Drabbles [YuBam]

10. (finito)

Género: drama!AU

(?)

Lo detesta por sobre todas las cosas. El aroma intoxicante, el humo denso que sale de entre sus labios, incluso el horrible sabor que traga cada que se besan. Odia que él tenga el maldito hábito del tabaco.

"Pero el desgraciado no entiende"

-Deja ésta porquería -tomando el cigarro por el extremo libre, BamBam lo retira y lo arroja al suelo. Observa unos segundos hasta donde rueda sobre la tierra, y regresa su atención a YuGyeom para encontrar que éste le está mirando esperando una explicación: la misma de siempre-. Esa mierda te matará.
-Lo sé -admite sin vergüenza- pero es adictiva.
-Pues yo también soy adictivo y no me besas todo el tiempo.

Por la autopista, más allá de la zona urbana, la carretera se vuelve de tierra y descuidada, sin iluminación ni barreras de contención. Allí, YuGyeom ha detenido el vehículo al estar cien por ciento seguro de que nadie los sigue.

El aire es frío, levantando partículas terrosas alrededor ante la más mínima oleada de viento helado. Lejos de la ciudad, todo parece mucho más tranquilo, menos problemático. Pacífico.

Ojalá pudieran quedarse allí y olvidar lo demás.

-Ven -le ordena YuGyeom, palmeando sus piernas y echándose levemente hacia atrás para darle espacio entre él y el manubrio. Bam obedece no muy conforme.

-Tenemos cuatro horas hasta llegar a la siguiente ciudad -dice, enseñando una sonrisa inestable- una vez allí cargaremos combustible y seguiremos el recorrido, ¿de acuerdo? ¿Puedes con eso?

Bam tuerce los labios ante el anuncio de YuGyeom dispuesto a negarse, sin embargo lo piensa unos segundos más y entiende que no pueden detenerse. Las manchas secas de sangre en la chaqueta de jean le recuerdan el porqué de su huida tan pronta. De sólo pensar que la policía arreste a YuGyeom por homicidio le aterra.

-¿Podrás estar sin dormir, conduciendo?

YuGyeom actuó bajo impulso, lo admitió cuando escuchó las primeras sirenas policiales a su alrededor, en el segundo que Bam tomó sus manos y entre súplicas le pidió huir.
Los siguientes minutos se las rebuscaron para perder a la brigada de efectivos destinados a su captura, con la adrenalina en su punto más alto y los nervios concentrados en sus mandíbulas rígidas.

-Puedo -confirma-. Buscaremos algún lugar para descansar cómodamente y esconder la moto. Tomará unos cuantos días ver calmada a la policía.

Bam asiente por mero reflejo. No ha notado que uno de sus pupilentes ha caído en la trifulca y ahora lleva un solo ojo celeste. YuGyeom le acaricia el párpado herido y luego besa sobre la piel maltratada. Aún bajo el sereno timbre de YuGyeom, Bam siente la desesperación en sus vibrantes manos cada que le toca, las pocas veces que lo hace. El resto de las oportunidades le ve desatascar un nuevo cigarrillo aplastado de la cajetilla y fumarlo sin control, casi por inercia podría apostar.

-Estamos listos, suficiente descanso improvisado niño bonito -YuGyeom arrojó la colilla quemada lejos y esperó a que Bam se moviera y tomara su lugar detrás de su espalda- Sólo te pido que no te duerm-

Las palabras mueren dentro de un beso miedoso y levemente nostálgico. Lo único que hace Bam es acariciar sus mejillas y abrazarle luego no queriendo soltarle jamás.

-Gracias... -dice detrás de su oreja, como si no quisiera que alguien más escuchara.
-Estaremos bien -YuGyeom rodea con fuerza el delgado cuerpo mirando con detenimiento sus propias manos maltratadas. Es evidente el daño físico y no cabe forma de disimularlo, sin embargo no está dispuesto a marcharse. Nunca le ha dejado, ni nunca lo hará- siempre lo hemos estado.

"Siempre" curioso vocablo.

Siempre...

Para YuGyeom su promesa durará lo que resista su cuerpo, el cual se desangra de a poco a medida que transcurre el tiempo.










🙃