PRÓLOGO

33 7 1
                                    

Mi nombre es Emma. Tengo 17 años y vivía con mis padres en una casa de la ciudad de Madrid. Siempre he vivido en España pero esto esta a punto de cambiar. Después de muchas discusiones con mis padres, he decidido dar un paso adelante e irme de casa. Un amigo de la infancia se muda a los Estados Unidos. Me ofreció irme con él durante un tiempo y cambiar de aires. No me pareció mal la idea y decidí hablar con mis padres.

-Papá, mamá. Les tengo que decir algo. Después de mucho tiempo pensándolo he decidido contar con ustedes y decirles la verdad. La situación en casa es insostenible. Ustedes están cansados de mi y yo no soy feliz. Me considero autosuficiente y madura. Por ello he decidido irme de casa.

—Ni hablar. Seguro que quieres irte a consumir droga con tus amigos—comentó mi padre.

—No. Nunca te permitiremos que te vayas de esta casa sin los 18—dijo sin levantar su cara de la revista.

Seguramente, cualquier persona hubiera intentado insistir pero yo sabia que eso no funcionaria. Así que tome el camino fácil. 

—Estoy embarazada.

Nunca olvidaré las caras que pusieron. Pero lo conseguí y eso es lo que importa. Les hice firmar un certificado de emancipación y con mis maletas me fui de casa. Ninguno me intento retener, es más, pude ver como al escuchar eso tenían la intención de tirarme a la calle. Que si ¿era verdad? No. Claro que no, pero sin esa excusa yo nunca hubiera salido de esa casa. Esta oportunidad es única y tenía que cogerla.

Con mis maletas me fui  a casa de mi amigo Lewis y me quedé con él hasta el viaje. Él tenia 18 años y viajaba allí por la Universidad. Sus padres no sabían que se iba conmigo, pero no sospecharon nada. A la madrugada que nos fuimos nadie vio que yo llevaba maletas ni nada. Para ellos, yo me despediría de Lewis y me iría a casa. 

Esperemos a ver que me trae la vida americana. Yo no quiero nada especial, solo quiero un sitio donde sentirme en casa y augusto. Aquí en España no dejaré nada. Ni amigos, ni familia. Se que mis padres no me buscaran. Así que lo que haga de aquí en adelante dependerá de mi. Tengo sueños y metas. Los cumpliré. O al menos intentaré, bueno no sé. Mejor dormir y continuar en tierra, porque esto del avión muy cómodo no es.

Te quiero y me duele.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora