Las últimas semanas habían sido diferentes. Pero no de mala manera. La verdad la estaba pasado de maravilla. Pero me sentía rara. Nunca había tenido un novio y a veces seguía sin poder creérmelo.
Jace no era el tipo de novio muy pegajoso pero eso era algo que me agradaba. Siempre que compartía tiempo con él era como seguir hablando con un buen amigo. Podríamos hablar sobre todos los temas y por horas.
De vez en cuando me gustaba preguntarle cosas extrañas para ver cómo reaccionaba. Pero claro que cuando quería comportarse como un novio también me encantaba. No había besado a muchos hombres si debo admitir algo. Pero no sé si es por lo que siento o los besos de Jace era lo mejor que me podía pasar en el día.
Tenía una teoría de que podría pasar horas así. Esta pequeña párate de mi que no sabía que existía solo salía a la luz con Jace y era raro pero no feo, más bien liberador.
Llegue a pensar que el era de las pocas personas que en realidad me conocían y podían saber en qué estoy pensando tan solo con una mierda.
Sin mencionar que todos en mi familia lo adoraban. Incluso mi papá, el cual tenía fama de ser celoso. El único que no se tragaba tanto todo esto era John. No es que no le caiga bien Jace, es más es todo lo contrario se llevan excelente. Pero él solo no quiere verme mal por nadie.
—no te voy a mentir pero me estoy aburriendo de una manera increíble aquí—le confesé a Jace quien estaba tumbado al lado mío en el techo mirando el cielo—¿me recuerdas por que estamos aquí?
—estamos esperando a ver una estrella fugaz porqué no estudie, tu tampoco y mañana hay examen—explicó con toda la calma del mundo
—¡pero vamos como una hora aquí!—me quejé y posterior a eso estornudé
—ves te dije, vas a agarrar un resfriado por estar jugando con agua como una niñita—me dijo y lancé una carcajada de indignación
—a ver primero no nos pueden dar enfermedades mundanas Jace y segundo tú me tiraste al rio si no me falla la memoria— me queje mientras me sentaba de golpe
—entonces creo que te falla la memoria—dijo por fin mirándome
—¿quieres que te devuelva la memoria de un golpe?
—serie divertido que lo intentes—me desafió y entonces levanté el brazo para lanzar un golpe pero él lo desvió y me jalo haciéndome perder el equilibrio sobre mis rodillas.
—muy conveniente para ti ¿no?—dije tratando de levantarme de encima de él pero me lo impidió
—no creo que no te vas a ir—y entonces me beso, el beso fue suave pero lo hizo apropósito para provocarme porque entonces se quitó.
—¡oye!—que quejé
—oye qué —se burló de mi—si nos quedamos así nunca vamos a ver la famosa estrella
—no se creo que yo ya la ví—dije y entonces me acerque para besarlo de nuevo, el no se negó y jure que en verdad me podría quedar así por horas.
Después de media hora decidimos entrar a mi cuarto. Saqué una pijama de mi armario, pero me asombré al ver que el tomaba su chaqueta del mueble que estaba cerca de la ventana.
—¿te vas?—le pregunté incrédula
—¿quieres que me quedé?—yo solo asentí como respuesta y el volvió a dejar su chaqueta a un lado
Proseguí a yo también quitarme la chaqueta.
—¿te vas a quedar mirándome mientras me cambio de rompa o qué?
—no me molestaría—me respondió con una sonrisa de lado pero después dio media vuelta.
Puede que ya sea mi novio y todo pero aún no estaba lista para que me viera así.
Extendí mi brazo hasta el bulo sobre la cama donde se encontraba mi pijama.
—no te vendría mal ordenar un poco tu habitación—se burló
—ay que gracioso ¿ordénala tú entonces?
—muy bien mañana mismo después de clases vendremos a ordenar todo tu chiquero...perdón cuarto—no le respondí solo me reí de su idea
Antes de quitarme la blusa revisé que el no estuviera mirando y así era. Jace se encontraba mirando directo a las cortinas de la ventana.
Entonces me saqué la blusa y junto con eso la falda, proseguí a quitarme las medias largas que traía puesta. Entonces me di cuanta de un pequeño detalle y me sentí como una tonta al no haberme dado cuenta antes. La luz hacía que me refleje a la ventana. Regrese a ver a Jace inmediatamente pero el no se encontraba mirando a la ventana. Su vista estaba clavada en el suelo.
Me puse el short que tenía como pijama y de repente me di cuenta que yo ya no tenía control sobre mis pies quienes se dirigían a donde estaba Jace.
Cuando estuve tras de él le toqué el hombro para que se dirá vuelta. Pero yo inmediatamente le di la espalda.
—¿me ayudas a quitármelo?—le dije refiriéndome al brazier. No se que estaba haciendo, hace un rato estaba insegura con que aún que sea me viera quitándome la blusa y ahora le digo que me quite el brazier. Por dios Clarissa en qué estás pensando.
Pero me sobresalte ligeramente cuando sus manos hicieron contacto con mi piel para desabrochar el brazier. Iba a irme inmediatamente pero antes sentí como me plantaba un beso en el cuello.
Me dirigí hacia mi cama donde estaba la camiseta. Terminé de quitarme el brazier y me pase la camiseta por los brazos.
—ya puedes venir—avise sentándome sobre la cama. Él se quito los zapatos y se sentó junto a mí. Esa fuerza que hace un momento se apoderó de mi he hizo que me acerque a Jace volvió a tener el control haciendo que me pare y me ponga en frente de él.
—¿te dije cuánto me gusta tu cabello?—me dijo tomando un mechón con sus manos. Yo solo le sonreí y lo besé con todas las ganas que me había estado aguantando hace un momento. El beso se profundizó cuando me senté en su regazo y enterré mis manos en su cabello rubio.
Había algo en su boca que me encantaba y que no quería dejar de sentir. Él pareció darse cuenta ya que me tomo y me tumbó sobre la cama. Pero entonces me entro terror de lo que estaba a punto de hacer. Reaccioné y aparte mi rostro ligeramente.
—¿pasa algo?—preguntó con preocupación
—no no claro que no, es solo que... no creo estar segura de...ya sabes...—el me sonrío con dulzura
—no haré nada que no quieras hacer—entonces se tumbó al lado mío y por alguna extraña razón me decepcioné un poco pero al mismo tiempo me alivié. Hice que me rodeara con su brazo y recosté mi cabeza en su pecho.
—prométeme algo—le dije antes de cerrar los ojos—no juegues conmigo nunca
—Jamás lo haría
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Ella es la apuesta
Fiksi PenggemarClary y Jace dos cazadores de sombras estudiantes en la academia de idris. Pero los dos muy diferentes. Jace es el más popular de ahí y Clary es una estudiante normal ni popular ni nerd. Ellos dos se detestan desde que se conocieron gracias a un inc...