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La semana de exámenes finales estaba tan cerca de mi que podía oler perfectamente los extraordinarios de muchas de mis amigas.

Se acercaban las vacaciones de navidad y me encanta la temporada de invierno, pues me gusta sentir mis mejillas rosadas frías al igual que mi nariz, y mas porque era momento de lucir esas hermosas boinas que ahora me esperan en mi baúl para ser exhibidas el exterior.

Había parejitas por todos lados, la mayoría demasiado mielosos como para seguir mirándolos.

Siempre recibo el invierno con mis fabulosas botas cafés.

Esta ves llevaba puesto unos jeans de mezclilla oscuros, con mis botas, una blusa de manga larga de color beige con un abrigo cómodo color café. En mi cuello estaba mi bufanda del color de mi boina, estas eran color café un poco mas oscuros y con pequeños hilos brillosos de color plata.

--¡Mickala!--grito mi nombre a pulmón. Voltee hacia donde me llamaban y estaba Bruce junto... ¿Taylor?

En eso se acercaron, podía oler los nervios de Taylor desde ese momento, mis piernas se sentían pesadas, volteaba a mi alrededor en busca de mis amigas, pero para mi mala suerte no había rastro de ellas.

--Mickaela, aquí mi compañero Taylor quiere platicar un poco contigo--arqueo la ceja de una forma coqueta al mirarnos a Taylor y a mi.

Me parecía un poco extraña la actitud de esos dos locos, pero estaba realmente nerviosa que sólo quería que alguien viniera a rescatarme de semejante cosa.

--Hola--al fin hablo con timidez.

--Hola Taylor--dije de igual forma buscando el celular en mi bolsillo.

--Te queda bien la boina--sonrió de oreja.

--Muchas gracias--lo voltee a mirar, el llevaba un pantalón de vestir, con un suéter color vino y una bufanda.

Estaba vestido de una forma casual pero a la ves de vestir, se veía tan opuesto que mis ojos no podían dejar de mirarlo.

--Pero si tú te ves muy opuesto caballero--sonreí en ese momento, pudiendo sentir mis mejillas ardiendo de enamorada con pena al mismo tiempo.

En eso apareció una sonrisa en su rostro.

Lamentablemente era mala para disimular cuando un chico me gustaba o para cualquier situación en la que me encontrara.

--Mm.. bueno tengo examen.. adiós--solté un suspiro alejándome de él rápidamente.

Me dirigí a mi examen de calculo, cuando vi a Scarlett con un chico. Este era nuevo al parecer, lo mire y era exactamente como le gustan. Este estaba completamente fornido y con ojos grises, bueno al menos ya no era la única con ese tipo de ojos, sólo que en versión chico, que bueno el tenia cabello negro y yo soy pelirroja. Igual que mi padre.

Muchos me preguntan el porque el color de los ojos y otros el tamaño. Y pues la respuesta son mis tatarabuelos, la madre del padre de mi padre tenia mis ojos, por algo siempre me dice mi abuelo que se la recuerdo y el tamaño de parte del padre del papá de mi mamá.

Mis 2 hermanos los cuates en cambio sacaron los ojos de mi madre, azules muy claros y mi hermana verdes como mi abuelo. Todos son mas grandes que yo por poco tiempo, a excepción de mi hermana, ella me lleva 7 años, pero la amo con todo mi corazón ya que nos llevamos de maravilla, solo que ahora ella vive en Estados Unidos.

Mis hermanos los cuates son unos sobre protectores a mas no poder, a pesar de que me ganen sólo por 2 años, no dejan de verme como la pequeña y me cuidan mas que mi padre.

Ojos marronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora