Mis ojos verdes

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Natalia POV's

-¿Crees que ya sea tiempo? Tienes que pensar muy bien en el momento en el que están las dos - Nora toma una porción de waffles con miel

-Es que estoy desesperada por todo esto - hago una mueca de desagrado y me pongo de pie

-Ahora cada una tiene el poder de su familia ¿crees que si ella lo recuerda va a acabar todo? Podría ser la peor decisión que llegues a tomar - hace un ruido con el tenedor que me molesta y paro

-¡Entonces cuál será el momento! ¡Cuando será el día en que todo esto pase y vuelva a la normalidad!

-Natalia... - se pone de pie y toma mi hombro -Ustedes jamás tendrán una vida normal, esto, es lo que a ustedes les tocó

Aunque estuviera indispuesta a escuchar era inevitable, tenía razón, pero no de ese modo. El silencio se queda ahí un rato cuando todo lo que quiero es ruido, mi mente está agitada como ese mar desconocido que se mueve sin parar, está tan distraída como aquella anciana a quien le robaron su bolso, tan revuelta como aquel laberinto del cuál el hombre jamás salió y murió de locura, tan inquieta como un niño pequeño, tan inquieta como un niño pequeño, tan inquieta como un niño pequeño, tan inquieta como aquella joven que se encuentra lejos.

-Oye, iremos a la playa en unas horas ¿te gustaría ir? Quizá eso haga que te relajes un poco

- sonrío -Me parece bien, realmente estoy muy estresada, solo quiero descansar

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Erika POV's

Daban casi ya la una de la tarde, y yo estaba en una biblioteca (bastante grande) y me encanta, aquí nadie sabe, o al menos no todos saben quién soy, eso me convierte en una persona normal, bueno, en este punto del país. Me encontraba buscando algún libro sobre la segunda guerra mundial, y a los minutos tengo éxito en ello, se miraba bastante grande, y eso me gustaba más.

...

Ya iba a medio libro, pero era imposible, no me enfocaba en toooodo lo que fue esa gran guerra, sino en todo lo que pasaron miles y millones de judíos, eso era algo que siempre llamaba mi atención, por eso me encontraba ya en la página 274. Fácilmente me aburrí al darme cuenta de que no había mucho de lo que buscaba, cerré el libro, recosté mi cabeza en el, y antes de quejarme de manera muy callada, vi algo bajo mis pies, eran unas laaargas tijeras y se miraban con mucho filo, así que las tomé y comencé a jugar con ellas.

Yo hacia gestos de risa, sin embargo sentía una mirada, pero no ubicaba quien lo hacía

-Si te descubro idiota, vas a pagar - me dije a misma dándole vueltas a las tijeras

No encontraba quien era el causante de mi distracción y sin querer corté un mechón de mi cabello, no se miraba mucho, pero lo corté.

-No... -susurré -Mi cabello

-¿Te has cortado tu cabello? Es una pena, desde que llegué no dejaba de verlo

Su voz era no tan femenina y un poco grave, cuando me di vuelta para saber quien era, me había perdido en los ojos de esa joven, era raro de explicar, siempre me pasó con Natalia (hasta donde la conozco) pero ahora con ella, vaya, si que es hermosa. Llevaba una coleta no tan alta, una blusa blanca, unos pants algo ajustados y unos lentes.

<<Su cabello, sus labios, su sonrisa, pero sobre todo sus ojos, era mucho pedir para un tiempo muy rápido. Es hermosa.>>

-¿Pasa algo? - se pone seria al observar que no quitaba los ojos de ella

-Nada - sonrío -Eres muy hermosa

-¿Eso crees? - se sonroja y acomoda un mechón que sale de su coleta

Más viva que el recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora