Más viva que el recuerdo

El cuarto prohibido

Natalia POV's

-Que valiente - dice James poniendo sobre mi piel algo de plástico con cinta adhesiva

-Si - dice Erika -Eres muy valiente

Estaba ansiosa por ver como había quedado, por ser mi primer taruaje era lógico tener esa sensación de como había quedado. Me había puesto de pie para mirarme al espejo y observar como había quedado, pero estaba en duda, solo veía sangre que no se deslizaba ya que el plástico la retenia.

-Pero, solo veo sangre - digo con el ceño fruncido -No entiendo

-Descuida Natalia, no lo puedes ver por que aún hay sangre que sale de este, cuando dejes de sangrar verás como quedó - habla Erika dándome la blusa que llevaba -Bueno, es hora de irnos

-Efectivamente tienen que irse - interrumpe James acomodando varias cosas -Teresa me mandó un mensaje, viene para acá

<<Joder, si nos encuentra aquí sabrá que quiero regresar su memoria, debemos salir de aquí>>

-Vaya Erika, de la nada me ha dado un hambre de los mil demonios ¿qué tal si vamos a comer? - finjo mi hambre frotando mi estómago -Conozco un lugar donde hacen una crema de brócoli deliciosa

-Me parece perfecto, vamos - dice despidiéndose de James

Antes de salir, James había tomado mi mano y detuvo mi paso, al mirarlo, sentí que había puesto algo en mi mano, se sentía como papel, me miraba realmente preocupado.

-¿Nos vamos? - exclama Erika saliendo de ahí

-Si, vamos - respondo

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-Solo sigue derecho, casi llegamos - le hago señas a Erika por donde ir

-De acuerdo - dice -Oye... ¿Y no te duele?

-No mucho, se siente como si tuviera sudor atrapado - comienzo a reír -Es incómodo

-Cuando lleguemos podrás limpiarte en el baño - contesta -Mmm, quiero, preguntarte algo

-Si claro, preguntame.

-¿Por qué lo hiciste?

-¿Hacer qué? - digo confundida

-Ya sabes... Hacerte ese tatuaje, pudiste haberte puesto algo menos riesgoso que eso, aún no sabemos todo lo malo que puede traer esa cosa - habla sacando un cigarrillo

-Créeme que quisiera saberlo - hago mi intento de ser honesta

-¿Ah si? - vuelve a cuestionar -Pues no te creo

-¿No me crees? - comienzo a reír sarcásticamente

-No, no te creo - se ríe

-Quisiera saber el por que no me crees.

-Algo, en tus ojos - se detiene en un callejón para evitar algún accidente

-Que, ¿qué es lo que miras en mis ojos? - me pongo nerviosa, pero con ansias de saber más

Ella soltó su cigarrillo y miró mis ojos muy detenidamente, yo por mi parte, me quedé quieta, y de igual manera la vi. Parecía que no parpadeaba, pero cuando yo lo hacía, ella también, por eso parecía que su mirada era realmente, continua.

-Vaya... - dice luego de un tremendo suspiro

-¿Qué? ¿Algo malo? - pregunto

-Al contrario, tienes unos ojos taaan, hermosos, que ya ni siquiera recuerdo que estaba haciendo, me he perdido en tu mirada