Ella es la apuesta

La peor noche de los hermanos Lightwood

Los siento por lo corto del capítulo

Alec

Llegue a casa de Magnus dandole una sorpresa.

—Hola ¿qué tal te ha ido?—dije acercándome para besarlo, pero el se alejó.

—Mags... ¿qué ocurre?

—No sabía que venías—me dijo cortante

—si... era una sorpresa—dije sonriendo—¿hay algún problema?—dije acercándome de nuevo

El se limitó a cruzarse de brazos y darse la vuelta.

—no quería... no quiero que vengas—me dijo cortante

—¿pero por qué...?

El emitió una risa forzada poniéndose de perfil.

—¿por qué? De verdad me preguntas por qué... después de que solo te falto gritar que te avergüenzas de ser gay o peor aun, te avergüenza que siquiera te vean conmigo...

—¿que? ¿Pero de dónde sacas esas cosas?—dije estupefacto

Entonces si se puso de frente

—Por favor Alexander, no finjas. Que acaso crees que no me doy cuenta que porque nos vemos siempre en lugares alejados, lugares a los que nadie va. Ah y claro cuando por fin te convenzo de ir a un restaurante como las parejas normales. Me escondes y te avergüenzas. ¿Sabes que Alexander? Todos tenían razón sobre ti. Eres guapo, si, pero no vale la pena abrir mi corazón después de siglos para que me lo rompan otra vez. No me amas lo suficiente

—Magnus...

—No me digas que no es cierto. Por qué si no lo fuera, no nos esconderíamos todo el maldito tiempo.

—no es porque me avergüenza...

—¡¿ENTONCES POR QUÉ ALEXANDER?!—me gritó y yo me quede pensando—vez ni siquiera se te ocurre una buena excusa

—Magnus yo...

—NO—dijo poniéndose de perdí. De nuevo y levantando su mano—largo

—por favor Magnus...

—DIJE LARGO—dijo señalando a la puerta sin ni siquiera mirarme

Enojado di media burla y me dirigí hasta la puerta. La abrí y antes de irme regrese a mirarlo.

Seguía de la misma posición a excepción de que ahora estaba cruzado de brazos.

—Solo dime una cosa ...—le dije molesto— ¡dime que no me amas! ¡Dímelo mirándome directo a los ojos!¡Di me lo!—dije señalándolo—y me iré y te dejaré en paz

El tomo aire y camino a mi poniéndose muy cerca.

—NO TE AMO—me dijo pronunciando cada palabra lentamente—no puedo amar a alguna que no me valora

Yo negué con la cabeza y mirándolo directamente a los ojos abrí nuevamente la puerta y me fui dando un portazo.

Izzy (atuendo de Isabelle en multimedia)

Clary no me contestaba y tampoco llegaba. Ya la iba esperando como dos horas y media.

Tal vez esté ocupada o tuvo que cuidar a Vale. Ay esa niña es un amor, yo la adoro, es tan dulce y tranquila.

Voy a llamar a Clary 3 veces más y si no contesta me voy que me quitan la reservación.

(3 llamadas sin respuesta después)

Bueno me voy lo siento Clary.

Después de llegar al club fui a la barra a pedir algo.

Entonces pasó una canción que me gustaba mucho. Enseguida fui a la pista de baile. No había mucha gente pero cuando empecé a bailar la gente se unió. Entonces sentí un cuerpo pegarse a mi espalda.

—chiquita y por qué mejor no me bailas así a mi—me preguntó una voz ronca y varonil al oído

Yo sonreí entonces le metí un codazo y enseguida sentí como se le fue el aire.

—qué pena corazón pero me gusta bailar sola—le dije con una sonrisa

La verdad es que no me apetece enrollarme con nadie hoy.

Entonces seguí bailando. Bailar era una de las cosas que a Clary y a mi se nos daba excelente, eso y el combate claro. Además que nos relajaba mucho.

Estaba tan bien bailando hasta que me di la vuelta y los vi. La sonrisa se me fui enseguida.