Drabbles [YuBam]

5. (poco a poco)

Género: fluff (leve)

(título del asco; malísima para ésto algunas veces #siempre)

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  Siente que cada uno de esos toques en su piel son casi irreales. Casi. Siente y percibe la calidez que desprende el cuerpo pegado al suyo, lo siente en más de una forma y sin embargo, se detiene unos segundos a mirarle directamente a los ojos paralizándose allí unos segundos. Cesa todo movimiento y observa con detenimiento el rostro del chico ligeramente más grande de edad.

¿En qué momento se sustituyó su amistad? ¿Cuál fue el punto preciso de ese círculo que ellos mismos trazaron donde terminaron saliendo del rumbo establecido?

¿Cuándo fue que se dieron cuenta de que aquello estaba situado un poco alejado de lo que consideraban una relación de amistad?

–¿Qué ocurre?

Quizá fue ese momento en el que lo encontró a su lado de la cama el día de su cumpleaños, sosteniendo sobre sus manos un pastel tamaño individual, con dos velas casi tan grandes como el mismo biscocho. Ese instante en que sus adormilados ojos se abrieron encontrando a su amigo regalándole su primera sonrisa del día sacudiendo la cabeza en son de la clásica canción de cumpleaños. Sí, tal vez fue ese momento. Cuando sintió la burbujeante sensación de felicidad repentina acumulándose en su estómago, hasta hacerle estallar en una ligera risa que consiguió colorear del rubor más tierno las mejillas de ambos.

Quizá fue ese momento en el que le vio cambiar de ropa luego de una ducha en su presencia, y tuvo que voltear a darle la espalda porque mirarle de una forma tan íntima le hizo avergonzarse por primera vez. Ese instante, donde los delgados brazos le cubrieron los hombros recargándose en su espalda y pidiendo que lo levantase, olfateando el fresco aroma que las ropas y el cuerpo de su amigo dejaban en el ambiente. Eso, y el apretado abrazo que consiguió para no caerse cuando le hizo girar en el aire mareándose ambos.

Tal vez, puede ser.

YuGyeom no lo sabe con seguridad.

O quizá, haya sido la acumulación de cada uno de sus intervalos de tiempo vividos, los cuales se fueron formando y moldeándose perfectamente dentro de un patrón de corazón, como el que BamBam se encargaba de hacer latir con fuerza con cada una de sus acciones. Los repentinos ataques de locura, la espontaneidad con la que continuaban con el juego del otro, los imprevistos diálogos que ellos solos entendían... Momentos en los cuales se encerraban en una pequeña caja de cristal sin dejar que nadie más ingresase, esa misma caja que YuGyeom celosamente se encargaba de guardar en ella sus sentimientos ahora descubiertos por BamBam.

Los pequeños momentos y recuerdos formados son tal vez los responsables de que YuGyeom esté pensando lo que quiere, y diciendo lo que siente.

–¿Quieres ser mi novio?

Las palabras salen sin torpeza y sin titubeos, pero sus labios tiemblan después por el miedo. No es ese miedo a la respuesta en sí, a ser rechazado o recibir una negativa incomoda. Es el temor a lo que vendrá, a lo que juntos iniciarán como pareja, porque YuGyeom es consciente de lo que BamBam siente por él. Sin embargo, jamás se atrevieron a tomarse de las manos y enfrentar al mundo de esta manera.

No puede ni quiere continuar con ese miedo ni privarse de vivir una experiencia que ha estado deseando desde hace mucho: poder besar tranquilamente esos labios que ha pedido a sus adentros poder tocar.

BamBam se deshace del abrazo que lo tenía rehén y toma una postura inclinada hacia el rostro del levemente menor. YuGyeom le mira, apacible como a un inicio aunque su interior sea un huracán.

–Quiero que lo seas, Bam –se sincera, pestañeando con lentitud-–. Y yo quiero ser tu novio también.

La risa que huye de la boca de BamBam es aguda y amortiguada por la presión de su mano sobre sus labios. YuGyeom eleva las cejas aturdido por el repentino cambio de expresión. La espera dura unos segundos antes de volver a retomar la conversación.

–Yo, en serio creí que ya lo éramos –confiesa BamBam volviendo a reír debajo de la palma de su mano. La risa se contagia a los rojos labios del más alto, que ahora llevando el cabello en un tono oscuro, resalta sus facciones con mayor fuerza.

–Hum... –medita sobre qué decir, pero antes de poder finalizar sus palabras los tibios y pequeños labios de BamBam se ciernen en los suyos, cerrando los ojos en el ínfimo momento en que por primera vez, se besan.

La sensación es agradable, miles de fibras se tensan en su espalda, un estremecimiento que nunca antes había imaginado. La alegría se sumerge en su interior, alcanzando hasta el recoveco más profundo de su ser.

Esta es la felicidad que le trae BamBam. Es la felicidad que vive sólo cuando está junto a él.

Se alejan de a poco, extrañando enseguida el contacto.

–¡Oh! –finge sorpresa BamBam abultando sus labios y señalando los de YuGyeom–.. Si tuvieras el cabello rojo como el mío, tu rubor sería más notorio.

Avergonzado, YuGyeom sonríe en silencio exhalando con fuerza una risa sigilosa, enseñando sus peculiares mofletes elevándose en su rostro.

Ahora, más que nunca, va a cuidar de él y de lo que acaban de comenzar. Incluso más de lo que ya lo hace.

–Sí. Me gustaría muchísimo ser tu novio.

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N/A: hago la misma pregunta que para los drabbles 2jae: cuál género les gusta para la maknae line? por curiosidad XD!