Narra Erika.
Mi emoción llegaba al tope mientras llamaba a Natalia para contarle todo, y aunque la espera estaba siendo algo larga -en serio larga- quería su opinión a respecto
-¿Hola? ¿Erika? - me emociona aún más escuchar su voz -Pero que grata sorpresa
Trato de no gritar ni emocionarme de mas. Abro la boca para decirlo todo, pero solo sacudo la cabeza y empiezo como una nerd -Hola Natalia ¿como has estado?
-Ah, bien, de hecho, en serio bien - logro escuchar que habla en serio así que no veo por qué llevar la contraria
-Amm, quisiera hablar contigo - doy un suspiro largo -Conocí a una chica
-¿Como dices? - al entender que está confundida me veo en la necesidad de explicarle
-Mira - vuelvo a suspirar. Vaya que era difícil hablar con esta mujer, sobre todo por qué a veces es predecible y a veces no -Conocí a una chica, se llama Michelle
Luego de una leve interferencia, se logra estabilizar la llamada, mientras espero que ella se emocione tanto como yo cuando le comience a dar detalle, pero su indiferencia es más notoria incluso si no la veo -Ah, vaya
Realmente eso me había dolido, pero entendía por qué, apenas la conozco, y para empezar ¿por qué le estoy contando a ella? -Bueno - aclaro la garganta -Solo quería decirte eso. Adiós
Llego a un momento donde el enojo es tan persistente que lo tomo. No debería estar molesta. No debí haberle llamado. Nada.
-¿Pasa algo? Te noto un poco extraña después de hablar con tu amiga - el verdadero calor de sus palabras no tiene precio, sé que me estoy metiendo en un tremendo error al tener a alguien que apenas conozco a mi lado, pero si ya lo hice con Natalia, puedo hacerlo con ella
Ni siquiera me había dado cuenta de que ya teníamos más de dos horas en mi departamento, estoy cansada y ahora bufo por todo -Ella no es mi amiga
Narra Natalia.
Una chica. Erika ha conocido a una chica. Mientas me pongo mi ropa siento una extraña presión en el pecho, es como si algo me molestara. Siento un ligero aroma de azufre pero solo dura pocos segundos.
-Tengo que irme - la verdad es que ni siquiera puedo verle la cara a nadie en este momento, es raro sentir una presión o un desnivel de interés en las personas y de una manera tan repentina -Y la verdad no creo que nos volvamos a ver
Parece no importarle.
-Hasta luego. Fue interesante estar contigo
...
Llego a casa. Y me encuentro con la misma rutina de siempre, el mismo esposo infiel de siempre cuestionándome las razones por las cuales los dejé en la playa sin decirles nada.
-Ya deberías saber donde estuve ¿no? - no es bueno decirle Natalia -Estuve teniendo sexo con otro hombre
"No se lo digas"
-Y la verdad me siento increíble
"Detente"
No sé por qué estoy riendo tan fuerte o por que estoy llorando -¡Incluso sabe tocarme los senos mejor que tú!
"No, por favor continúa"
Ashton no me mira molesto, pues en realidad no tiene derecho de hacerlo, no se merece ese derecho -Ya estoy cansada de esto
"Sigue Natalia"
-No eres el hombre que imaginé, y jamás lo fuiste
"Natalia"
-Se siente bien ser deseada por otros hombres. Hombres que son mejores que tú
"Sigue"
-Pero... ¿Y si quiero ser deseada por una mujer?
"Fue mucho"
-¿Y si quiero desear a una mujer?
Fue ahí donde entendí la verdadera línea que me separaba de la curiosidad y de la monotonía. Sabía exactamente lo que estaba diciendo, solo que no sabía si era el orden adecuado. He perdido totalmente mi vida desde que dije mi pecado. Perdónalos padre, pues no saben lo que hacen -Quiero otra vida. Quiero ser tocada por manos tan frágiles como las mías, quiero besar labios tan suaves y dulces como los míos. Quiero que mis manos sientan el cuerpo de una mujer que no se estremezca ni se llegue a sonrojar por el sexo convexo. Quiero que mientras hagamos el amor pueda oler el dulce aroma de melocotón en una cabellera larga
No es superioridad la que siento. Pero prefiero verme muerta, que verme destruída como Ashton.
No es superioridad la que siento. El espejo del baño refleja mi mirada llena de quién sabe qué pensamientos escondidos y renegados por mi misma. Veo unas tijeras en la cajita donde guardo mis toallas sanitarias. De pronto ya no necesito el espejo, ni el cabello largo.
No es superioridad la que siento. Solo tiento mis propios deseos a algo que me condena constantemente a la lujuria de un cuerpo femenino frente a mi y no poder disfrutarlo como lo sueño a veces. Soñé que Ashton era Erika y por eso me dejé manosear mientras cerraba los ojos, imaginé esas manos de piedra como sus manos frías y eso me llenó de un deseo perverso y degenerado. Mi imaginación me engañó de nuevo.
No es superioridad la que siento. Ahora solo siento el cabello rozar mis hombros.
-Alguien debe sacar este cabello de aquí
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Más viva que el recuerdo
RandomAmbas vivimos un breve engaño, ella no había muerto, pero mi recuerdo, si. Solo me queda salvarla, del terrible futuro que se acerca, del cual ella será causante, y yo culpable "Tan cerca y tan lejos, como enero y diciembre"