Saca tu tracero de ese sofa

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Clary

Bueno Tina y Jace ya están jugando y yo voy a preparar cup cakes para que así Tina me deje en paz.

Prepare muchos cup cakes y regresé a la habitación para dárselos. Encontré a Jace atado todo menos las manos que estaban agarrando una mini tasa de té.

—para mi, dos terrones por favor—dijo Jace en un tono aburrido

Pude ver que tenía un un mini plato con panes de ajo o también tenía panes solos y a un lado mantequilla, también tenía jalea a un lado

Tuve que reprimir mi sonrisa.

—pero que estás haciendo Vale, se va a escapar si le desatas las manos—le dije acercándome con los cup cakes

—no el she está divirtiendo

Lo regrese a ver y el me lanzó una sonrisa, la cual fue falsa.

Luego tomó uno de los panes y le unto mantequilla.

Yo deje los cup cakes en el velador y me acerqué a Jace para quitarle uno de sus panes con mantequilla.

Cuando iba a tomarlo me dio un leve golpe en la parte superior de la mano.

—auch—me quejé

—no te mentas con mis panecillos—me dijo y me guiñó un ojo mientras tomaba el panecillo

—bueno me voy...—dije

—¡que! ¿No te vas a quedar?—me dijo Jace

—no, yo tengo cosas que hacer no dejes que Valentina se coma todos los cup cakes sola—dije y cerré la puerta

Bueno Isabelle me invitó a hacer algo esta noche. Así que me voy a preparar.
Atuendo en multimedia

Asta que escuche un sonido de vidrios rotos en la habitación de Vale.

Fui corriendo y abrí la puerta. En ese mismo segundo una bola de pelo rojo salió disparada fuera.

Levante la mirada y Raziel, ese cuarto daba terror de solo ver. Las paredes tenían jalea y merengue por todos lados. No sé cómo pero había marcas de zapatos en la parte alta de las paredes. La cama estaba revuelta y había cosas tirarías por todos lados.

Entonces encontré a Jace ahí sentado en la mesa de antes como si nada. Tenía el pelo revuelto pero fuera de eso estaba intacto.

—¿que pasó aquí?—le pregunte horrorizada

—la verdad no se, un minuto Valentina comía los cup cakes y bueno el otro....

—espera dijiste Valentina comía los cup cakes

—si... como te decía, al otro instante estaba colgando del techo

—dices que Valentina se comió todos los cup cakes... ella.... so-la

—ajá—dijo el, poco preocupado

—PERO SI TE DIJE EXACTAMENTE QUE HICIERAS LO CONTRARIO

—no... tú me dijiste y lo citó: Deja que Valentina se coma todos los cup cakes sola—me dijo levantando su dedo índice

—pero si yo...—iba diciendo hasta que escuche un grito y algo roro

Ambos corrimos directo a las gradas.
Entonces vimos a Valentina saltando en los sillones mientras lanzaba todo a su alrededor. Por mala suerte tenía la mano llena de los cuchillos y tenedores de cocina.

Ella es la apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora