La fiesta

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Clary

Tenía un gran problema. Yo no soy de las chicas que van a fiestas. Me refiero a que se bailar. Al menos eso creo. No sé cómo debería vestirme. Como debería peinarme. Esto solo tiene una solución única y razonable. ISABELLE.

Como aquí no sirven los teléfonos además que no sé cómo se usan. Izzy y yo nos inventamos un método muy eficiente para poder comunicarnos. EL CUAL ES SECRET ASÍ QUE NO VOY A ESPECIFICAR NADA.

Izzy llego tan rápido que me sorprendió.

—que qué pasa quien se murió—dijo llegado a mi puerta. Parecía que había corrido un largo camino

—tengo un problema...

—sabía que este día llegaría, lo he esperado tanto—se acerco a mi con una sorrisa que da miedo—pero primero necesito mi equipo de preparación de fiestas.

Isabelle salió corriendo y regreso con tres maletas.

—¿que? ¿Te mudas aquí o que?

—no seas ridícula mi madre no me dejaría ya hablamos de esto. Está maleta es de maquillaje.

—la otra es de ropa de fiesta y la otra es para el cabello—dijo Izzy con una naturalidad como si hablara de técnicas de ataque

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—la otra es de ropa de fiesta y la otra es para el cabello—dijo Izzy con una naturalidad como si hablara de técnicas de ataque

—y como se usa esto—pregunte cogiendo algo de una de las maletas

—eso es un rizador de pestañas

—con esto me vas a sacar los ojos

—tú siéntate y déjame hacer mi magia.

Primero Izzy me hizo pararme al frente de un espejo. Me miro de pies a cabeza y luego me llevó al baño con una de sus maletas.

—te voy a poner un tratamiento en el pelo y te lo voy alisar—entonces sacó unas tenazas o no se que eran, que estaban hirviendo

—¡QUE! Pero me vas a azar el pelo con eso

—tranquilízate soy una profesional

—¡que!— yo trataba de quitármela de encima poniendo las manos pero no me vas a tocar con eso, me vas a quemar, me voy a quedar calva

—CLARISSA SI NO TE CALLAS TE VOY A AMARRAR A UNA SILLA 

Diez minutos después estoy amarrada a una silla en el baño con cinta adhesiva en la boca.

—muy bien así me gusta calladita—dijo Isabelle mientras me alisaba el cabello. Yo lancé un bufido.

Mucho tiempo después ya termino y me puse mi bata para elegir que me iba a poner.

—mmm este es perfecto—dijo Izzy sacado un vestido con más escote que tela

—si perfecto, si quiero que piensen que me metí a una jaula con un tigre

Ella es la apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora