against all odds ➼ wayhaught

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Nicole's POV

La cafetera funcionaba lentamente, tanto que no sabía si había pasado media hora desde que la puse a funcionar. Miré el reloj, bueno, no era media hora pero sí veinte minutos. Necesitábamos una nueva, eso era seguro.

—Haught. —Nedley apareció haciéndome un gesto con la mano para que me acercase. —La necesitamos, rápido. —Solté en vaso en la mesa y me apresuré hacia él.

—¿Qué ocurre, señor? —Soltó un largo suspiro, mirándome con resignación.

—Necesitamos que cambies los filtros de la calefacción, están averiados. —Me dio unos golpecitos en la espalda y se fue, dejándome allí en medio sin tiempo para poder replicar.

—¿P—Pero qué...? —Pregunté aturdida. Gruñí negando, porque al final sabía que sólo tenía dos opciones: hacerlo o hacerlo.

Me subí a las escaleras y comencé a quitar piezas con cuidado. ¿Por qué todos los trabajos más chapuceros y bajos el mundo me tocaban a mí? Yo quería ser una buena policía, luchar contra el crimen, esas cosas por las que me gradué, y sin embargo estaba allí cambiándole los filtros a la calefacción, haciendo café, y tramitando multas de tráficos y denuncias por móviles perdidos. Mientras Waverly y Wynonna... Waverly y Wynonna iban por ahí venciendo a demonios, defendiendo al pueblo de una amenaza real y yo... En fin, comienzo pizza de microondas sin gluten.

Me bajé de las escaleras tras diez minutos y me sacudí las manos, caminando hacia la cafetera de nuevo.

—El café de esta comisaría cada día está más malo. —Wynonna tenía un dónuts en la mano y le daba golpecitos con el ceño fruncido a la vez que lo mordisqueaba y bebía luego de su café. Bueno, más bien, de mi vaso de café.

—He estado veinte minutos esperando a que se hiciese mi café y otros diez arreglando los filtros de la calefacción, y cuando llego alguien mágicamente me ha quitado el café. —Gruñí negando. Wynonna me miró arrugando la nariz, y negó.

—Vaya, sí que es mala mi hermana en el sexo. —Sacudí la cabeza al escuchar a Wynonna, que seguía dándole mordiscos a su donut. Parecía encantarle, incluso se relamía para no dejar sus labios manchados de azúcar glass.

—Oh, Haught. Cuando se vaya a casa no se olvide de eso. —Nedley señaló un montón de informes encima de la mesa. —Los necesito para mañana, por favor.

—¿Mañana? —Dije incrédula, soltando una risa.

—¿Le hace gracia? —Aquella risa se borró de mi cara, y negué porque iba totalmente en serio. —Hasta mañana, por cierto. —Se despidió al salir.

Wynonna y yo nos quedamos ambas en silencio, ella me miraba con los ojos abiertos mientras se comía el dónut, y yo me puse la chaqueta del uniforme, observando aquella montaña de archivos con desgana.

—¡Agente Haught! —Waverly apareció justo cuando Nedley se iba, y le dedicó una mirada con el ceño fruncido, apresurándose hacia mí. —¿Te apetece ir a cenar? Para desconectar y eso. —Yo ni siquiera respondí, simplemente levanté aquella montaña de carpetas con una mano y lo moví para que lo viese.

—Vaya... Tu mano es enorme. —Comentó Wynonna entre dientes, hundiendo la cara en su vaso de café para reírse del comentario.

—No puedo, tengo bastante trabajo. —Hice una mueca, desviando la mirada hacia la puerta. Waverly me tomó de las manos para acercarse a mí. —Sal con Wynonna, deberías pasar más tiempo con ella.

—Disfrutaré por ti, hermana. —Wynonna alzó el donut con la boca manchada de azúcar, y preferí irme sin despedirme de Waverly, porque había cosas que me dolían.