi vida-le digo mirandolo a los ojos y tomandolo del cuello para poder besarlo a mi gusto. Peeta se sorprende pues no suelo besarlo yo primero.
-oye Katniss.. Mmm Katniss-intenta decir Peeta sin separarse de mis labios.
Al fin se rinde y continua con el beso tomandome por la cintura y acercandome a él un poco más para estar más juntos. Estaba disfrutando tanto de esto es increíble, ahora que tengo a Peeta no quiero separarme de él ni de sus labios nunca..
-mmm mmm-imterrumpe mi adorada madre justo en el mejor momento, esta ahí de pie junto a la puerta con los brazos cruzados y mirándonos acusadoramente pero como si se estuviera divirtiendo... Ay que pena me he sonrojado mucho, Peeta también y esta nervioso quita sus manos de mi cintura tan rápido cómo yo las mias de su cuello que pena, mi madre nos ha visto eso me pone aún más roja.
-ahhh Katniss sólo queria saber si estan ya listos, pero vuelvo en un rato si prefieren.
-ah no no señora Everdeen mmm ahh mm si ah yo me voy ahh a terminar mis maletas las veo abajo-tartamudea Peeta y sale de la habitación mi pobre novio se esta muriendo de la pena, eso me causa un poco de risa y a mi madre igual así que me relajo un poco.
-bueno y, hija ya estas lista?
- si mamá solo guardo mi perla y estoy lista.
-valla Katniss es la que te dio Peeta en el vasallaje cierto?
-si-y agacho la cabeza recordando ese momento
-que bueno que aún la tengas, vi, cuando te la dio, eso fue muy romántico, así como lo que acabo de ver-oh oh, que pena.
-tranquila Katniss se nota que te ama mucho, y que tu lo amas mucho también o me equivoco.
-no, no te equivocas-miro el reloj en la pared.
-Dios es tardísimo mamá ya tenemos que irnos el tren sale en unos minutos.
-oh si dejame ayudarte con tus maletas
Mi madre toma una y yo la otra y nos apresuramos para salir de la habitación, abajo nos encontramos con Peeta que esta hablando por teléfono, supongo que con Haymich para informarle que vamos al Capitolio y nos reserve algún lugar dónde nos podamos quedar.
...-si bien, entiendo, ok Haymich entonces saluda a Effie de mi parte nos vemos pronto, adiós.
-todo bien Peeta-pregunto
-si, ah estaba hablando con Haymich ya nos tiene un lugar para quedarnos y bueno como te iamginaras Effie le ayudo a conseguirlo así que creo que será..
-PERFECTO-imterrumpo a Peeta para arrendar el acento de Effie.
-jajajajajaja -empezamos a reir todos

-bueno hija ya es hora debemos darnos prisa para que no los deje el tren.-nos dice mi madre.
-si tienes razón, vámonos Peeta
-si ya voy.- Peeta tomó su maleta y se apresuró a abrirnos la puerta para que pudieramos salir.
Todos salimos y caminamos hacia la estación de trenes, mi novio llevaba sus dos maletas más una mia, pues se ofreció a llevarlas y si no fuera porque lo evite se hubiera llevado las dos, pero creo que son muy pesadas y aún asi mi novio los carga con muchísima facilidad.
Por fin llegamos a la estación y esta ahí nuestro tren privado para los liberadores de Panem, pero es extraño ya que nos llaman Sr. Y Sra. Mellark, supongo que es porque todo el país cree que nos casamos en secreto antes del vasallaje.
-Sr. Y Sra. Mellark su tren partira en 5 minutos por favor aborden, nosotros-dice señalando el joven a otras personas - llevaremos su equipaje.
-gracias en seguida vamos-responde Peeta amable y felíz por lo de Sr. Y Sra. Mellark.
-bueno debemos irnos gracias Sra. Everdeen por acompañarnos. - se despide Peeta de mi madre a la vez que le da un abrazo.
-no es nada Peeta espero les valla muy bien y por favor avisenme en cuanto lleguen.
-si Sra. No se preocupe.
-por favor cuidala bien Peeta.
-con mi vida, se lo prometo.
Esto es tan lindo.
-adios mamá te extrañare.
Digo a mi madre abrazandola.
-yo también hija, prometeme que te vas a cuidar mucho por favor
-si no te preocupes todo va a estar bien.
-de acuerdo.
Mi madre me abraza muy fuerte antes de soltarme.
Y empezamos a caminar hacia el tren, entro en el y veo a mi madre afuera con los ojos un poco cobrizos, creo que quiere llorar cómo cuando nombraron a Prim en la cosecha y luego yo me presente voluntaria.
Me dan escalofrios el sólo recordar ese momento, que se que ocurrio pero parece parte de un pasado totalmente inventado y de fantasía cruel.
Peeta ha notado mi escalofrío y me abraza para consolarme.
-sabes Katniss- me decia mi novio abrazandome aún mientras el tren se movía-ayer te extrañe muchísimo entre mis brazos.
-yo también te extrañe.- levanto la cabeza para poder verlo a los ojos.
-no tuviste pesadillas?
-no es algo extraño hace mucho que ya no tengo pesadillas.
-me alegro mucho mi vida.
-y tu? Tuviste pesadillas?
-bueno.. mmm tu sabes que mis pesadillas son sobre perderte, así que bueno me desperté y al no verte a mi lado me asuste un poco, pero cuando recordé que te encontrabas cerca, me calme-que tierno.
- me das un beso Peeta.
-eso no lo tienes ni que pedir.
Me besa de la mejor manera posible me encanta siento como traspasa amor entre nustros labios.
Por un momento abro la boca para intentar tomar algo de aire aunque se que sera casi imposible y justo así es, Peeta aprovecha la oportunidad y mete su lengua en mi boca nunca habíamos hecho esto, pero me gusta.
Entramos en una gran batalla de entre su lengua y la mía, el quiere tomar el control en nuestras bocas y yo intento hacer lo mismo nos deboramos entre cada beso y cada uno es más increíble y nos hace desear más del otro.
Siento que cada vez necesito más de él lo tomo por la camisa y la arrugo en mi mano en un Puño como si quisiera arrancar su camisa de un jalon.
Mi otra mano empezo a acariciar todo su pecho tan ejercitado y bien marcado, sentí el escalofrío que recorrió a Peeta cuando lo hice.
El acariciaba mi espalda haciendome sentir el mismo escalofrío.
Peeta deja de besar mis labios y empieza a besar mi cuello yo suspiro y tengo la respiración entre cortada por sentir el aliento de Peeta en mi cuello, me hace estremecer.
Sólo puedo sostenerme fuertemente del cuello de Peeta para no caerme derretida ante los besos de mi novio.
De nuevo regresa a mi boca y nos seguimos comiendo en cada beso que cada vez se hacen más apasionados, nos hemos olvidado del mundo y de todos los demás, es este uno de esos bellos momentos en los que como dijo una vez Peeta, " quisiera congelar este momento y vivir en el para <<siempre>>"
Me gusta ahora el poder corresponderle a Peeta con este amor, no se porque tarde tanto en darme cuenta del gran tesoro que es tener a Peeta a mi lado, siempre incondicional y apoyandome en todos los sentidos cuando lo necesito.
El aire me falta y sé que a Peeta también pero ninguno de los dos quiere separarse del otro, yo solo sé que si quito mis manos del cuello de mi novio me caeré, tengo las piernas adormecidas y débiles de el gran conjunto de sensaciones que me hace experimentar Peeta.
Mi novio se separa de mis labios pero sin separar sus manos de mi cintura

-sabes creo que necesitamos respirar un poco- dice Peeta un poco rojo por la falta de oxígeno.
- si creo que tienes razón-digo respirando un poco.
-ven katniss vamos a la habitación.
-si vamos- porque Peeta quiere ir a la habitación?
La Verdad no lo se pero tomo la mano que Peeta extendio fente a mi y lo sigo hacia la habitación.
Llegamos a la puerta que corresponde a nuestra habitación pero por alguna razón Peeta no abre y se queda de pie frente a la puerta
-que ocurre Peeta?- pregunto intrigada a mi novio.
-cierra los ojos y cuando te diga los abres de acuerdo?
-si- sólo eso digo y de inmediato cierro los ojos.
Escucho como se abre la puerta y Peeta me guía hacia adelante para que pueda pasar, detecto un gran silencio en la habitación y se siente mucho más cálida que la estancia dónde estábamos.
-bien Katniss ya puedes abrir los ojos.
Anciosa abro los ojos.
No puedo creer lo que veo, en nuestra habitación hay muchas velas que es lo único que ilumina la habitación también hay flores acomodadas de una manera muy bella en pequeños montones junto a una vela, acomodados de una manera como con patrones, entre cada montón había un diente de león lo que me hizo sonreír.
-Peeta, esto es algo increíble, cuando hiciste esto? Es maravilloso, es hermoso Dios mio Peeta.- me lanzo hacia el y lo abrazo.
-es precioso Peeta
-mmm espera -dice quitando mis manos del abrazo.
-que que ocurre?- pregunto intrigada.
-shuu tranquila Katniss- me interrumpe mirandome a los ojos de una manera muy tierna.
-sabes Katniss-empieza Peeta- bueno, yo SIEMPRE he estado enamorado de ti, por ser valiente, tierna, generosa, comprensiva, dedicada, entregada y por siempre ser así como eres, ciertamente me faltan palabras para describir lo que siento por ti, pues es algo muy fuerte algo en mi pecho, pues cada vez que te veo sonreir mi corazón late de emoción tan fuerte que siento como si se quisiera salir,..- me sonrojo- me encanta ver cuando te sonrojas-dice mi novio acariciandome la mejilla con su pulgar- ciertamente y para ser más claros, TE AMO y jamás dejaré de amarte, es por eso que hoy tengo el atevimiento de decirte...-se arrodillaa frente a mi y toma mi mano-...Katniss Everdeen me concederias el enorme honor de poder ser mi esposa- coloca en mi mano una pequeña caja abierta con un anillo muy bonito con una piedra muy bonita color verde mi color favorito, creo que se llama Jade.
No puedo articular palabra sólo tengo la boca abierta y no se como responderle, tengo, al igual que Peeta, los ojos llorosos de la emoción.
-... Bueno Katniss yo sé que no es el mejor lugar pero...-continua Peeta.
-SI!!-interrumpo a Peeta.
-que? -pregunta Peeta-has dicho que sí? -tiene una gran sonrisa en el rostro.
-Si, Si Peeta si, si quiero ser tu esposa-Peeta tiene una gran sonrisa, al igual que yo.
Peeta se pone de pie, toma el anillo y me lo coloca en el dedo.
Yo estoy prácticamentete llorando, no puedo dejar de ver el anillo y a Peeta quien esta muy muy feliz y me abraza de golpe.
- gracias Katniss, gracias, mil gracias me haces el hombre más feliz del mundo.
Me besa una y otra vez muchas veces y yo aun no puedo articular palabra.
Mi ahora prometido se separa del abrazo me mira a los ojos y puedo contemplar que esta a punto de llorar igual que yo...
...